Atomica
Sinopsis de la película
En un futuro cercano, cuando los sistemas de comunicación se desconectan en una central nuclear aislada en el desierto, un joven inspector de seguridad, Abby Dixon, se ve obligada a ir hasta allí para restablecer las comunicaciones. Una vez en las instalaciones de la central, se da cuenta de que allí sucede algo misterioso.
Detalles de la película
- Titulo Original: Deep Burial (Atomica)
- Año: 2017
- Duración: 81
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Opinión de la crítica
Película
3.8
22 valoraciones en total
Sencillamente MALA.
Un guión desprolijo y poco cuidado, una dirección sin brillo y unos actores sin talento se reúnen para dar una muestra más de lo bajo que ha caído el cine yankie contemporáneo.
La película es mala… aunque podría haber sido peor si la hubiese producido Netflix.
Aunque no está clasificada como tal, es serie B.
Guión malo, con cabos sueltos. Personajes de actuaciones maluchas y motivaciones endebles. Efectos de serie F. Una de esas películas en las que superponen a actores de carne y hueso en escenarios totalmente generados por ordenador (con calidad Myst del año 2000)
Es imposible imaginar una ingeniera encargada de una planta de limpieza atómica que tenga el carácter tan voluble, temeroso e indeciso que lleva la protagonista de Atomica. Más que parecer una ingeniera que va a investigar un posible desastre radioactivo a nivel masivo, parece una malhumorada ama de casa que va a comprar verduras a la feria. Las intenciones y motivaciones de los otros personajes de esta historia, tampoco convencen dentro de la trama.
Película de espías durante el período de la denominada Guerra Fría. Sí, de esas donde hay mucha falsedad, tanta que se traslada a la trama donde en ocasiones el espectador puede no saber bien quiénes están en un bando o en otro. Pero es también una cinta de mucha acción y violencia.
Es la primera película que dirige David Leitch en solitario, de espías propiamente del siglo XXI bien confeccionada técnicamente, que contiene un mcguffin interesante, cuya historia está bien expuesta. Ahora bien, entretiene durante la proyección, pero al cabo de unas horas se puede reparar que en la película predomina, tras la fachada, una obra vacía, una especie de bonita pompa de jabón.
El guion de Kurt Johnstad, basado en la serie de novelas gráficas La ciudad más fría, creada por Antony Johnson y Sam Hart, es dinámico y sobre todo violento y con escenas de sexo lésbico expuestas con naturalidad y convirtiendo el cómic dibujado en blanco y negro y de trazos sencillos (la ‘rubia atómica’), en una explosión de color y variadas sensaciones. Pero el libreto puede resultar un tanto enrevesado, fastidioso, incluso inútil de seguir para el espectador. Pero no hay cuidado, pues la trama minimalista y apenas sorprende.
La música Tyler Bates consiste en un listado de piezas ochenteras de exquisito gusto y potencia, utilizadas aleatoriamente como si se pretendiera con eso tapar alguna falta de pericia en otros terrenos del rodaje y elevar instantes que lamentablemente carecen del fuste preciso. Estupenda fotografía de Jonathan Sela que enmarca la narración en tonos sepia muy apropiados para el tema y la época.
La película tiene una carismático reparto de intérpretes donde destaca por encima de todos Charlize Theron, áspera y sinuosa, la eficaz agente británica protagonista, descomunal James McAvoy como el espía encubierto y de resaca permanente, me ha gustado especialmente la actriz argelina Sofia Boutella con quien la Theron mantiene algunos cameos y que interpreta el papel de la agente francesa Delphine Lasalle. Estupendo John Goodman como Emmet Kurzfeld, jefazo.
Película de persecuciones, peleas y artes marciales cada quince minutos, interminables y excesivas, al estilo Bourne, donde es de destacar un espléndido plano secuencia de lucha en las escaleras, un enfrentamiento antológico filmado de manera extraordinaria sin apenas cortes de montaje y la cámara encima de los rostros desencajados y los cuerpos violentados. A quien le guste la lucha descomunal, acrobática y a vida o muerte entre una mujer y no sé cuántos agentes varones de la Stasi implicados, no debe perderse estos veinte minutos ¡nada menos! de puñetazos, karate, disparos, puñaladas, o sea, de todo un poco donde Charlize, tras sus previas de Mad Max, se revela definitivamente como una genuina estrella del cine de acción.
Desde luego está siendo un buen año de estrenos con mujeres duras y aguerridas. Tras Wonder Woman, llega esta cinta interpretada por Charlize Theron, una actriz físicamente menos apabullante que Gal Gardot, pero con mejor calidad actoral, aunque en esta cinta se limite a una mirada gélida y una expresión de perpetua jugadora póquer.
Es una cinta para pasar el ratito haciendo una inmersión retropulp a un cine de espías y acción que traspasa lo tópico del género. Las típicas películas de los sesenta sobre el espionaje durante la Guerra Fría eran más sesudas e inquietantes, a lo John Le Carré (1931). Pero ésta ya es propia de la contemporaneidad, del siglo nuevo que habitamos, y entonces lo que ahora se lleva es la cosa de la liquidez de la que habla Bauman, o sea, unos productos de quita y pon, triviales, previsibles, flotando sobre un contexto espumoso. Y encima el film pretende ser pretencioso.
Película modesta, rodada en interiores reales a los que les han sabido sacar bastante partido – magnifico trabajo de diseño de producción – únicamente con tres actores lo que redunda en la necesidad de disponer de una buena historia y buenos diálogos. ¿Los tiene? Pues no. La película falla en el desarrollo tedioso de la historia, demasiado larga, plagada de lo tópicos propios de estos casos – sospechas, traumas personales, conspiraciones, secretos dentro de secretos- con la consabida jerga tecnológica y equipo que-no-sabes-para-que-sirve-pero-que-es-importante para despistar al espectador, junto a algunos gramos de erotismo de baratillo, la chica se ducha y toma el sol en ropa interior.
Al ser únicamente tres actores la interpretación es fundamental. Y es bastante aceptable. Al igual que en Passengers , les gusta jugar con una pareja de distinto género a la que se incorporará un hombre mayor. No obstante, no existe tensión sexual entre ambos, sino miedo por parte de la chica al personaje interpretado por Monaghan, Sarah Habel sabe transmitir la angustia que sufre cada vez que está junto a Monaghan. Este último es un personaje inquietante, porque desde el principio adviertes que algo va mal en su psique y en cualquier momento se le puede ir la pinza.
Si bien el diseño de producción es bueno, por contra los efectos especiales son bastante lamentables, de telefilme barato noventero, cualquier videojuego los tiene mejor hoy en día.
Filme extremadamente largo para la poca chicha que tiene la historia, que, con menos metraje, podría pasar por un episodio de alguna serie del tipo Dimensión desconocida . Solo apta para aficionados al género.