Condenada
Sinopsis de la película
Rick Hayes (Rob Morrow), un joven abogado, empieza a trabajar en la oficina de indultos de la capital del estado. El primer caso que se le asigna es el de Cindy Liggett (Sharon Stone), condenada a muerte como autora de dos asesinatos cometidos doce años antes. Durante la revisión del expediente, Rick descubre ciertas irregularidades que podrían librarla de la pena capital.
Detalles de la película
- Titulo Original: Last Dance
- Año: 1996
- Duración: 99
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Opinión de la crítica
Película
4.7
33 valoraciones en total
No conozco los sistemas carcelarios, y menos los de Estados Unidos, me interesó el protocolo que tenían al esposar las presas, lo diferente que parecían las cárceles masculinas de las femeninas.
Yo no estoy de acuerdo con la pena de muerte por dos motivos: por el margen que existe siempre de un error judicial, por la improbable pero nunca imposible rehabilitación del preso. Pero es irónico que se impida la muerte voluntaria de un enfermo terminal y no la de un preso que no quiere morir.
En esta película resulta curioso como Cindy se disciplina, se cultiva y se aleja de los malos hábitos en la cárcel, y es que en su ambiente familiar había más perversión que entre rejas.
Otra curiosidad es la delganda línea entre cadena perpetua y pena de muerte. Así como juega la influencia política y económica para salir de apuros legales o hundir alguien en la cárcel (recuerdo especialmente el personaje que interpretó tan acertadamente la mejicana Ana de la Reguera en la serie de cárceles de mujeres llamada Capadocia )
Me resultó gracioso la escena en que un policía limpia los cristales de la cámara letal ¿No hay personal de limpieza en esa cárcel?
En resumen es una película interesante, entretenida, aunque algo maquillada y un poco alargada al final.
No estuvo muy entretenida esta película, tampoco muy interesante, creo que tanto el guion como la dirección dejaron mucho que desear. La Stone me parece que no cuadró para este papel que le tocó interpretar y el joven abogado parecía todo menos un abogado. Me resultó un poquito aburrida y el final no fue la gran cosa.
Pues básicamente una película que denuncia, que te mete de lleno en la vida una mujer marcada por unas circustancias a la que van a matar en unas semanas. Es muy buena aunque no llega a la calidad artística de Pena de muerte merece la pena verla. Juega mucho con los sentimientos del espectador, le arranca las esperanzas y… Golpea varias veces hasta que entiendes por fin que la condenada no es una asesina. Que los errores se pagan caros, pero que nadie merece la muerte. Los extremos nunca son efectivos y más cuando se habla de seres humanos. Y que decir de Sharon Stone llorando por su vida, nunca la he visto más metida en su papel. El personaje de condenada requiría mucho talento y Sharon ha dado la talla. No es un simple telefilm, ni otro típico producto sobre cárceles. Es una reflexión sobre la vida y la muerte llena de dramatismos en el que la justicia tiene o no razón, pero eso depende de los espectadores.
Para terminar, aunque sean totalmente opuestas, me recordó a Monster , aunque la película de Patty Jenkins hablaba sobre una mujer muy distinta (una prostituta que era una asesina en serie) . En las dos el grado de tristeza es tan potente que hay que verlas para saber que es lo que esa sensación que se siente..
Esa sensación de impotencia que nos invita a pensar un rato.
En realidad la película no es un alegato contra la pena de muerte. El debate se centra en si se pueden aplicar atenuantes, o no, a una asesina convicta, por estar fuera de sí, bajo el influjo de drogas, en el momento de los crímenes.. Lo cierto es que todo gira en torno a una pura artificiosidad jurídica. ¿En que se basan los legisladores para decidir lo que es agravante o al revés?. Tamaña arbitrariedad hace que haya tantas variantes como códigos penales. En el film, Sharon Stone cumple con su papel dramático, sin crear escuela. La trama de abogados, leyes y jueces mantiene su interés. Está bien dirigida, pero evita tocar el fondo de la cuestión. En Europa la pena de muerte está abolida, por convención, en todos los países. Eso sí, las penas varían de unos a otros por determinados delitos, pero nunca llegando al castigo máximo. Ello no ha hecho que aumente la criminalidad.
No me esperaba ese final. Para nada.
Es una película que me cae muy bien, a pesar de que es un completo desastre, un jodido disparate, quizás por ella, muy sobre todo por ella, su mirada, su cuerpo, su dureza, su belleza, que casi la quieren poner fea y no hay manera, y también por él, por Joel Fleischman, y además por un sentimentalismo contenido muy chulo, y algo por el entretenimiento rabioso, tan convencional y estúpidamente morrocotudo, tiernamente penoso.
Es muchas, infinidad de cosas, y en verdad nada, pura superficie tramposa, comercio con gaseosa.
Denuncia del sistema, crítica feroz al poder y toda su burocracia inútil y obscena, contra jueces, leguleyos y políticos, toda esa abominable morralla/farsa/fraude/farra/barra, es una reivindicación de la chusma blanca que a nadie le importa porque supuestamente ellos, a diferencia de otras gentes más buenas, tienen todas las oportunidades del mundo, es su culpa, que no las aprovechan.
Y es un canto a la amistad, al amor, al respeto, al trabajo bien hecho, a dar segundas oportunidades a la gente que se las merece.
Un rechazo de los pijos y sus manejos, de los que mandan y cuentan, de sus tráficos de influencias, que hasta la novia ideal te encuentran si pasas por el aro y te acomodas, si eres un peón más en la horripilante cadena a la que todas aspiran, qué fiesta, cuánta faena. Un abrazo a los hermosos, o no tanto, perdedores, a toda esa pobre gente exprimida y aniquilada por el sistema ( nosotros somos el sistema ).
Pero como decíamos al principio, todo es como de refilón, suavemente me matas con tu canción, en nada se adentra, gana el espectáculo vacuo, el entretenimiento satisfecho, el no mojarse demasiado no vaya a ser que nos quememos.