Cómo acabar con tu jefe
Sinopsis de la película
Para Nick, Kurt y Dale, la única solución para hacer su rutina diaria más tolerable sería hacer desaparecer a sus insoportables jefes. Con la ayuda de unas copas de más y el consejo poco fiable de un expresidiario buscavidas, los tres idean un enrevesado e infalible plan para deshacerse para siempre de sus superiores. El único problema es que el plan es tan infalible como el cerebro que lo concibe.
Detalles de la película
- Titulo Original: Horrible Bosses
- Año: 2011
- Duración: 100
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Opinión de la crítica
Película
5.8
22 valoraciones en total
Grata sorpresa la que me he llevado con esta película, ya que esperaba la típica comedia de humor simple y gracias burdas y, aunque realmente no es mucho más que eso, sus gags funcionan muy bien y es fácil soltar varias carcajadas.
La historia se centra en tres tipos hartos de ver como son humillados, ignorados y hasta acosados sexualmente por sus jefes. Podría ser una base perfecta para hacer un drama, o una tragicomedia o algo así… pero por suerte en este caso no vamos a encontrar nada de eso. Deciden que sus vidas serían perfectas si los jefes desaparecieran de ellas, así que no se les ocurre nada mejor que asesinarlos.
Mientras planean cómo llevar a cabo los asesinatos, y dada su inexperiencia en esas lides, se dan situaciones disparatadas, la mayoría de ellas muy divertidas. Tiene altibajos, eso sí, le cuesta un poco arrancar (el comienzo es bastante aburrido) y el final está resuelto de forma muy facilona, pero para mí tiene muchas más cosas buenas que malas.
Buenas (y secundarias) actuaciones de Kevin Spacey haciendo de jefe cabrón y sorprendente Jennifer Anniston, saliéndose totalmente del registro al que nos tiene acostumbrados. Creo que a mí no me importaría tener una jefa así, en absoluto.
Del trío protagonista destacaría a Charlie Day, en el personaje más histriónico de todos, su voz en versión original es perfecta para el papel. Los otros dos, Bateman y Sudeikis, tampoco desentonan, se nota buen rollo entre ellos.
Y no se pueden dejar de mencionar las apariciones de Jamie Foxx, son probablemente lo mejor de la película.
Por eso es recomendable si se ve sin esperar nada profundo en ella o reflexiones sobre la precariedad laboral, los abusos de los jefes o cosas por el estilo. Si no es así, se puede pasar un muy buen rato y reírse bien a gusto.
Lo interesante de Horrible Bosses, aparte de su traducción made in Spain de un traductor laboralmente en apuros: Cómo acabar con tu jefe, es la situación laboral que plantea: tres amigos tienen tres jefes que impiden que los trabajos que aman sean confortables y acaben convertidos en un infierno.
Obviamente la película funciona por el comadreo, complicidad e interpretaciones de Jason Bateman (Arrested Development), Charlie Day (Colgados en Filadelfia) y Jason Sudeikis (Saturday Night Live). Los tres especialistas en el género humorístico aunque Bateman aspire a cuotas mayores en sus proyectos en pantalla grande.
Sus jefes no sólo son definidos por ellos como rótulos mastodónticos: Total Fucking Asshole (Un Completo Gilipollas Integral), Evil Crazy Bitch (Una Zorra Malvada y Loca) y Dipshit Cokehead Son (Hijo Drogata e Imbécil) sino que son encarnados por tres actores con vocación de star: Kevin Spacey, Jennifer Aniston y Colin Farrell.
Precisamente la película queda descompensada a favor de los primeros y, ante la conversión de un florero con bata, piernas y sucia-lengua en una sex-evil-lady por parte de Aniston y la desfiguración desagradable de Farrell, todo queda relegado a las tablas de Spacey, quién se erige como auténtico y genuino antagonista y psycho-killer a un nivel más allá de lo laboral.
Pero más que el slapstick la gracia está en la comedia de situación que provocan sus actividades delictivas y fracasos continuados. La referencia a Ley y orden es curiosa por parte de Day cuando apareció en uno de sus capítulos así como esa combinación de profundidad social tapada por una comedia insustancial de uso-y-disfrute. Lo que importa y queda patente es una ironía tremenda al retratar el mundo laboral actual: si tu trabajo es un infierno… ¡mantenlo cómo sea! Fuera tan sólo queda el reducto de la prostitución low-cost o la indigencia absoluta. ¡Mata si es necesario! Además, teniendo en cuenta que cometer un asesinato y un delito intelectual está casi al mismo nivel…
Muy americana en el peor de los sentidos… Los típicos memos haciendo memeces en una historia que se complica ella solita para llegar a la estupidez más absoluta cien veces vista.
Estuve pensando ni hacer crítica ni valoración, pero estoy cansado que este tipo de películas continúen alimentando la estupidez, trasladándonos hasta llegar a sus más profundos sótanos.
¿Quién no tiene o ha tenido un jefe impresentable cuya única función aparente es la de putear al personal sirviéndose de su privilegiada posición? Pues bien, esta comedia gamberra nos cuenta cómo tres amigos, Nick (Jason Bateman), Kurt (Jason Sudeikis) y Dale (Charlie Day), hartos de que sus jefes les hagan la vida imposible, idean un plan para… ¡asesinarlos!
Ya de entrada el argumento pintaba bien, pero es que además la mayoría de sus gags (aunque sea por acumulación y se eche en falta un poco más de mala baba) funcionan y su reparto no puede ser más acertado. Atención especial merecen los intérpretes que dan vida a los jefes de los protagonistas: Kevin Spacey (genial en su altiva prepotencia), Colin Farell (irreconocible y demostrando una vis cómica estimable) y, por encima de todos, Jennifer Aniston, quien da vida a una deborahombres cuyas escenas acaban siendo las más hilarantes de la cinta.
Si nos ponemos exigentes podríamos decir que la película no llega todo lo lejos que debiera en su triste visión del actual panorama laboral, pero lo cierto es que colma de sobras todas las expectativas cómicas que se le pueden pedir a un trabajo de estas características.
Con este film son risas de principio a fín. Lo primero que hay que destacar es su gran y extenso reparto. Colin Farrell, desde luego, hace el papel de su vida, perfecto. Kevin Spacey, en su línea, es decir, soberbio como siempre. Y Jennifer Aniston guapisima y tan buena actriz como de costumbre. Y el trío protagonista, también perfectos. No los conocía mucho, porque por estos barrios poca fama tienen, pero desde luego lo bordan.
Gran comedia con muchísimos gags y escenas desternillantes. Comedias como esta son las que se recuerdan siempre.
Por último, que se me pasaba, destacar la magnífica actuación de Jamie Foxx, en la piel de Motherfucker. Simplemente genial.