Contratado para matar
Sinopsis de la película
John Harmon es un agente de la CIA que debe investigar a unos terroristas islámicos capturados en México. Junto a su equipo, la sensual agente del FBI Zara Hakey y el piloto de drones Matthew Sharp, viaja a Estambul donde descubrirá una trama brutal: los extremistas islámicos planean usar las rutas del contrabando de Sonora para traer armas a los Estados Unidos.
Detalles de la película
- Titulo Original: Contract to Kill
- Año: 2016
- Duración: 90
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Opinión de la crítica
Película
2.8
26 valoraciones en total
Confieso que a pesar de mi amor por el buen cine me gusta Steven Segal, me parece uno de esos duros que se carga a todos los malos sin despeinarse y en este film muy metido en kilos e incluso la cara hinchada, pero sigue dando caña a tope. Incluso algún sucinto cameo para que no se diga que con los años ha perdido reflejos sexuales.
Keoni Waxman dirige esta película de serie B con oficio pero en forma tan tediosa que ni siquiera logra que Segal brille como es costumbre. El guión del propio Waxman es pesadito en su exposición de la trama, con tintes pedagógicos que pretenden explicar al espectador cada aspecto o paso de la narración a través de un Segal que a pesar de su parsimonia hablando, dice curiosamente cosas terribles, como si no pasara nada. O sea, que no negaré que éste es un un proyecto aburrido y vanidoso.
Pasa el corte la música de Michael Richard Plowman y no está del todo mal la fotografía de Liviu Pojoni Jr.
El reparto es sobre todo un Steven Segal que está hinchado como si tuviera un cargamento de corticoides encima, pero que aun así logra, como es costumbre, liquidar a los malos sin apenas mover un dedo. Russell Wong cumple con su rol de piloto de drones que también sabe dar leña. Y no menos guerrera está Jemma Dallender, una muchacha que medio se maneja con las artes marciales, aunque su físico no sea muy elegante.
Pero digamos las cosas como son, Segal es todo un icono del cine de artes marciales, y no sólo eso, es un gran especialista en Aikidō estilo Aikikai, en Jiu-jitsu brasileño, eskrima filipina, técnicas variadas provenientes de los estilos marciales chinos como Tai Chi Chuan y Wing Chun, en Kenjutsu (esgrima clásica japonesa) y es además guitarrista y cantante country. O sea, Segal, que ha rodado docenas de películas de manporros, es ya un icono entre los ‘duros’ del cine de acción y artes marciales junto a Stallone, Van Damme, Norris, etc. Entonces, su presencia y su estilo viscoso son ya per se, todo un reclamo para los que nos consideramos admiradores de ese estilo segaliano, aunque la película sea un petardazo.
La cinta que ahora comento, como escribiera Myers tiene de aceptable que entre tanta ordinariez y un estado físico ‘handicapado’ (jaja! como decía una señora profesora de pro), Steven continúa sentando cátedra y aportando el carisma necesario para que mucha gente se trague estos bodrios de cabo a rabo.
Críticos hay que con razón tildan este film maniqueo (aquí no hay claroscuros, eres bueno o eres malo) de obra inepta y técnicamente de risa. También hay quienes opinan que Segal debería jubilarse, siendo ésta una sugerencia impertinente y aventurada, pues cada cual se jubila cuando le parece, sobre todo en el mundillo del cine. En fin, aquí está Segal, en pie, dando mandobles, de mirada fija y rostro impertérrito. Segal no es Laurence Olivier, y ese es su mérito, que siendo muy mediocre actoralmente se mantiene en pantalla convocando a su público a disfrutar con sus películas.
Bueno, sabiendo que esta peliculilla viene de quien viene no hace que me extienda demasiado en esta crítica porque esta bien claro en lo que a calidad se refiere: pésima. Así como pésimo es el actor Steven Seagal en las pelis que actúa actualmente, por mucho que Keoni Waxman intente demostrar lo contrario contratándolo en muchas sus películas. En mi opinión Seagal debería aprovechar ahora que tiene la edad justa para jubilarse, 65 años que cumplió hace casi seis meses, para dejar ya de una vez por todas el mundo del cine, que desde luego ya no es lo suyo como lo fue en el pasado (al menos para mi, aunque hay muchos que siempre han opinado lo contrario, aunque ya se sabe que sobre gustos …)
Es raro que los de FA no le hayan dado aún una puntuación a este filmucho, teniendo en cuenta que tiene ya un año más o menos, aunque no hace falta ser muy listo para saber que no será alta en absoluto.
