Crimen, S.A.
Sinopsis de la película
Arthur Blane es acusado injustamente del asesinato de su compañero de trabajo Mickey Partos. Éste había descubierto pruebas que vinculaban a su sindicato con el crimen organizado. Laura, la prometida de Blane, en el juicio, defiende su inocencia testificando que la noche del crimen estaba con él. A pesar de ello, tras el hallazgo de una misteriosa grabación que lo inculpa, Arthur es condenado a prisión. Sin embargo, quedan ciertas cuestiones sin resolver, por lo que el abogado del estado Jim Fremont decide investigar el caso con la ayuda de Laura.
Detalles de la película
- Titulo Original: Chicago Confidential
- Año: 1957
- Duración: 75
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Opinión de la crítica
6.3
85 valoraciones en total
Un honrado sindicalista ha sido condenado con unas rudimentarias pruebas, todavía no se había inventado la policía científica pero siempre hay quien se entretenga con los agudos y los graves de las cintas de magnetofón. Brian Keith es un fiscal que prefiere la verdad aunque sea a costa de echarle horas fuera del trabajo y perder el puesto de gobernador, es un romántico sin paliativos.
Hay un borracho que no se tiene en pie y un imitador muy bueno, véanlo haciendo de Edward G. Robinson. Las mujeres sufren la violencia de los criminales que le encrespan el ánimo a uno, así que participas en la película, y pocos están libres de estos sinvergüenzas que ven en los sindicatos un gran negocio. ¡Qué se habrán creído! ¿Qué todo el campo es orégano?
Crimen, S.A. tiene una organización muy fuerte, un desarrollo interesante que va en aumento y un final certero y emocionante.
Notable ejemplo del mejor Noir de serie B, a cargo de un muy interesante director (The Last Man on Earth, basada en la novela de Mathison), con todos los ingredientes del género y de este tipo de películas: concisión y buen pulso narrativo, imaginación en planos (no faltan desde la parte posterior de un vehículo, al estilo Gun Crazy) y marcado carácter documental, con voz en off y con una sensible dosis de crítica social del sistema. Chicago Confidential se basa en una novela de Jack Lait y Lee Mortimer, ambos reporteros que investigaron los pormenores del crimen organizado y su penetración en el mundo sindical en New York (aunque la acción se traslada a Chicago, con referencia incluso al caso Capone), siendo el guionista, Bernard Gordon, una de las principales víctimas de la lista negra de Hollywood, objeto de la Caza de Brujas del senador McCarthy y su Comité de Actividades Antiamericanas. Esta componente crítica de Gordon marca decididamente el estilo de la película, con una sociedad e instituciones corruptas que tan sólo encuentra oposición mediante el valor y el empeño de individuos que se enfrentan al sistema.
Una excelente muestra de cine negro, dura, cortante, brutal e ideológicamente progresista, donde se denuncia la corrupción política que se vale del gansterismo, eliminando a los cargos de los sindicatos de los trabajadores legalmente elegidos, para colocar sin impedimentos la prostitución o el juego ilegal en diversos locales o servirse de la trata de blancas en países extranjeros para enriquecerse.
La película comienza con un marcado tono documental, distanciándose del punto de vista del espectador y dar así mayor veracidad a la trama fílmica, para poco a poco abandonar este matiz y acercarse más a la sentimentalidad de esos espectadores a través de los personajes del fiscal con poderes policiales y de la novia de un condenado inocente. Del carácter documentalista de los primeros veinte minutos se nos traslada hacia la intimidad de dos seres que buscan la verdad que los poderosos pretenden ocultar.
La historia recrea esa investigación por parte de un honrado fiscal –muy bien interpretado por Brian Keith–, ayudado por una mujer y por un policía, entre los ambientes urbanos nocturnos y amenazados por los métodos brutales de los que se sirven asesinos sin escrúpulos dirigidos por el político –los políticos o el mismo Sistema– corrupto.
El ritmo del film no deja dudas de que el director, Sidney Salkow, domina a la perfección los recursos narrativos y en menos de 75 minutos, sin desfallecer, la tensión va creciendo hasta desembocar en el clímax de la precisa y plena de tensión secuencia en un aeropuerto.
Y, formalmente, la cinta –serie B– es en mi opinión una acabada síntesis de los estilos de algunos de los thrillers magistrales de Jues Dassin (utilización del registro documentalista), de Phil Karlson (uso de la violencia y de la crítica social) y de Raoul Walsh (manejo admirable de la emoción y de la firmeza narrativa).
Entretenido film de genuino género negro y policíaco, que por lo menos va de menos a más.
Esto quiere decir que, como casi siempre, tratándose de un film de Sidney Salkow está rutinariamente dirigida y por ello no se saca mejor partido de lo que el argumento promete.
De esta manera, se tarda en entrar en materia y hasta la mitad, quitando el personaje de Elisha Cook jr, que él borda como en él es habitual, el resto no pasa de lo mediocre.
Pero la segunda parte sí se hace vistosa y los sucesos están narrados con mayor fluidez.
Esto hace que deje al final un aceptable sabor de boca.
Buena fotografía en blanco y negro.