Cóndores no entierran todos los días
Sinopsis de la película
La película recoge los sangrientos acontecimientos sucedidos durante una guerra civil que tuvo lugar en 1948 en uno de los más sangrientos enfrentamientos del siglo XX en Colombia. Los conservadores provocaron la muerte de 200.000 colombianos.
Detalles de la película
- Titulo Original: Cóndores no entierran todos los días
- Año: 1984
- Duración: 90
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Opinión de la crítica
Película
6.8
21 valoraciones en total
Una de las mejores películas Colombianas con un gran conjunto de actores, de los cuales vale la pena destacar la actuación de Frank Ramírez. Algo muy importante de esta producción es que la deberían ver las generaciones jóvenes Colombianas para comprender mejor la secuencia histórica de nuestro conflicto armado en Colombia, especialmente el origen de los grupos insurgentes en nuestro país.
Buena película que retrata e ilustra algunos de los muchos acontecimientos sangrientos en la época de la violencia bipartidista en Colombia.
Considero que discute temas de fondo como la doble moral de la ideología conservadora, el papel de la iglesia católica como ente exhortador de masas colocando la fé al servicio de intereses políticos y la polarización no solo política, sino también social desencadenada principalmente a partir del magnicidio de Jorge Eliecer Gaitan. El espíritu rebelde y libertario del liberalismo, contrasta con las cuestiones de principio, o más bien de interés, por parte de los conservadores. Sin embargo, me hubiese gustado ver un poco más explícitas algunas situaciones en relación al entramado político oscuro detrás de las masacres y que se hubiera tocado más el tema de Gaitán y el Bogotazo. Increíble ver que a pesar del tiempo, en un país como Colombia, y aunque con diferentes repartos, se repite una y otra vez la misma película .
Un clásico del cine colombiano, que por su contenido político, histórico y cultural, sin duda compone un verdadero patrimonio audiovisual.
Historia que se construye en varios de los municipios de Cundinamarca, cercanos a Bogotá, de clima frío, gentes conservadoras (de las costumbres) y recatadas, narra los inicios de la violencia del 48, en un pueblo donde mal conviven liberales y conservadores, el cura denuncia desde el púlpito las masacres de conservadores a manos de los ateos, masones , la muerte del caudillo liberal Jorge Eliécer Gaitán es el detonante que llevará a uno de los vecinos, previamente un sencillo vendedor de quesos, a convertirse primero por iniciativa propia y luego con el aval del gobierno central, en el justiciero que eliminará los brotes de protesta tanto en el campo como en la ciudad.
La iglesia ahora calla, los vecinos tratan de acostumbrarse a la nueva situación, algunos se irán y otros flotarán río abajo…
Obra de estilo artesanal, donde predomina la oscuridad, la escasa iluminación, un tanto lenta y con falta de profundidad en los personajes…
El Cóndor!, León María Lozano quien representa a un personaje del partido conservador colombiano de la época de la Violencia, él es una representación icónica de nuestro pasado pero también una reflexión de lo que es el colombiano en el presente.
La constitución del personaje interpretado por Frank Ramírez es brillante desde la metáfora del asma hasta la actitud propia de convertirse en un matón a sangre fría, este cambio del personaje a través de la historia nos da indicios de un personaje muy bien construido el cual atraviesa por diferentes facetas. Desde el punto de partida de ser un asistente en una biblioteca, hasta encontrarse con el punto de giro el cual es la muerte de Gaitán (que también es el punto de giro de la historia de Colombia) que remitieron a los disturbios que lo convierten en el líder de los pájaros (conservadores) en su pueblo que lo lleva al extremo de ordenar asesinar liberales.
A través de la película nos encontramos con magnificas escenas que expresan el contexto y la crueldad de León María Lozano y en sí de los colombianos también veíamos expresado el odio entre partidos y la fidelidad a ellos, entre estas muy destacadas la escena del caballo en llamas que sorprendió tanto a Norden, la cual es valiosa ya que en ningún momento se muestra el caballo, la escena de los disturbios que es el punto clave en la vida del Cóndor para alzarse como líder de los pájaros y la escena en que todos bailan y Lozano casi muere en su casa envenenado, estas tres maravillosamente tratadas en términos cinematográficos y en las cuales Norden contrapone a los personajes argumentándolos atreves de la fidelidad a sus partidos.
La primera película colombiana y de ficción de Norden en participar en el festival de Cannes la cual dio pie a los realizadores colombianos para seguir expresando el conflicto que aun en nuestros días nos aqueja. Esta película es nuestro pasado, nuestra herencia cinematográfica en Colombia.
Esta película trata un tema tan interesante como desconocido en el mundo europeo, un mundo que no puede mirar más allá de su ombligo. En Latinoamérica o Sudamérica o Hispanoamérica o Iberoamérica, vamos, al sur de la frontera , parafraseando a Oliver Stone con su buen documental sobre esta zona del planeta, han ocurrido y siguen ocurriendo episodios políticos muy importantes, virulentos y trascendentales no solo en las sociedades en las que suceden, sino que trascienden a todo el mundo, o al menos deberían hacerlo. En este caso, Cóndores no entierran todos los días refleja uno de los episodios más importantes de la historia de Colombia en el siglo XX, el surgimiento de La Violencia, una etapa considerada en los mismos títulos de crédito iniciales del film como la última de las guerras civiles entre liberales y conservadores colombianos.
Y digo que es una pena porque la película falla a la hora de presentar los hechos y de transmitirlos, dando por sabidos muchos hechos que el espectador medio no colombiano desconoce. Y ese fue mi caso: no me enteraba de casi nada, no sabia quienes eran los liberales y quienes los conservadores, no sabía a quien estaban matando y quien iba ganando.
Se trata de unos hechos que podrían dar mucho juego cinematográfico, y no lo hacen por problemas de dirección, de fotografía, de narración y de guión (pese al estar basados en una famosa novela colombiana). Quizás lo único salvable es el trabajo de algunos actores, como el de quien interpreta a Doña Gertrudis, la cual es la principal opositora al Cóndor León María Lozano, quien se hace con el poder en el pueblo protagonista.
Este es el motivo por el que he escrito esta crítica: para avisar de la gran falla de la película (no saber transmitir la información que quiere contar: la pugna liberales-conservadores, el papel de la iglesia de lado de los conservadores, los contínuos asesinatos realizados por sicarios pagados por los líderes políticos, en definitiva, el caos generalizado que vivió el país en esas fechas) y para advertir que sería una buena idea leer algo del tema antes de encarar el film (y así la película será más disfrutable, al menos más de lo que yo la pude disfrutar).