Caprichos del destino
Sinopsis de la película
Dutch Van Den Broek (Harrison Ford) es un policía de asuntos internos felizmente casado. Por su parte, Kay Chandler (Kristin Scott Thomas) es una importante congresista, también casada y madre de una hija adolescente. Debido a un accidente de avión, ambos descubrirán cuál era la verdadera situación de sus respectivos matrimonios.
Detalles de la película
- Titulo Original: Random Hearts
- Año: 1999
- Duración: 131
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Opinión de la crítica
Película
4.8
49 valoraciones en total
El siempre interesante Sydney Pollack nos ofrece, en esta ocasión, una película de argumento original, bien interpretada, con una banda sonora mejor de lo que parece, desplegando la habilidad suficiente para que entremos en la historia y la duración de dos horas y veinte no nos resulte excesiva (ya veo por otras críticas que todos no piensan lo mismo).
Ante todo, veo la sólida mano de Pollack dirigiendo a los actores: éstos están contenidos cuando toca, y no tanto cuando no procede. Los cambios en el trato entre los personajes resultan, por ello, creíbles. Y determinados detalles que cuento en el spoiler ayudan a ello, como los referidos a cierta crítica social presente en la película y determinadas contradicciones del protagonista. Por cierto, que no cabe duda que si no se hubiese tratado de un cineasta consagrado como el que nos ocupa, la reducción del metraje a 1 h 30´ó 1 h 3/4 habría sido segura. Ventajas de tener una experiencia reconocida en Hollywood…
En el haber del filme, la trama paralela de acción, con Harrison Ford detrás de unos malos , la encuentro algo forzada, por mucho explique los cambios de ánimo de su personaje, asimismo, la razón de ser de la manera de su actuar (¿qué pretende exactamente?) no me parece demasiado bien explicada, y la secuencia en que la protagonista femenina queda a cenar con una amiga suya quien le explica cierta cosa, la encuentro metida con calzador.
Y antes de que se me olvide, Kristin Scott Thomas está realmente muy atractiva.
Una buena película, bien interpretada… y bien dirigida.
Y me ha apasionado. Como todo Pollack. Su toque en referencia a la naturaleza, a la tranquilidad que todos necesitamos… a esa escapada de la rutina, siempre presente en sus películas. Muy estilo también a Robert Redford.
Un thriller… acción, pero dentro de todo ese argumento casi policíaco y de misterio, una apasionante historia de amor, un drama romántico e intenso… amor y desamor, todo girando en torno a uno de los problemas más cotidianos de la sociedad, el adulterio.
Kristin Scott Thomas es una diva tan sencilla que uno no puede dejar de sonreír en cuanto ella aparece por la pantalla… sin embargo, Harrison Ford pasa desapercibido, muy lejos ya de ese Indi que nos enamoró hace años.
Un refugio en el campo, pero también en el corazón, en la vida… una huída de esa rutina que, aunque sea feliz, es aburrida. Creí que eramos felices. Yo lo era.
¿Recomendable? Para ser la película de referencia, no. Pero para pasar una estupenda tarde, sí. La mejor.
En mi opinión la película es infravalorada, ya que el tema que trata no creo que sea muy fácil de llevar, de contar y transmitir al espectador, y en cierta forma es algo morboso, ya no solo por la infidelidad post-morten, sino por el amor nada atípico de los protagonistas, y es que Caprichos del Destino no es romántica por excelencia, y nadie querría encontrar el amor de su vida así, pero a veces el destino es caprichoso. En resumen, sería decir, encontrar el amor a través de la muerte de otros , tema morboso sin ninguna duda.
Las actuaciones de ambos protagonistas están bastante bien, y creo que están acorde a la situación que se les pide, y es que, muy pocos sentimientos pueden transmitir, excepto malestar, impotencia y desorden, porque eso es lo único que les quedan después de la tragedia. También hay que destacar la búsqueda, mas bien el reencuentro, por parte de los actores, de ese sentimiento olvidado en sus matrimonios conservadores, que es la necesidad de estar con una persona, por amor y no por rutina.
Sidney Pollack en su dirección no ha querido buscar nada fuera de lo común a la hora de filmar la película, y es que aunque parezca todo simple y sin grandes esfuerzos, creo que la historia merece ese trato, dándole mucha más importancia a lo que es el guión, y a las historia en sí. Lo único que no me ha gustado, es que la ha alargado demasiado, y sobran algunas escenas, que la hacen más pesada.
Por último añadir que no es tan mala como la pintan algunos.
Me decidí a disfrutar de esta película porque su director es más que competente y normalmente me gustan sus trabajos, además de tener a unos protagonistas que siempre me han gustado, Harrison Ford está más que bien, es un actor que resulta discreto en sus actuaciones, que nunca ha estado nominado ni creo que lo vaya a estar pero que es serio y profesional. A mí me encantó el sufrimiento que deja ver en su personaje aparentemente frío y distante.
Su compañera en esta ocasión es la actriz Kristin Scott Thomas, ésta sí que me ha parecido siempre fría y distante pero me encanta su manera de actuar y la sigo desde que la descubrí en Cuatro bodas y un funeral. En cuanto a ellos nada que objetar pero la película no está bien lograda, nada que decir sobre su dirección, ni su puesta en escena ni su fotografía, Pollack vuelve a cumplir bien con su labor de director, pero le falta vida, se hace pesada, algunos de sus diálogos son forzados y no llega a hacerte sentir simpatía por los personajes, es una lástima.
Pero, bueno, habrá que darle una oportunidad al menos, seguro que habrá más de uno que piense todo lo contrario.
Un saludo.
No se ve el drama romántico porque simplemente no hay romanticismo. Hay un accidente de avión. Hay una pareja de nombres falsos entre los fallecidos. Y existe la mentira de esta pareja para con sus parejas oficiales. Finalmente la mentira se destapa.
Lo mejor: ella. Tanto Kristin Scott Thomas en su interpretación, como su papel de Kay Chandler. No es nuevo verla como una mujer fuerte, independiente, encorsetada en su educación, consciente de sí misma y de la situación que vive en esta película. Se pregunta: ¿alguna vez olvidaremos cómo nos conocimos? ¿Alguna vez dejaremos de ser cuatro? Ella sabe que no hay amor, sino un dolor incontrolado por la pérdida, por el engaño, por no darse cuenta de lo que pasaba. Una mujer que ya no se conforma con no ser feliz por estar bien.
Él es un hombre que amaba y sigue amando a su mujer, pretender enamorarlos no es creíble, no procede por mucho que se intente. Esto forma parte de lo peor, es como si el argumento estuviese mal enfocado, no es una película de amor, sino de dolor. Si tratase del adulterio o de la mentira estaría más lograda. Pero ni los propios protagonistas se creen esta historia, por eso ella sigue de largo al final.