Bruja Escarlata y Visión (Miniserie de TV)
Sinopsis de la película
Miniserie de TV (2021). 9 episodios. Combinando el estilo clásico de las sitcoms con el MCU (Universo Cinematográfico de Marvel), cuenta la historia Wanda Maximoff y Vision, dos seres con superpoderes que viven una vida idílica en las afueras de una ciudad hasta que un día comienzan a sospechar que no todo es lo que parece.
Detalles de la película
- Titulo Original: WandaVision
- Año: 2021
- Duración: 35
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Opinión de la crítica
Película
7
76 valoraciones en total
Pais
Directores
Actores
- Amos Glick
- Asif Ali
- Daniyar
- David Lengel
- David Payton
- Debra Jo Rupp
- Elizabeth Olsen
- Emma Caulfield Ford
- Evan Peters
- Fred Melamed
- Ithamar Enriquez
- Jackson Robert Scott
- Jett Klyne
- Jolene Purdy
- Josh Stamberg
- Kat Dennings
- Kathryn Hahn
- Paul Bettany
- Randall Park
- Selena Anduze
- Shane Berengue
- Shaun MacLean
- Teyonah Parris
- Victoria Blade
Escribí mi crítica de Wandavision cuando salieron sus dos primeros episodios. Me gustaron mucho y voté la serie con un 7. Ahora, tras el final, borro mi crítica anterior y comienzo a escribir una nueva.
Tengo la impresión de que con esta serie voy al revés que el resto de espectadores. Me encantaron los primeros episodios, que todo el mundo odió, y me han disgustado los últimos, que a todo el mundo le han flipado.
Y es que reoconozcámoslo. La premisa de Wandavision es una frikada guapa, guapa. Tenemos una sitcom al estilo más retro posible, de los 60-70, filmada incluso con decorados falsísimos, en blanco y negro y a 4:3. Encima los protagonistas son superhéroes, un joven matrimonio formado por un robot que no acaba de entender el comportamiento humano y una chica con poderes telequinéticos. Me parece algo muy original y con mucho potencial. Y sus primeros episodios me gustaron precisamente por los chistes malos y el ritmo nada trepidante que tanto ha sacado de quicio a los marvelitas acérrimos
Pero luego la serie cambia, con un punto de giro que ya se había dejado entrever en los múltiples tráilers de Wandavision, y a partir del cual la serie cambia tan drásticamente que pasa a ser otra distinta. Su original premisa se disuelve y pasa a ser un producto más como otros tantos de Marvel, quedándose en lo que pudo ser y no fue.
Igual todo esto no me molestaría tanto si fuera una serie medianera, mediocre incluso, pero el caso es que no lo es. Por el contrario, tiene escenas muy bien construidas, una puesta de escena genial, diálogos brillantes y actuaciones más que decentes. Wandavision sabe hacer las cosas muy bien y lo demuestra en varias ocasiones, pero luego es capaz de tirar todo a la basura y ofrecer poco más que un relato genérico, incoherente y muchísimo menos interesante de lo que prometían sus primeros episodios. Para explicar esto, vayamos a spoilers.
Tras exprimir el género de superhéroes en la pantalla grande hasta no dejar ni la cáscara (véase spoiler 1), Disney ha puesto a la pequeña en su punto de mira (véase spoiler 2), en un intento por triunfar con lo que, en décadas pasadas, otros ya hicieron con más pena que gloria (véase spoiler 3). Para ello, ha abrazado ahora un enfoque arriesgado, artístico a ojos de sus seguidores, que, no obstante, termina deviniendo en un producto de baja estofa que no puede huir de sus orígenes.
Wandavision , o como aquí la han titulado, Bruja Escarlata y Visión (véase spoiler 4), empieza siendo un producto extraño, ajeno a lo que este género depara. Nada menos que un carrusel de episodios de sitcoms representativas de cada década televisiva, ora años 50, ora años 60, etc. Este enfoque inicial es tan intrigante como arriesgado, dada la perpectiva americacentrista del medio, pues asume que todos deben conocer esos productos televisivos, lo que no tiene por qué ser cierto. Nada nuevo en el horizonte, por otro lado, porque no deja de ser otro ejercicio de soft power .
Ese comienzo tan infrecuente, sin escenas de acción ni derroche de CGI, a buen seguro que ha inquietado a aquellos que consideran el cine de superhéroes sinónimo de mascones y píxeles, lo que hace, si cabe, aún más temeraria la jugada. Sea como fuere, nada de qué preocuparse. Los perfiles psicológicos elaborados por Disney sobre su clientela dictan que ésta, en su fanatismo, tiene aguante. Si lleva el sello de Marvel, se puede estirar el chicle con ella más que con el resto.
