Cuatro aventuras de Reinette y Mirabelle
Sinopsis de la película
Reinette y Mirabelle son dos muchachas de carácter muy distinto. Reinette es simple y entusiasta. Mirabelle es complicada y perezosa. Reinette vive en el campo. Mirabelle en París. Un día se conocen casualmente durante unas vacaciones de Mirabelle y, a partir de entonces nace, entre ellas, una profunda amistad.
Detalles de la película
- Titulo Original: 4 aventures de Reinette et Mirabelle
- Año: 1987
- Duración: 99
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Opinión de la crítica
Película
7
25 valoraciones en total
1) Tras una veintena de películas, Rohmer demuestra admirable flexibilidad. En vista de lo conseguido en El rayo verde, sigue investigando.
Por una vez no se ocupa de tramas sentimentales sino de mentalidades contrarias, campesina y burguesa (rural y urbana). Para evitar lo árido, de nuevo deja que las actrices intervengan e improvisen, asegurando espontaneidad y frescura.
Jöelle Miquel (Reinette) le habló a Rohmer de la hora azul, un minuto de silencio imponente y total justo antes del alba: pájaros e insectos callan por completo y parece que la naturaleza ha dejado de respirar. También le contó experiencias propias que sirvieron para el episodio del camarero y el del marchante. Y es autora de los cuadros que pinta su personaje.
Los cuatro episodios desarrollan un debate moral planteado con lenguaje sencillo, cercano al ejemplo didáctico.
2) La parisina Mirabelle, estudiante de Etnología, de excursión por el campo, no sabe arreglar el pinchazo de la bici. Reinette, que vive en un granero cercano y pasa por allí, soluciona el problema. Simpatizan. Reinette enseña sus cuadros surrealistas, que pinta con el corazón y sin pensar, los animales del establo, las huertas, los granjeros vecinos, la lluvia y el bosque… El reino de la sabiduría campesina.
Sobre todo, el tesoro de la hora azul, instante mágico en que, compartiendo la maravilla, nacerá su amistad.
El silencio se convierte en un gran símbolo de la pureza de corazón, contrapuesto al parloteo, el ruido moral surgido de la agitación y la incertidumbre.
Comparten piso en París y los respectivos caracteres contrastan: Reinette se guía por principios firmes, a menudo conservadores, y Mirabelle es más liberal y pragmática.
Cuando un impertinente camarero medio chiflado vaticina que Reinette se irá sin pagar su café, a ella le sale el pundonor, el amor propio: los principios.
A la hora de dar limosna, las amigas discrepan. También cuando comentan lo ocurrido con una cleptómana. La firmeza exhibida por Reinette es luego sorprendida en la estación por una estafadora.
Mirabelle reprocha a su amiga que habla demasiado, muy enfáticamente, y que se repite. Reinette se pica y anuncia que no dirá palabra en todo el día. Y su rigidez hace que acuda, resuelta a no abrir boca, a una inesperada y forzosa cita en una galería de arte. La locuacidad del prepotente galerista origina una divertida secuencia, repleta de ingenio verbal y de burla del mercantilismo en la pintura.
3) Aunque se centra en un profundo y variado debate ético, la película posee frescura y ligereza. Incluso alegría, pues muestra cómo, si están unidas por la amistad en la hora azul, mentalidades dispares pueden ayudarse y enriquecerse mutuamente.
Concluido el experimento, Rohmer aplazó la difusión de esta película para separarla del ciclo de Comedias y Proverbios. En las obras siguientes, los Cuentos de las Estaciones, retomó su sistema de guión minuciosamente escrito y férreo control del rodaje.
Reinette y Mirabelle cumplen el clásico precepto para que se de una amistad perfecta: son opuestas la una y a la otra. La contraposición de sus caracteres, lejos de convertirlas en enemigas, hace que las dos se complementen perfectamente, y, si bien caerán en riñas y disputas de cuando en cuando, su férreo lazo de amistad siempre prevalece.
La pelicula, estructura en cuatro historietas, se centra en las vicisitudes de estos dos caracteres enfrentados, en como se relacionan entre ellas, y, por supuesto, como se relacionan con el mundo que las rodea: con las personas, la naturaleza y los edificios.
Después de un primer episodio rural, la accion se traslada a las calles de la gran ciudad, donde una serie de acontecimientos deliciosamente cotidianos pondrán a prueba a nuestras protagonistas en una serie de dilemas ético-morales, de la que cada cual saldrá airosa de acuerdo a sus propios valores. Esto hará que choquen momentáneamente, hasta que llegan a entender que es mejor escuchar y aprender de lo que te puede aportar la otra persona que seguir erre que erre en tus trece convencido de tus propias razones.
La ciudad, como comprobara la adorable Reinette, es un hervidero de problemas y corrupción, un caldero herviente en el que se hacinan miles de fulleros, mendigos y caraduras, siempre dispuestos a aprovecharse de los más inocentes. Aun así, y gracias a la amistad y los consejos de Mirabelle, nuestra amiga logrará hacerse al ritmo, al estilo de vida de la ciudad, aprendiendo en el proceso importantes lecciones sobre la naturaleza humana y sobre si misma.
Sigo en mi personal cruzada de ver todo lo que pueda sobre el maestro Rohmer.
Y en estas me encaminaba cuando cogí de la Biblioteca esta película. No había oido apenas nada sobre ella, era una gran incógnita que me disponía a ver con toda la quietud del mundo.
Las primeras escenas dejan claro que es una cinta de Rohmer. Tiene una primera media hora sensacional, en la que se muestra toda la esencia del genial director francés.
Pero llega un momento en el que todo empieza a decaer. Todo se vuelve monótono, sin ritmo. Los personajes giran en torno a la misma idea, sin que varie su definición, como si ocurre en otras películas.
Por lo tanto creo que de todas las que he visto hasta el momento, puedo decir que es la más floja. Aun así, que duda cabe que es buena, y aconsejable para un rato Rohmer .