Chiringuito de Pepe (Serie de TV)
Sinopsis de la película
Serie de TV (2014-2016). 2 temporadas. 26 episodios. Una gran estrella de los fogones se enfrenta al difícil reto de salvar de la ruina a uno de los peores restaurantes de España: un chiringuito de playa que conoció épocas mejores, regentado por un peculiar hostelero y su desastrosa familia. Uno es el rey de la cocina creativa y el otro, el maestro del refrito. La abismal diferencia entre sus métodos culinarios dará lugar a las situaciones más disparatadas.
Detalles de la película
- Titulo Original: Chiringuito de Pepe
- Año: 2014
- Duración: 80
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Opinión de la crítica
Película
4.3
85 valoraciones en total
Ni pasará a la historia de la televisión, ni tiene un guión sublime, ni tiene el mejor reparto que se pueda imaginar ni nada por el estilo. Pero oye, no está mal, nada mal, teniendo en cuenta que es una serie de la cadena amiga (la cual solo tiene LQSA como producto potable) es una absoluta sorpresa que no haya tenido que quitar el primer capítulo a los 10 minutos.
En pleno apogeo de programas de cocina moderna en Chiringuito de Pepe nos encontramos a un Santi Millán que borda totalmente su personaje de chef mundialmente conocido, orgulloso y creído que debe ayudar a salir a flote el negocio de un Jesús Bonilla que, si bien realiza el mismo papel de siempre, no resulta tan desagradable como acostumbra. El resto del reparto cumple con creces, en especial El Langui . La serie no proporciona carcajadas constantemente, pero es entretenida y está llena de simpáticas situaciones que te hacen pasar un rato agradable y no provocan vergüenza ajena, lo cual es todo un logro sabiendo de la calidad que suelen tener las series españolas y más concretamente las de Mediaset. Visualmente es genial, con bonitos paisajes costeros de Peñíscola. Lo peor de todo es la parte dramática, que se nota que está metida con calzador, y también que no es un producto perfecto, con varios tópicos y es relativamente sencillo sacarle fallos. Pero lo dicho, es mejor de lo que uno se pueda esperar y se merece cuanto menos el aprobado.
No existe modernidad sin una buena tradición (Anónimo)
Antes de nada, por favor, juzgad esta crítica por cómo está escrita y por lo que os entretenga, no por la exagerada nota que le adjudico a esta serie.
Detesto Telecirco y lo digo desde ya: su descarada búsqueda de audiencia, su falta absoluta de moral, su cada vez más evidente escaparate de morbo gratuito… son argumentos que hacen que me hierva la sangre ¿Por qué entonces adjudicarle un notable a una de sus más recientes series?
Porque por una vez (cosa rara en mi…) me deshice de prejuicios y de actitudes basadas en las emociones (adversas respecto a esta cadena) y pude ajustarme con fuerza las gafapastas de la objetividad, para conseguir analizar fríamente esta serie.
Lo siento señores, pero es buena, tal como lo digo:
– Las actuaciones son estupendas:
Jesús Bonilla: Cierto que interpreta al típico burro de barrio al que tanto nos tuvo acostumbrados en la infame Los Serrano pero es precisamente esta exageración esperpéntica lo que lo hace destacar: es mucho más que difícil no soltar más de una risa cuando suelta con contundencia sus famosas perlas barriobajeras en contraste con la exagerada solemnidad de su contraparte protagonista.
Santi Millán: Sin duda un tío inteligente que ha sabido crear un personaje al que respetas y detestas a partes iguales… la diferencia es que le da vida con clase, elegancia, y a la vez con humanidad: un tiparraco que debido a su arrogancia se lleva los palos que debe llevarse, y gracias a su fondo benévolo, se redime de manera oportuna. Fijaos que nunca he sido muy fanático de este actor, y es curiosamente este papel el que me ha dado a saber que el chaval sabe manejarse.
El Langui : con diferencia la parte más a tener en cuenta del reparto, todo el talento que demostró en El Truco del Manco (si exceptuamos la música) se pasea por estos capítulos y sin duda dan lugar a momentos hilarantes, no le encuentro absolutamente nada a criticar.
Respecto al resto, me veo obligado a no hablar de ellos para que no condenar estas líneas a la exageración y poder comentar otras cosas de la serie, pero os puedo prometer que sus interpretaciones son correctísimas y sus personajes francamente bien construidos.
Algo que me llamó la atención son el colorido que siempre destaca (cosa que en una serie española nadie está acostumbrado a ver) y unos planos muy originales e interesantes: cambian con mucha más frecuencia que en cualquier otra producción televisiva y están muy bien elegidos, me he fijado con lupa y creo que es todo un acierto.
El guión, ¡pues coñe ! ¡Busca hacer reír y te ríes! A su vez contiene un puntito dramático y humano (a su vez nada ñoño ni gratuito) que me sentó genial y que no esperaba encontrarme. Es sencillamente bueno… y ya está.
Será cosa mía, que soy amante de las cosas sencillas y sin florituras… ¿pero en serio esto os parece equiparable a esperpentos como Los Serrano , Un Paso Adelante o Física o Química ?
Hay que saber diferenciar entre la ficción profunda (de la cual ya estamos acostumbrados gracias a las series americanas) y la sencillez y el buen hacer. Yo personalmente me siento gratamente sorprendido (y es que viniendo de Telecinco… tiene tela) con lo que he visto, y si siguen manteniendo este ritmo y cualidades durante su recién estrenada temporada, por mi encantado.