Aunque bien pensado, y si es que aún va a seguir actuando en peliculillas de mala muerte, porque he mirado su lista de filmes en esta web y no he visto ninguna de este año, para lo que si podría servir este actor sería sin duda para la próxima entrega de Torrente 6 , ya que si no recuerdo mal el actor Alec Baldwin es mejor que Steven y salió en la quinta, así que ¿por qué no salir este también en la supuesta 6º parte, que seguro que la habrá? Apuesto a que sí.
Contratado para matar es una de las últimas películas de Steven Seagal, que aunque se rodea de Russell Wong y de una atractiva inglesa llamada Jemma Dallender, es el protagonista indiscutido de la cinta. Lo digo porque en sus últimos trabajos suele pasar a un segundo plano pero como su nombre vende pues lo realzan. Aquí no, él es el jefe y en esta ocasión se tiene que enfrentar a una peligrosa conexión árabe-mexicana que podría dar mucho juego. Resulta que los terroristas islámicos se quieren aliar con los cárteles de la droga de Sinaloa para poder operar y atentar en los Estados Unidos.
Pues bien, la película aunque tiene tres o cuatro momentos llamativamente cutres no me parece que sea de las peores de Steven Seagal. Por ejemplo, apenas usa dobles y las peleas están razonablemente bien llevadas. Otra cosa es que la trama, aunque en potencia interesante, sea infantil y un tanto pesada por la reiteración de las explicaciones. Aunque tampoco importa demasiado porque sabemos que la situación se va a ventilar a base de tiros y mamporros. Eso sí, el mensaje final de Seagal es terrible porque no entiende que el actuar al margen de la ley nos equipara a la gestapo.
Max von Sydow e Ingmar Bergman. Jean Pierre Léaud y François Truffaut. Federico Fellini y Marcello Mastroianni. Steven Seagal y Keoni Waxman. La asiduidad con que un cineasta y su actor fetiche repiten a lo largo de su filmografía conjunta dota a la misma de un inconfundible patrón estilístico y creativo. El de todo lo perpetrado por los dos últimos es que, tras reincidir en (aproximadamente) unos doce engendros en poco más de 6 años, lo único que diferencia a unos de los otros es el nombre escogido al tuntún para bautizar a los protagonistas de cada nuevo vehículo diseñado para Stevie. Hasta me he sentido tentado de reutilizar la crítica o texto que escribiera de cualquier otra película suya cambiando únicamente 2 o 3 palabras.
¿Y qué es ahora? Pues eso. A Steve lo han preparado para matar. ¿A quién? A unos terroristas islámicos que se dedican al contrabando de armas en la frontera estadounidense con Mexico. El enrevesado argumento (sic) se trasladará más tarde a Estambul -no importa, todo está rodado en Rumanía- donde el agente John Harmon investigará junto a su equipo -he olvidado sus nombres- los intrincados tejemanejes internacionales del tipo malo -tampoco me acuerdo de cómo se llamaba-. Seagal, Russell Wong (Romeo debe morir) y una tal Jemma Dallender se lían a tiros, bombas, patadas y puñetazos: de los tres protagonistas, en ocasiones, hay uno que lo hace todo sin levantarse de la mesa.
Nada más que contar salvo que, por un motivo que desconozco, en los créditos finales da comienzo una serie de tomas falsas presuntamente graciosas todavía menos divertidas que la propia cinta.
Vaya puta mierda de peli, asquerosa, agarrable únicamente su póster, y de forma mínima, Steven Seagal sigue de cabeza con esta bazofia de productos que ni siquiera entretienen. No busquéis lógica porque no la hay, es una porquería destinada en mostrar una muy ingenua peli de espías que hasta el hacker de turno pega ostias, igual más que el propio intérprete de Alerta máxima.
Las parejas de Steven Seagal son mu guapas, pero no me creo nada de lo que veo, se supone que dentro de la peli llevaban tiempo sin verse. Y no pasa na.
Esto es cine de serie B o peor con mierda de efectos, acción y historia.