Sin embargo, mantener la jugada en ese plano por mucho tiempo es inasumible, por lo que pronto la serie da un giro en donde las aguas vuelven a su cauce, abriendo así la puerta a una caída cualitativa notable. A ello contribuye, no solo la enésima constatación de que la cabra tira al monte, sino también a un plantel de personajes adicionales que son el resultado de la idiotez y el miedo (véase spoiler 5).
Con el paso de los episodios, la serie desbarra progresivamente como todo trabajo de superhéroes que se precie, sufriendo el lastre de la bidimensionalidad, los personajes de goma, el CGI a granel y una extensa lista de sucesos sin pies ni cabeza, en donde no faltan los diálogos propios de un libro para niños y un maniqueísmo extremo (véase spoiler 6).
Bruja Escarlata y Visión se revela así como un producto menor, de calidad pobre, en donde apenas hay algo de miga que llevarse a la boca (véase spoiler 7). Se pongan como se pongan en Disney, esto sigue siendo el género de superhéroes tal y como sus responsables lo han concebido, por lo que es víctima de las fronteras que él mismo ha levantado para aislarse del resto del mundo (véase spoiler 8).
En resumen, intento por parte de Disney para seguir haciendo caja. Da lo de siempre, pero envuelto con un papel distinto. A los aficionados a este género les parecerá grandioso. Al resto del mundo que aún no ha perdido el norte, otra tontería de poca valía.
Sí, sé que la crítica debe ir de la serie, pero me gustaría hacer un inciso. Esta serie NO puede ser valorada por 1 o 2 capítulos, es un completo error. La mayoría de críticas negativas vienen en base a los dos primeros capítulos porque no ocurre nada o no hay acción, aventura o un muestreo de poderes continuo . Pero es que esta serie mejora a cada capítulo. Literalmente en cada capítulo mejora por completo, es un crecimiento exponencial que a estas alturas, capítulo 7, parece que no tiene fin. Es una DELICIA en todos los sentidos.
Los creadores han arriesgado mucho. Es un producto muy distanciado a todo lo visto de Marvel hasta ahora y creo que el acierto es máximo. Han combinado géneros como el humor, el terror, la intriga e incluso el drama y en cada capítulo la combinación es mayor.
Cuando llegas al 7 te das cuenta de que es uno de los mejores productos de Marvel, superando a muchas de sus películas. Y seguramente muchos, yo me incluyo, no esperabamos para nada un nivel así en una serie que pensábamos que estaría hecha con el objetivo de rellenar el catálogo de Disney + y vender cuotas. Pero no, un producto a la altura de The Mandalorian, llevan 2 de 2.
Los fans de Marvel pueden estar de alegría, puesto que con el lanzamiento de Wandavision arranca oficialmente la esperada Fase IV del Universo Cinematográfico de Marvel (MCU por sus iniciales en inglés), la cual debería haber comenzado incluso antes con el estreno en cines de Black Widow en mayo de 2020, pero probablemente ni siquiera el Dr. Strange hubiera podido predecir lo que sucedería en el planeta Tierra en dicho año… En este sentido, Wandavision supone varios hitos importantes: no sólo rompe con más de un año de sequía en cuanto a estrenos del MCU por culpa de la crisis del Covid, sino que se trata además de la primera serie de Disney+ del 2021 y, más importante, la primera serie realmente anclada dentro del MCU (pues otras, como Agent Carter, no forman parte propiamente del mismo).
Dirigida en su totalidad por Matt Shakman y protagonizada por Elizabeth Olsen y Paul Bettany (retomando sus respectivos papeles como Wanda Maximoff – alias Bruja Escarlata – y Vision), se trata de una propuesta deliberadamente transgresora y difícilmente clasificable, que combina elementos surrealistas, psicodélicos y de sitcom americana de los años 50 en adelante.