(sigue en el spoiler… sin spoilers)
a más ver
H
A nivel técnico, poco que decir, localizaciones, cámaras, planos, sonido más que aceptable sin ser una pasada. Resultón. Es lo que mejor ha evolucionado del cine y la tele en España.
La idea no es mala, podría ser incluso interesante. El problema es que al poco de empezar el capítulo, ya empiezan a tirar de topicazos sobre las realidades que TODOS nos conocemos muy bien. Los chiringuitos de playa no son como nos lo quieren contar. Es un subsector donde hay una competencia bestial, y como en todas partes los hay mejores y peores. Cualquiera que se sienta a una de sus sillas espera una cerveza bien fría con una ración generosa de crujientes chipirones rebozados con limón, que como todos sabemos, también los hay mejores, peores y mucho peores.
Mezclar en el guión las situaciones del programa de Chicote, con los chiringuitos, los platos combinados y un cocinero de alta cocina es una mezcolanza que no liga, no emulsiona, si se me permite decirlo. Y digo esto porque el resultado final tendría que ser gracioso y se queda en ligeramente grotesco.
Si eso no fuera suficiente, y como los guionistas saben que la vis cómica el trabajo es justita, recurren al sobado recurso de la sensiblería nacional – una de sus cumbres reconocidas es la muerte de Marcial en médico de familia – y ahí nos ponen en el primer capítulo, a El Langui un discapacitado llorando y gritando Papá mientras nos hacen creer que su papi se ha ahogado por culpa de la dureza del supercocinero.
Volvemos a lo de siempre. Fallan los guiones y las historias de forma estrepitosa. Ya en el primer capítulo da muestras de que la idea no la saben estirar más, y harán lo de siempre, usar un entorno y un ambiente para crear una telenovela más, de las que se estilan por aquí.
Bodrio del 9 en la escala Richter, El chiringuito de Pepe es, sencillamente, el último ataque frontal, directo contra la única neurona viva e independiente que le queda al telespectador. Es terrible la guerra de audiencias que tienen las cadenas de TV desplegando todo tipo de ataques direccionales contra la población en aras de arrastrar a la masa hacia su pantalla como sea. Mientras que unas utilizan la manipulación de la información política para que los diferentes sectores de población escuchen lo que quieren escuchar, T5, más sutil, más silenciosa, más ResidentEvil, utiliza el germen de la estupidez como una pandemia para ganarse sus adeptos a base de la hipnosis.
De hecho, en El chiringuito del gilipollas de Pepe, se ha utilizado el rostro de Jorge Javier Vázquez pero no al estilo elegante de la CIA, con apariciones de mensajes preferentes en forma subliminal, sino descaradamente, así como lo digo, un plano del Jorge Javier a todo color con su rostro estreñido en un momento de su inefable Sálvame. Pues sí, sálvame, o mejor dicho, Sálvate tú, que puedes.
El chiringuito de Pepe, es un producto rancio desde el momento del parto. Podía haber sido fresco, podía haber sido mil cosas, incluso malo, pero no, siguen optando por la repetición sistemática de lo estúpido, de lo pretenciosamente gracioso y sin gracia, para minar esa última neurona que le queda al telespectador hasta reducirla a polvo.
Con referencias vergonzosas a ET, a Pesadilla en la cocina y a Están vivos de Carpenter, no se dan cuenta que para contar algo no hay que humillar primero a los pobres actores, obligándolos a papeles increíbles y memos, ni menos desdeñar al espectador, lo único que hay que hacer es echar a la puta calle a esos guionistas caducos y buscar ideas, ideas y no gracias, en un buen guion los momentos cómicos surgen sin querer, no hay que forzar nada y menos utilizar a un figura para hacer el tonto, sencillamente hay que contar cosas de forma simpática y con respeto a la inteligencia del espectador.
La historia no tiene progresión. Los personajes no tienen más fondo que el de su aparición, ni más vida. Las tonterías se alargan hasta la vergüenza y de una gilipollez como lo del subnormal de Pepe cuando se corta el dedo te pueden hacer un capítulo entero, o los que sean, con dos cojones, y lo tienes que admitir. Lo primero es presentar un ambiente real, serio, y lo segundo introducir el humor pero creíblemente, si es poco, pues poco, y que sea original para la serie y no buscarlo entre lo visto y usarlo a toda costa, y lo tercero, trata el argumento con una lógica, no quieras meter a un chef de la guía Michelín en el chiringuito de Georgie Dann, y si lo metes, que se vea que el tío es un auténtico fantasma, un piernas, un espabilao, un jeta, que se vea que la cosa es acorde a la realidad en España, que todo es un cachondeo disfrazado de formalidad y que no hay nada honrado.
Se trata de una historia muy original, y resulta interesante con toda la sobre-valoración que se le está dando a los programas de chef, etc. Los actores son muchos de ellos, pocos conocidos como es el caso de El Langui, y lo cierto es que lo hacen muy bien. Se trata de una historia como todas: con romances, tramas, penas, risas, etc. pero lo cierto es que parece que nos da algo más y ta vez sea por la simpatía de los personajes, o por las divertidas escenas que nos regalan, al final te resultarán corto los capítulos y querrás más.
Se trata de un buen rato de entretenimiento a la semana.