Cinco días sin Nora
Sinopsis de la película
Antes de morir, Nora elabora un plan para que José, su ex marido, tenga que hacerse cargo del entierro. El único fallo del plan, una misteriosa foto olvidada debajo de la cama, provocará un inesperado desenlace.
Detalles de la película
- Titulo Original: Cinco días sin Nora (5 días sin Nora)
- Año: 2009
- Duración: 93
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Opinión de la crítica
Película
6.2
48 valoraciones en total
Recomendable para una tarde de domingo sin excesivas pretensiones. Me quedo con la primera parte de la película, es destacable cómo a partir de un planteamiento de tragedia la película va derivando hacia una comedia cada vez más loca. Muy buena la interpretación de Fernando Luján. El problema es que que a medida que avanza el metraje la trama se va haciendo cada vez más anodina y previsible. Con excepción del protagonista, todos los personajes resultan demasiado planos, acogidos a un cliché. Los comportamientos terminan siendo tan extremos que la trama va perdiendo credibilidad. En suma, es bienintencionada, su premisa argumental es lucida y tiene golpes buenos, pero su desarrollo flojea y el conjunto, finalmente, no emociona. De todos modos, es de esas películas simpáticas que nunca te arrepentirás de ver.
Una excelente comedia de humor negro, ópera prima de la guionista y directora mexicana Mariana Chenillo. En una familia judía José Kurtz (insuperable Fernando Luján) y Nora (Silvia Mariscal) se han separado hace mucho tiempo y también divorciado, por lo cual José se ha mudado a otro departamento, enfrente, en la ciudad de México. Nora es una mujer manipuladora que siempre estuvo preparando su propio suicidio y luego de intentarlo muchas veces, lo ha logrado, no sin antes preparar la celebración de Pésaj (Pascua judía). Un hombre maduro, José se ha cansado de la religión y se ha vuelto ateo y socarrón ( Dios no existe ). La Pascua y el suicidio de Nora complican la obtención de un lugar donde sepultarla, por razones religiosas, y obligan a esperar cinco días para realizar el sepelio, resultado de un plan cuidadosamente preparado por Nora. Notablemente, es una comedia muy agradable en la que, incluso, por un descuido de Nora, se descubre un inesperado secreto.
Cinco días sin Nora, el primer largometraje de la directora Mariana Chenillo, es una comedia dramática con mucho humor negro que habla sobre la realidad mexicana que es muy parecida a la del resto de Latinoamérica.
En efecto, en esta cinta se compendian las diferencias sociales, raciales y religiosas dentro de un contexto económico neoliberal que comercia con todo y con todos y se critica por igual a todos los estamentos, incluyendo los ritos judíos y la frivolidad católica.
La historia, de antemano, es previsible y está hecha así adrede porque de lo que se trata es si José, el personaje ex esposo de Nora, después del suicidio de esta última, enrolla la madeja o la tira al tacho, figurativamente hablando para no contar los detalles del filme.
La directora es también la guionista de la película y su mérito consiste en haber presentado los personajes en forma tal que se produzca un caos permanente y una tensión creciente sin incurrir en situaciones trilladas y demasiado melodramáticas.
Por otro lado, uno de los puntos débiles de la cinta está en las escenas retrospectivas producto de los recuerdos de José con Nora, demasiado lacónico en sus explicaciones y poco trabajado en su estética pero el más notorio es el facilismo con que se llega al desenlace.
Pero en conjunto, la película tiene tal poder de convocatoria y adhesión, que oculta sus defectos.
Mariana Chenillo debuta con esta película que nos cuestiona nuestra devoción sin importar que religión se practique, así como nuestro proceder hasta el último momento de nuestra existencia y la última voluntad que deseamos sea cumplida cuando ya no estemos.
Mucho humor negro y un cinismo desparpajado recaen sobre José, que ha estado separado de Nora por más de una década, pero que al vivir en el mismo edificio han continuado con la convivencia. Nora ha muerto y él con mucha renuencia ha decidido darle sepultura, la situación se complica cuando debe apegarse a las normas de una religión que no profesa, y al rencor presente que desató su separación de ella.
La doble moral, los engaños y la intolerabilidad de las instituciones religiosas sale a flote al descubrir la forma en que ha muerto Nora. Así como en este momento la iglesia católica continúa emitiendo juicios en contra del aborto y el matrimonio homosexual, la judía condena a sus devotos hasta en el cementerio, mostrando la hipocresía que no los exenta como seres humanos.
Buen comienzo para Mariana Chenillo.
Dios no existe señala el protagonista pero se ve llevado a situaciones en las que no puede decidir, rodeado de personas para los que la existencia de dios es cuestión primordial, como creencia y como manera de vivir. Un suicidio parece no entrar en los planes de dios. Los cementerios se dividen no solamente según los dioses, también según que el muerto haya acabado con su propia vida. En un mundo de creyentes, quienes creen y viven en y desde esas creencias no parecen poder aceptar la decisión personal de alguien para consigo mismo, es preferible mejorar el certificado de defunción, al fin y al cabo el corazón también se para en quién se mata: paro cardíaco da para un lugar en tierras santas.