Ciudad en sombras
Sinopsis de la película
Primera película de Charlton Heston en Hollywood, es un relato de cine negro, ayudado por las sombras callejeras y ese inhóspito ambiente en que viven aquellos que bordean el delito. Charlton lidera un grupo de estafadores que despluman a un hombre de negocios (Don DeFore), que se sume en la desesperación y se ahorca. Ahí es donde toma partido el hermano psicótico del fallecido (Mike Mazurki), que inicia un raid para cazar y asesinar a los cuatro jugadores (Jack Webb, Ed Begley y Harry Morgan). Para completar el cuadro aparece la novia del protagonista (Lizabeth Scott) que es cantante de cabaret.
Detalles de la película
- Titulo Original: Dark City
- Año: 1950
- Duración: 98
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Opinión de la crítica
6.6
72 valoraciones en total
Muy interesante película dirigida por William Dieterle, un realizador especializado y (re)conocido por los biopics que dirigió en los años treinta (Pasteur, Zola, Juárez, Dr. Erlich), comunmente encuadrada en el género negro (del que participa en algunos aspectos: garitos, la figura del ex-combatiente, la Policía, los night-clubs, las luces y sombras…), pero que, a mí particularmente, me parece más escorada hacia el cine de suspense, sobre todo, en su segunda mitad.
Y ésa es su característica más relevante, el ser un atípico film negro, cuyo comienzo, curiosamente, parece un antecedente del western de Henry Hathaway El póker de la muerte, a su vez un atípico western con más de cine negro que cine del oeste, y su desarrollo tiene más que ver con el moderno cine de psycho-killers que con la temática noir, y a todo ello puede agregarse un poco de melodrama, con la figura de la redención como telón de fondo en el dibujo del personaje del atormentado ex-combatiente, perfectamente interpretado por un primerizo Charlton Heston.
Todo ello puede ser debido a la personalidad de Dieterle, un poco ajena al cine negro, a pesar de haber dirigido antes (The accused, Soga de arena, Amargo desquite) o después (Un hombre acusa) películas más o menos encuadrables en el género negro (yo pienso que menos, ya que Amargo desquite, por ejemplo, es un melodrama en toda ley, eso sí, con algún elemento del género).
También, creo, influye en ese resultado híbrido, el que la Productora, la Paramount, no se haya especializado en el género negro (a bote pronto recordamos las películas interpretadas por Alan Ladd, pero son más bien productos realizados en honor de la superestrella del estudio en la época, por ejemplo, El cuervo, La llave de cristal, La dalia azul, Fuera de la ley, y en relación con esta última, hay que reconocer que el cine negro de Paramount es el menos difundido, hoy en día, de entre todas las Majors).
En suma esta ciudad oscura es una buena película de suspense, con un buen trabajo de Dieterle, buenos diálogos, unos actores excelentes (empezando, como he dicho, por un sorprendentemente bueno Heston y terminando con un buen plantel de eternos secundarios, eso sí, hagamos salvedad de Lizabeth Scott), una fotografía que juega admirablemente con las luces y sombras, potenciando asímismo ese suspense, convirtiendo cada esquina, cada estancia, e incluso, amplios espacios iluminados en lugares dónde el peligro acecha en cada momento, nadie está seguro.
Asímismo, el suspense viene potenciado por saber quien es el asesino pero no conocer su rostro, un suspense magistralmente desarrollado en la segunda mitad de la película.
No es una película que ha entrado en la mítica, pero es mejor que muchas de ellas.
Ambiente de cafés con actuaciones de rubias algo tristonas, canciones melodiosas… ¿Cuántas veces se ha enamorado uno de alguien que no demuestra mucho interés por él? ¡Cuánto se sufre así! ¿Verdad?
Está claro que la ambientación es la correcta para lo que va a suceder en esta Ciudad en sombras. Los personajes son gente jugadora, a punto de convertirse en auténticos perdedores, pero todos esperan que algún día algo los saque del tedio más absoluto. Normal.
Por lo tanto, el ritmo tan sosegado, o lento, de la acción, creo que es también el apropiado. Un ritmo de espera.
¿Y qué es el cine negro sin su historia de amor? La gente por la calle está ávida de amor, no cabe duda. Hubo una mujer en la vida de Heston. Ahora hay una mujer que quiere ser de él. Luego se cruza otra que fue de otro. El apartado del romance es tierno y un punto muy bueno en la historia.
Falta alguna sombra. Para los que anhelen la intriga, el metraje tiene sus primeros planos apropiados: esa manaza donde destaca el pedazo de anillo del asesino, el miedo presente en todos los personajes… Cuando los pies no llegan al suelo.
Habrá quien no crea en alguna secuencia que puede parecer inverosímil, forzada, pero la película es muy recomendable porque en estas historias, las sombras son verdaderas.
Film irregular. A pesar de tener un excelente comienzo, con unas excelentes interpretaciones, y todos los ingredientes del cine negro, la película empieza a decaer a la mitad de su metraje, debido en parte a una historia que no hay quien se la crea. De todos modos la excelente labor de Dieterle junto con una estupenda interpretación de Charlton Heston hacen que esta película sea algo más que interesante.
Esta Ciudad en sombras es un melodrama de intriga y suspense muy solvente con elementos de cine negro en sus personajes y ambientación. Arranca muy bien con una secuencia sólida cargada de turbiedad en una fatídica partida de poker donde se capta de maravilla el cinismo y falsedad de estos jugadores. Sin embargo, el desarrollo de la historia se dispersa en un registro impostado en su recta final con demasiadas casualidades que le resta validez.
Heston está convincente en su primer papel en el cine dentro de un género que apenas frecuentó. De nuevo, Lizabeth Scott con tres o cuatro momentos musicales que acaban por cansar en un registro ya visto en otras películas (Al volver a la vida).
Un director a redescubrir el alemán William Dieterle, poco reconocido hoy en día, excepto por sus dramas románticos de prestigio como Cartas a mi amada y Jennie.
Una intriga aderezada de cine negro, romance y suspense. El director, curtido en los años treinta y cuarenta, juega con los tonos sombríos de la noche en esta trama sobre un grupo de estafadores, que no criminales, en la que despluman a un pardillo en una partida de póker y este se suicida más tarde ahorcándose. De un modo similar asesinan a uno de ellos y a partir de ahí asoman los remordimientos y el miedo en los demás. Entonces comienza la policía a investigar.Debut como protagonista de Charlton Heston mostrando un buen hacer como hombre de dudoso pasado, secundado por un reparto efectivo en el que destacan Ed Begley y Dean Jagger. Una mano con sortija oscura y ovalada se muestra, amenazante, en diversos momentos del metraje, avisando al espectador de que un nuevo crimen vengativo está cerca. La puesta en escena resulta algo plana, Dieterle no es Lang, y el guión se fuerza un poco en la relación de Heston con la viuda del suicida detonante de la trama, lo que resta fuerza al conjunto. Sin embargo la labor interpretativa es suficiente para salvar el filme de la mediocridad.