Cañones para Córdoba
Sinopsis de la película
En los años de la revolución mexicana, un aventurero del ejército norteamericano dirige a un grupo de soldados dispuestos a terminar con la hegemonía del bandolero Córdoba, y así destruir los cañones, que dicho revolucionario ha robado al ejército de los Estados Unidos.
Detalles de la película
- Titulo Original: Cannon for Cordoba
- Año: 1970
- Duración: 100
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Opinión de la crítica
Película
4.8
73 valoraciones en total
Siempre había considerado a George Peppard como Hannibal , hasta que fui viendo que mucho antes de esa serie (que, digan lo que digan, muchos recordamos con nostalgia, con los coches siempre volcando igual) había hecho ya muchas películas, y en esta en concreto ya es un heroico soldado yanki, de los que entraron en Méjico buscando a Villa en 1916 (todo era parte de un plan alemán para distraer al gobierno yanki y retrasar su posible intervención en la guerra europea, sin éxito, claro) y que tiene que recuperar unos cañones robados.
Como una hazaña bélica de tantas y tantas, ahora en medio de la Revolución Mejicana, y esta en concreto no pasará a la historia, solo es correcta, en ningún momento aburrida pero tampoco emocionante. Lo peor, pues eso, que todo está ya muy visto. Lo mejor, la buena ambientación (en Almería), la musica y los ojazos de Giovanna Ralli.
En el 1916, durante la cuarta y última etapa de la revolución mexicana (1910-1920), el general Héctor Córdoba (Raf Vallone) del gobierno en el poder, traiciona a su presidente José V. Carranza Garza (1859-1920) con el único y sencillo propósito de sacar provecho de las riquezas de su país para sí mismo.
Mientras el legendario Emiliano Zapata (1879-1919) libra su revolución popular, en la frontera de Texas con México el mercenario general Córdoba ataca un tren y se roba seis cañones de gran alcance del ejército estadounidense con el propósito de proteger su inexpugnable fortaleza.
El general John J. Pershing (John Russell) del ejército estadounidense designa al capitán Rod Douglas (George Peppard), que junto con tres atrevidos soldados, un teniente del ejército mexicano y una enigmática mujer, a buscar en México a el general Córdoba y traerlo de vuelta a territorio estadounidense para ser juzgado.
Este es un film de muchas explosiones y tiroteos a diestra y siniestra. Filmada al mejor estilo de un spaghetti western europeo. El año en que salió el film, también se presento Rio Lobo (1970) con John Wayne, se dice que uno es imitación del otro. La realidad es que es un tema recurrente en el género.
El actor estadounidense George Peppard (1928-1994) se dio a conocer con los filmes Home from the Hill (1960) con Robert Mitchum, el clásico Breakfast at Tiffanys (1961) junto a Audrey Hepburn, The Carpetbaggers (1964) con Alan Ladd y Tobruk (1967) con Rock Hudson.
Pero la fama y la fortuna le jugaron una mala pasada, cayó en el alcoholismo. Su afable personalidad fue cambiando al grado que los productores del cine le dieron la espalda.
Entonces la pequeña pantalla mostro interés en Peppard, participó en varias series de televisión de gran éxito como lo fueron Banacek (1972-1973), Doctors Hospital (1975-1976) y The A-Team (1983-1987).
Debido a que era un fumador empedernido, Peppard fue diagnosticado con cáncer de pulmón, aunque eso no le impediría seguir actuando, habiendo completado el episodio piloto para una nueva serie de TV, falleció a la edad de 65 años.
A pesar de que la fotografía es preciosa, y de que cuente con un presupuesto holgado, lo cierto es que parece un spaguetti-western… y de los malos.
Lo cierto es que llega a cansar, y esto no me suele suceder en este tipo de películas.
Los intérpretes resultan funcionales y no mucho más, y la película no arranca en ningún momento, resultando pesadita.
Vista dos veces, ninguna de ellas me convenció, ni siquiera puedo decir que me gustara.
No obstante, se puede pasar el rato, pero siempre que no se le exija nada
Pues sí, George Peppard (más conocido por su personaje de Hannibal en la serie TV el Equipo-A) protagoniza este western (¿?) más parecido a una película bélica en su puesta en escena que a una de aquellas películas de Eastwood o Wayne. La puesta en escena es eso, tiros y explosiones a mansalva (aunque nunca comprenderemos de donde sacaban los protagonistas tanta munición y explosivos). De lo poco salvable de la película, aunque no tanto como para tirar cohetes, es la actuación de Peppard y algunas de sus frases… el resto poco conseguido…
PD: Quizás también pueda salvarse la actuación de Pete Duel en el papel de soldado guitarrista loco .
1912, la revolución mexicana llega a la frontera de los Estados Unidos de la mano de un temido jefe, Córdoba (Ralf Vallone), así que la respuesta yanqui no se hace esperar. Lo cierto es que en los años 60 y puede que en los 70 se puso de moda esta hecatombe revolucionaria precisamente por conectar con esa izquierda progre-tercermundista que apareció en ese momento. A mí la verdad es que, salvo la época, no me gusta nada de nada, fue un desastre y además una carnicería, pero lo peor en nuestro terreno es que cinematográficamente no ha dado ni una película pasable. Que conste que Cañones para Córdoba podría serlo, aunque tiene algunos aspectos mejorables en conjunto no es mala, si no fuera por un grave error que luego explicaré por encima.
Lo más curioso de esta obra es que supone una fuente de inspiración para El Equipo A (1983-1987): misión extraoficial, George Peppard como líder, guantes negros, puro omnipresente y otros tres compañeros de aventura. Por lo demás, la trama aunque un poco abrupta y obvia consigue avanzar y entre tiroteos y lances va cumpliendo aunque en el lado negativo el vestuario femenino es demasiado sesentero, como se puede apreciar en el vestido rojo de la protagonista o en los zapatos en el burdel. Ahora bien, la clave de que no termine de funcionar es que la misión es demasiado exagerada, máxime cuando los malos saben lo que se les viene encima. A Córdoba con la chica ni piensa pero es que ninguno hace nada. ¿Para eso querían los cañones?