Construindo Pontes
Sinopsis de la película
Álvaro es un ingeniero que tuvo sus días de gloria durante la época de la dictadura militar en Brasil. Su hija, la cineasta Heloisa Passos, se rebeló contra el régimen y continúa luchando contra la desigualdad. Para conocer más a su padre, Heloisa propone pequeños viajes al pasado mediante la proyección de fotografías y películas. Esto genera temperamentales y muy significativas discusiones entre ambos, revelando no sólo sus antagónicas perspectivas políticas sino también antiguas y profundas heridas. Pero también surge el acercamiento y la comprensión.
Detalles de la película
- Titulo Original: Construindo Pontes
- Año: 2017
- Duración: 72
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Esta peli brasilera bebe de ese género tan documental en nuestros días: Los realizadores y sus famílias. Todo para sentir, como es habitual en el género, que las generaciones estan tan proporcionalmente lejos como cerca. Eso es lo que le da calidad a la peli. El dice revolución, yo digo dictadura, el dice moça yo digo presidenta, el dice impeachment, yo digo golpe, el bebe cerveza, yo bebo whisky
Familia es lo que no se dice . Resulta complicado definir de manera más sencilla la tremenda complejidad de las relaciones familiares, especialmente en casos como los de la directora, Heloísa Passos, una oveja negra progresista en el seno de un hogar que añora las glorias del régimen militar brasileño. Construindo pontes es un documental que narra la tensa relación entre una hija directora y un padre ingeniero, quienes tratan de reconstruir esos puentes a los que alude el título, que décadas atrás fueron derruidos por una mezcla de ideas irreconciliables y falta de escucha mutua.
Siguiendo la clasificación que propuso Bill Nichols en su libro Introduction to documentary , la cinta entraría con facilidad en el modo reflexivo, aquel que coloca al autor en primera línea, habitualmente utilizando con profusión la voz en off, y en el que, como cabe esperar, el objetivo consiste en reflexionar, tanto sobre el tema de la obra como sobre la propia creación de la película. Partiendo de esta base salen a la luz los mejores momentos de la cinta: cuando la cineasta baja el volumen de una de las discusiones con su padre para aclarar que no puede dejar de mostrar semejante conflicto, con la humildad suficiente para señalar que no se siente cómoda consigo misma dando la imagen que está mostrando, o el final, la escena en la que el filme sube un escalón al darle una bofetada al público. La directora repite tres veces el que iba a ser el final de la cinta, lo que rompe la ilusión que todo documental crea de realidad, de espontaneidad. Con esa decisión autoconsciente y autoreflexiva sobre el ejercicio del documental, Heloísa Passos no solo confirma la necesidad de interpretar su trabajo desde el modo reflexivo, sino que también nos demuestra que estamos ante algo más que un mero ejercicio de reconciliación familiar.