Caniche
Sinopsis de la película
Bernardo y su hermana Eloisa viven un destartalado chalet, resto de su antigua y pasada prosperidad. Están esperando a que muera su anciana y enferma tía Lina para heredar su cuantiosa fortuna y mientras tanto llevan una existencia morbosa, entregados a sus obsesiones y manías.
Detalles de la película
- Titulo Original: Caniche
- Año: 1979
- Duración: 87
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Opinión de la crítica
Película
5.4
49 valoraciones en total
Película de mal gusto, aburrida, cutre y sin mensaje en la que se suceden escenas deprimentes y enfermizas entre dos hermanos y unos pobres perros que son utilizados para perversiones que cualquier ser normal desearía no haber visto.
No pongo cero porque no hay.
Dos seres incapaces de adaptarse a lo humano que se refugian en los animales, en los perros. Y tampoco.
Son hermanos y forman junto al caniche del título un estupendo menage a trois. Con patriarca perruno de nombre Dani, esposa Eloísa e hijo Bernardo. Hasta ahí no están mal. El problema surge del dichoso complejo de Edipo que sufre el hijo/hermano humano. Desea a su madre/hermana.
Equilibrio complicado que sobrellevan a duras penas, pero correctamente. Hasta que llega la soñada y maldita herencia, el parné.
La mejor película de Bigas Luna junto a Bilbao . Otro enfermizo comic underground sobre la decadencia de las clases altas. Sólo un problema: Bigas Lunas, como tantas veces, lo reduce todo al sexo y deja de lado otras posibilidades de la historia. El resto muy bueno.
Puede que produzca desasosiego y que realmente consiga el objetivo de turbar al espectador. No quiero ni imaginarme cómo le sentaría a la crítica una película así en aquella época y reconozco que el objetivo de poner de los nervios al espectador se consigue hoy cuarenta años después. En ese sentido Caniche sigue fresca como el primer día, te confunde igual, es desagradable a menudo y produce bastante asco. ¿Veredicto?, ahora diré por qué suspendo una película que para empezar me ha aburrido y cansado pese a que apenas dura ochenta minutos.
Será el desmedido elogio del plano corto y medio, será que las desviaciones psicológicas de estos dos seres humanoides me la traen al pairo y que los enfermos mentales no me parecen interesantes como objeto directo de una película. El burgués catalán atontado e inútil, parásito, despreciable y detestable. Creo que lo que debería ser un cortometraje aceptable se convirtió en una mala película. Entiendo lo que tiene de rompedora, a finales de los setenta en España tocaba desatarse por fin y llega Bigas Luna y planta su historia raruna mezclando desviaciones sexuales de todo tipo… La insana relación entre hermanos queda apuntalada por la zoofilia nada menos… Los animalistas no deberían ver una película así, se marearán…
Tercer largometraje de Bigas Luna tras la primera aventura cinematográfica del detective Pepe Carvalho en Tatuaje y la sórdida Bilbao, ésta última interpretada por Ángel Jové, actor con quien repite en su siguiente, demoledora y bizarra aunque algo más comprensible Caniche.
Bigas Luna pretendió exponer la decadencia de la vieja burguesía barcelonesa frente a los nuevos retos de futuro, intentando adaptarse a nuevos tiempos sin olvidar sus antiguas tradiciones. Pero el talento provocativo del realizador de Jamón, Jamón (1992) va más allá, metaforizando y metamorfoseando esos deseos en la pareja de hermanos interpretados por Jové, Consol Tura y su animal de compañía, un caniche llamado Dany y al que tratan como a un hijo. Aunque de orígenes ricos, Bernardo y Eloísa viven en una ruinosa mansión esperando una herencia sustanciosa de su odiosa tía Lina (Sara Grey) y poner en marcha el codiciado proyecto de un amigo suyo, Alberto (Cruz Tobar) hacer realidad una lujosa zona residencial para perros.
Un entresijo de celos, carnicería, zoofilia, sexo oral e incesto allá dónde no impere la moral y con pellizcos de humor negro y virajes al cine de terror (Bigas Luna se adelantó al Kubrick de El Resplandor en amenizar algunas secuencias con el empleo de Bela Bartok con su Música para cuerda, percusión y celestia) adoban el triángulo formado por unos personajes egoístas y encerrados en sí mismos.
Una de las mejores obras en la primera etapa de un director, demasiado encasillado en realizar filmes con sobrecarga erótica pero muy agudo al meter el dedo en la llaga en el si de una rabiosa sociedad dispuesta a salir de cuarenta años de grises imposiciones.