La historia arranca con Wanda y Vision viviendo juntos, casados, felices, en blanco y negro. Se acaban de mudar a una bonita casa en la típica zona residencial estadounidense y forman una pareja convencional más de principios de la segunda mitad de siglo: ella es ama de casa, él un empleado modelo. Sin embargo, parecen confundidos y, tras esa realidad aparentemente idónea y sin fallas, pronto empiezan a sobresalir desajustes, haciéndonos sospechar que no todo es lo que parece…
Temporalmente, sabemos que la historia se sitúa después de los eventos de Avengers: Endgame. Sin embargo, los colores brillantes de las Infinity Stones parecen haber dejado paso al blanco y negro, al menos al principio…los trajes de superhéroe vistosos y los alienígenas parecen también olvidados…todo esto con la aparente intención de transportar a la romántica pareja de los Avengers (y, de paso, a nosotros espectadores) al universo de la televisión y de las sitcom estadounidenses de los 50 (con las célebres I love Lucy y The Dick Van Dyke Show), de los 60 (con la inolvidable Bewitched y destellos de la inquietante atmósfera de The Twilight Zone), de los 70 (con por ejemplo las populares The Brady Bunch o Mork & Mindy)…en suma, un país de las maravillas retro basado en lo mejor de las sitcom estadounidenses en el que Wanda y Vision parecen ser la anomalía (como de hecho, y no por casualidad, a menudo parecían serlo también los protagonistas de dichas series).
Así, el resultado es una visión más simpática y estrambótica que perturbadora o disonante, en la que haber tomado prestados los códigos de las sitcom resulta vistoso y hasta atractivo para el espectador. Además, envuelve la historia en un sugerente halo de misterio, al tiempo que sumerge a los seguidores en un eficaz desconcierto ante tal extravagante propuesta de Marvel Studios, que uno no termina de saber del todo hacia dónde se dirige… En cualquier caso, resulta fácil entrar en la historia y cogerle el punto a la mezcla de géneros y estilos que propone. Y asimismo, resulta llamativo que sea el cine de superhéroes, que tan acostumbrados nos tenía a producciones con crecientes aires de videojuego, el que apueste ahora por un una mezcla de estilos algo anticuados y pasados de moda, y por momentos hasta en blanco y negro.
Pero lo cierto es que son muchos más los aspectos formales en los que también Marvel consigue reinventarse con esta serie. En este sentido, Wandavision convierte cada episodio en una pequeña joya de vestuario y escenografía. Una fiesta para la vista y el deleite del público. El pelo, la ropa y los coches dan saltos en el tiempo de alrededor de una década a cada episodio. También en el caso del formato de la fotografía: vemos cómo de un encuadre 4:3, típico de la televisión antigua, progresivamente el formato se va ensanchando…y cómo del blanco y negro (casi absoluto) de los primeros episodios, poco a poco empiezan a aparecer manchas de color.
Por su parte, los personajes resultan divertidos y originales, muy lejos en este sentido de los códigos típicos de los éxitos de taquilla de Marvel. Los actores protagonistas, Elizabeth Olsen y Paul Bettany, forman una pareja prácticamente impecable, con magníficos momentos cómicos, cambios repentinos de tono y una buena sincronización, haciendo que la narración de Wandavision logre fluir pese a su necesaria y a veces inquietante rareza (en el buen sentido por lo general). Calibran cada gesto, cada expresión, cada pausa en la respiración, consiguiendo que a menudo verlos juntos resulte realmente hipnótico.
De este modo, WandaVision se perfila como uno de los estrenos más relevantes del 2021 y, sin duda, marca un momento único: no sólo porque con la serie se reinicia el rumbo del MCU, no solo porque experimenta y se atreve, sino sobre todo porque más que nunca nos ofrece la oportunidad de verdaderamente profundizar en la mente, psicología y complejidad de sus personajes.
En definitiva, gratamente sorprendente a su manera, esta serie confirma la capacidad de la factoría Marvel de combinar la épica y la ironía en una dimensión de ciencia ficción que trasciende el tiempo sin ignorarlo. Además, estamos ante probablemente su propuesta más original, loca y audaz (y eso que ya había logrado sorprendernos un par de veces en los últimos años con la divertida y colorida Thor Ragnarok de Taika Waititi o con Avengers: Infinity War y su impactante final), y sin duda ante la más experimental de sus producciones hasta la fecha. Personajes protagonistas interesantes y bien encarnados, un tono peculiar, una atmósfera única, algunas pistas ocultas y múltiples guiños sutiles al resto de la franquicia… WandaVision parece ser una apuesta arriesgada a la par que prometedora donde las haya.
En resumen es una película de 5 horas que han divido en capítulos, mal. Es como si ves el retorno del rey durante un mes, osea ningún sentido.
Han tirado de hacer referencias para tenerte enganchado que luego no han servido para nada. Tenían una oportunidad importante de crear hype para las siguientes películas y han conseguido todo lo contrario.
¿Cómo es posible que hayan hecho 3 o 4 capítulos en los que te aportan absolutamente nada, supuestamente con guión de una sitcom sin que tenga nada de gracia?
Más que una sitcom parecía una parodia pero de las baratas.