Cerca de tu casa
Sinopsis de la película
Musical sobre los desahucios ocurridos en España con motivo de la crisis económica. Tras perder su casa por no poder pagarla, un joven matrimonio, con una hija de 10 años, se muda a casa de los padres de ella, pero esa vivienda también se verá amenazada por el embargo del banco, al haber servido como aval de la hipoteca de la hija.
Detalles de la película
- Titulo Original: Cerca de tu casa
- Año: 2016
- Duración: 93
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Opinión de la crítica
Película
5.6
74 valoraciones en total
Más que ante una película musical nos encontramos ante un filme con canciones, protagonizado por una cantautora que ha compuesto las mismas y cuyo fin principal no queda muy claro, si es la denuncia de la expropiación masiva efectuada por la banca española (es decir, por la burguesía) contra el patrimonio de la clase trabajadora o la promoción de los discos de Silvia Pérez Cruz, la cantante en cuestión. En cualquiera de los casos, y dando por válido que ambos fines puedan ser compatibles, en lo que respecta al primero la cinta peca de una cortedad y una simplicidad notables. Dirigida fundamentalmente a la sensibilidad morbosa del espectador ya concienciado, provocará seguramente una solidaridad sin duda aplaudible pero temémonos inútil, pues se basa en una ausencia absoluta de cualquier tipo análisis de la realidad que pretende denunciar y por tanto de afán de conocimiento y, por tanto, de comprensión. Tan sólo parece pretender la conmoción del espectador. La presunta denuncia, así, no va más allá de mostrar los sufrimientos casi insoportables de una familia ante la ejecución de una hipoteca responsabilizando de ellos al empleaducho de una oficina bancaria lleno de remordimientos, a la insensible directora de la misma y de manera un tanto difusa a un pelotón de policías en el que los problemas de conciencia no son algo extraño. Sobre ellos están los bancos, acusados como mucho de apropiación indebida, y sobre los tejados de las instituciones financieras los guionistas nos señalan a unos ellos invisibles, jamás identificados, como responsables, o si se quiere culpables de todo. ¿Pero quiénes son ellos?, ¡ah!, no parece interesarle a nadie y mucho menos a los que han elaborado el filme.
En medio de las peripecias dramáticas de los protagonistas a éstos de repente les da por cantar y en una ocasión hasta por elaborar una coreografía tipo Esther Williams, con unas canciones cuyas letras parecen tener algo que ver con la trama o con el estado psicológico de los personajes. Aquí aparece el segundo objetivo: promocionar los discos de Pérez Cruz, el cual, seguramente, es más factible que cualquier otro que se propongan los hacedores del filme.
Desde la perspectiva musical, Cerca de tu casa dispone de unos cuantos modelos de los que echar mano. Por ejemplo el Jacques Demy de Una habitación en la ciudad de 1982, o de la más lejana Las señoritas de Rochefort, de 1967. Claro que por lo menos esta última tenía un número estupendo de Gene Kelly. Una referencia más cercana y más útil para la publicidad musical la tiene esta cinta en las películas de Marisol, las cuales se constituyen como una especie de negativo de esta de Cortés. Donde en aquéllas la vida es una tómbola de luz y de color en ésta es un destino en sombras y tonos oscuros, si aquéllas abundaban en risas y alegría de vivir en ésta en tristeza y desesperación, donde en unas aparece un abuelito cascarrabias, en otra tenemos una madre con muy mala leche, eso sí en ambos lados el personaje gruñón acaba transformado en una fuente de amor redentor o redimido, si Marisol es rubia Pérez Cruz es morena… Además, como en las pelis de la inolvidable Pepa Flores, en la de Eduardo Cortés también hay un sitio para la esperanza final: ambos mundos comparten clausuras igualmente estúpidas por ingenuas y falsas. En el de Marisol, porque todo se soluciona siguiendo los fantásticos planes de la mente limpia e inocente de la rubia de ojos claros, en el de Cortés, porque parece que los problemas de la familia protagonista quedan, si no resueltos, sí subsumidos por arte de birlibirloque en la adhesión militante, como una familia unida y reconciliada, al activismo antidesahucios. Y aquí paz y después gloria.
Considero que si me encontrase inmerso en un proceso de desahucio, no querría ver esta película. Y no la querría ver por varias razones:
1- Me encontraría demasiado entregado a mi dolor, para enfrentarme a una película que me hiciese recordar mi situación sin consuelo.
2- Pensaría en la frivolidad poco madura, tratando un asunto tan dramático.
3- No posee profundidad.
4- Resulta maniqueista.
5- Todo lo cual, me conduciría a no querer verla.
No me encuentro en esa situación desesperada, afortunadamente, pero me produjo desconsuelo, indiferencia y hasta un punto de hastío… Barato.
Ni la luz propia de Silvia Pérez Cruz, ni la trascendencia del tema, ni la curiosa utilización del lenguaje musical para un film tan serio, consiguen iluminar la apuesta. Una pena el guión que se queda a medias, y que el resto del esfuerzo puesto no ha podido superar.
Lo mejor es el testimonio de una época dura con unos hechos que avergonzarían a cualquier gobierno. Cortés expone las situaciones de una forma demasiado obvia, no dejando lugar a la imaginación. Quedan expuestas las razones de cada parte: morosos, contratantes, empleados de banca, directores de oficina, policías …, excepto las de los gobernantes y jueces. Excelente interpretación de todo el plantel exceptuando el de la protagonista que, en su primera película, me ha parecido tan mala actriz como buena compositora e intérprete.
Una película que ha revolucionado hoy en el festival de Cine de Málaga por lo menos en el pase de prensa, supongo que en el pase de la tarde con el publico también, a priori puede resultar raro un musical que habla de los desahucios pero Silvia Pérez Cruz se encarga de lo contrario, ella ha compuesto que además interpreta con cariño, ternura y demás, una pequeña joya para los sentidos.
No os la perdáis