Capitanes de abril
Sinopsis de la película
En la noche del 24 al 25 de abril de 1974, suboficiales del ejército portugués inician una sublevación contra la dictadura de Oliveira Salazar. Su gesta pasará a la historia como la revolución de los claveles . La película recrea la historia del capitán Salgueiro Maia, uno de los protagonistas del levantamiento militar.
Detalles de la película
- Titulo Original: Capitães de abril
- Año: 2000
- Duración: 123
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Opinión de la crítica
Película
6.4
82 valoraciones en total
Película que intenta llevar a la pantalla la revolución de los claveles que tuvo lugar en Portugal en 1974.
En una cinta de estas características es fundamental que el espectador aprenda algo, por decirlo de alguna manera. Esto no ocurre sencillamente porque la directora simplifica los hechos y magnifica la revolución como los partidarios de ella fueran tres capitanes y el resto (sobre todo el pueblo) meros borregos. La acción transcurre en apenas un par de localizaciones, cosa también bastante básica a la vez que simplista e insuficiente.
Además de parecer que la revolución la hace el capitán protagonista sólo, cosa errónea, ni siquiera tiene el rigor de citar aunque sea por respeto multitud de factores que propiciaron el movimiento, por lo que si previamente se sabe poco sobre la revolución, la película además de mentir confunde. Si el objetivo era hacer un homenaje al suceso histórico algún niño debió cambiar el guión original por uno de su cosecha.
Lo mejor son las interpretaciones de los protagonistas principales, la música tradicional portuguesa, y tres escenas puntuales. Aunque más por la situación en sí que por méritos del director.
Considero muy mejorable este trabajo, el tema se podría haber aprovechado mucho más para hacer una película realmente buena y medianamente didáctica.
Se lo atisba como un homenaje mandado por la cultura popular a retratar una revolución libertadora que había sido ignorada por el cine portugués hasta ese entonces. La verdad no sabía qué esperar de la gran actriz María de Medeiros como directora, pero hay que decir que fue una agradable sorpresa.
Son ciento veinte minutos marcados por una tonalidad hosca y fuerte, un hábil manejo de cámara por parte de la directora, de la cual se percibe claramente una sensación de cariño para con los revolucionarios y sus ideales, la fina ironía que permite unas pocas sonrisas (sobre todo en el personaje de Gervasio, una muy buena interpretación de Joaquim de Almeida), y el juego imprevisible y con un toque dramático de la historia de amor. Hay que aclarar que no es una gran película, y si bien se permite durar una buena cantidad y aún así volverse interesante, camina en algunos tramos por el fino límite de la densidad y el abuso del paso de los segundos que invitan a pensar en otra cosa. La parte final, sin embargo, es sólida y confidente, lo mejor del film. Ah, che, y Maria de Medeiros está hermosa.
El argumento de esta película narra todos los sucesos que ocurrieron desde el 24 de abril al 25 de abril de 1974 en Portugal, sucesos que hicieron posible la caida del régimen salazarista en Portugal. Lo cual convierte la película casi en un documental porque casi narra exactamente lo que ocurrió durante la revolución de los claveles, y digo casi porque se inventan algunas sucesos que no ocurrieron de verdad, y según declaró la directora María de Medeiros tuvieron que inventarse algo para darle un toque dramático a la película, porque si hubieran contado todo exactamente como ocurrió en realidad en vez de una película dramática hubiera sido una película de risa. Y en mi opinión eso es un error porque me parece un poco falto de ideas por parte de la realización y dirección de la película para poder contar la historia como ocurrió en realidad exactamente.
Aparte de narrar el suceso histórico, a la película se le añade una historia ficticia que es una especie de triángulo amoroso, muy propio de todas la películas que narran sucesos reales históricos, una historia de amor de un general del ejercito que encabeza la revolución y su mujer
que al parecer se ha enamorado de otro, aunque pueda parecer una chorrada os aseguro que esa historia de amor no es mala ni aburrida.
Una película que podía ser perfecta sino fuera por algunas manipulaciones de los sucesos históricos.
Poco o muy poco se sabe a este lado de la piel de toro acerca del cine portugués. Aquí funciona también el sobado tópico del tan cerca, tan lejos que se utiliza siempre al hablar de las relaciones con nuestros vecinos. Más allá del pedigrí que pueda tener entre los más entendidos la figura del centenario Manouel de Oliveira, cuya prolífica y críptica obra no es desde luego apta para cualquier paladar, lo cierto es que nuestro desconocimiento sobre la cinematografía lusa es casi total. Y sí, podemos citar los nombres de algunos de sus mejores actores, los de Joaquim de Almeida o María de Medeiros, pero más por el trabajo que han desarrollado en España o por su proyección internacional que por su presencia en producciones autóctonas en su propio país.
Es precisamente María de Medeiros, reconocida mundialmente por su papel de novia del ex boxeador Bruce Willis en Pulp Fiction quien en 2000 se pone por primera vez detrás de las cámaras para dirigir esta película que pasa prácticamente de puntillas en su estreno por las carteleras españolas. Y da que pensar y también un poco de rabia, ya que, además de tratarse de una coproducción europea en la que junto a Francia, Italia y la patria de la directora participa nuestro país, el film resulta bastante interesante y sin duda hubiera merecido una mejor suerte comercial. Medeiros recrea de una forma amena y creíble los hechos que en la noche del 24 de abril de 1974 dieron lugar a la célebre Revolución de los Claveles, el levantamiento militar que provocó la caída del régimen de Oliveiras Salazar. Sin renunciar a esta reconstrucción cronológica de los acontecimientos, la novel realizadora, que también firma el guión de la cinta, opta por dar a su obra un tono más intimista para terminar convirtiéndola en una especie de crónica sentimental de uno de los episodios cruciales de la reciente historia de Portugal y de Europa.
La película está dedicada a la memoria de Fernando Salgueiro Maia, uno de los cabecillas de la revuelta interpretado aquí con convicción por el italiano Stefano Acorsi. Además de acompañar hasta Lisboa a Maia y a los sublevados (destacable el trabajo del mencionado Joaquim de Almeida y algo más disperso el de Fele Martinez) en la película se introducen otras subtramas cuyo objetivo es aportar distintos testimonios sobre cómo vivió el portugués de a pie los acontecimientos narrados. Un pueblo, el portugués, harto de un gobierno totalitario y corrupto y de una facción del ejercito anclada en su glorioso pasado colonial, empeñada en aprovechar hasta el límite los últimos réditos que quedan de él.
Y todo este caleidoscopio de miradas acaba traduciéndose en la consiguiente pluralidad de géneros y de registros que la primeriza Medeiros sabe combinar con soltura. Desde la comedia, que aparece en momentos puntuales para subrayar lo improvisado de la acción golpista, hasta el drama sentimental todo está narrado con enorme intensidad y emoción.
Capitanes de abril se convierte finalmente en un verdadero canto a la libertad, a la democracia y al poder del pueblo. No tienen desperdicio las conversaciones in itinere entre los personajes de Acorsi y Almeida, cuando el idealismo del primero se da un baño de realidad frente al escepticismo del segundo. Sostiene este último que las revoluciones tienen como fecha de caducidad el día en el que el sistema acaba engulliéndolas. Conviene pues amortizarlas al máximo antes de que esto suceda. Y es que puede que las guerras siempre las acaben ganando los mismos, pero nos queda el consuelo de ir ganando mientras tanto alguna que otra batalla por el camino.
Es a mi gusto la mejor película portuguesa de todas las que han caído en mis manos,que han sido muchas. Con una narración a ritmos desiguales (al fin y al cabo hay que entender que el ritmo lento es muy portugués, como su saudade , lo que se intercala con otro ritmo más apasionado), y unos actores de reconocida fama interpretativa, la película se desarrolla durante la revolución de los claveles de Abril, lo que nos puede ayudar a los vecinos españoles a conocer un poco más de la historia de Portugal.
Los momentos emotivos son muy intensos, es un grito por la paz, la libertad y la democracia de los pueblos. Una revolución en la que se implicó pacíficamente toda la sociedad.
Excepcional también el trabajo de María de Medeiros, directora, guionista, actriz en la propia película. Se nota que su experiencia internacional le ha llevado a hacer un cine más abierto e internacional. Un aplauso para ella.