Boy
Sinopsis de la película
Es 1984, y Michael Jackson es el rey, incluso en Waihau Bay, Nueva Zelanda. Aquí conoceremos a Boy, un niño de 11 años de edad que vive en una granja con sus primos, una cabra, y su hermano menor, Rocky, quien cree que tiene poderes mágicos. Poco después, el padre del muchacho, Alamein, aparece de la nada. Después de haber imaginado una versión heroica de su padre durante su ausencia, Boy se encuentra cara a cara con la versión real de un matón incompetente que ha vuelto para encontrar una bolsa de dinero que enterró años atras.
Detalles de la película
- Titulo Original: Boy
- Año: 2010
- Duración: 87
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Opinión de la crítica
6.9
22 valoraciones en total
Una de las películas revelación del 2010 es esta Boy , una sorprendente película independiente, que con una historia sencilla ha logrado encandilar a todos aquellos que han tenido el privilegio de verla.
En Nueva Zelanda se hacen, normalmente, una o dos grandes películas al año. Y de vez en cuando, algunas muy grandes, como en este caso.
El cineasta Taika Waititi, que ya demostró con el cortometraje nominado al oscar Two Cars, One Night y con su primer largometraje Eagle Vs. Shark que iba en serio. Y con este film, su segundo como director, hay que considerarlo como un director revelación, un gran cineasta a tener en cuenta de aquí en adelante. Y al ser muy joven, estoy seguro de que hará muchas más grandes películas. Tenemos Taika Waititi para rato.
La película combina hábilmente el peculiar sentido del humor neozelandés mediante un filtro dramático cuyo resultado nos da esté magnífico film, apto para todas las edades.
Puro entretenimiento de principio a fin, te engancha y no puedes apartar la vista de la pantalla, una auténtica delicia para ver y disfrutar en cualquier momento.
Divertida y simpática comedia muy bien interpretada por un gran elenco infantil.
No hay un gran desarrollo o caracterización de personajes, pero todos los que están caen simpáticos, son frescos y generan situaciones graciosas, que aunque no produzcan la carcajada son más que agradables. Algunas de sus actitudes son bastante estereotipadas y muchas otras se dan de forma intempestiva, injustificada y un poquito absurda, pero nada parece ridículo ni irrita, sino que por el contrario, se disfruta.
Tiene buen ritmo y una dirección interesante, que utiliza recursos como la animación o los flashbacks, de manera efectiva y que contribuyen a hacer amena la película. Por otro lado, muestra algunas situaciones que reflejan la actualidad de los niños protagonistas sin ahondar demasiado en ello, lo que si bien a algunos puede molestar, a mí me pareció un acierto. (amplio en spoiler)
Por momentos original y con buenos chistes y por momentos cliché y típica, puede reprochársele alguna laguna en la historia y alguna situación secundaria no del todo resuelta, pero nunca pretende más que divertir y ese objetivo está más que cumplido.
Divertida, simpática y con buen ritmo, se recomienda para pasar un rato ameno.
Una historia realmente conmovedora, una película que no se olvida aunque no recuerdes el nombre.
La inocente admiración de un hijo por un padre irresponsable.
Me recuerda muchas cosas a la infancia, con un hermano siempre cerca incordiándose el uno al otro pero a la vez compartiendo perrinches y alegrías. Un padre fumando cosas que olían bien en una isla canaria caminando entre cañas de bambú. Supongo que me siento muy identificado aunque tengo la suerte de no haber perdido a mi madre.
Boy es un niño de 11 años que tras la marcha de su abuela a un funeral, queda al cuidado de su hermano pequeño y sus también pequeños primos en la destartalada casa en la que viven todos juntos en una bahía neozelandesa, en apenas unas escenas conocemos su admiración por Michael Jackson y su adoración por un padre que está en prisión y que hace años que no ve, padre al que tiene idealizado (muy divertidas y jocosas las escenas en las que vemos recreadas que recrean esa fantasía), que al salir de prisión regresa a casa colmando de felicidad al pequeño Boy, y perdida de la inocencia de ese pequeño chaval al toparse con la cruda realidad de un mundo adulto que con sus comportamientos le hacen madurar a marchas forzadas.
Escrita y dirigida por Taika Waititi (también interprete de ese padre inmaduro), un tipo al parecer famoso en Nueva Zelanda y reputado cómico de stand-up (visto como actor en la entretenida Marihuana, el sótano maldito 1999 ), estamos ante una emotiva y divertida comedia dramática, que mediante verdaderos hallazgos jocosos y dramática crudeza en las desilusiones experimentadas por ese niño convertido en hilo conductor de la trama, llega a congelar la sonrisa del espectador en más de una escena, contando tanto la relación entre chavales, como la de adultos entre sí, y padre/hijo, de forma veraz (aun en esa exageración de esperpento en la que viene envuelta), cosa que junto a un final tan optimista o pesimista como la realidad pueda ser, hacen de la película todo un soplo de neozelandés aire fresco en la forma de contar (siempre difícil de hacerlo sin caer en ñoñerías ni maniqueísmos), el choque entre inocencia infantil y crudo mundo adulto.
Súmese ese plus que siempre tienen en cuanto a ambientación las películas rodadas en Nueva Zelanda, y un excelente trabajo tanto del director/actor/guionista Taika Waititi, como de la nutrida nomina de jóvenes actores, y tenemos una modesta función, que a mi juicio toca la fibra del espectador y divierte como tan solo las buenas comedias dramáticas lo hacen.
Hace unos años, en su magnífico cortometraje Two cars, one night, por el que fue nominado al Oscar en una terna en la que se encontraba nuestro Nacho Vigalondo, el cineasta neozelandés -maorí para más señas- Taika Waititi demostró que podríamos estar ante un cineasta muy a tener en cuenta en el futuro. Viendo Boy se confirma su talento.
Como en el citado corto, en Boy Waititi demuestra su especial capacidad para dirigir a niños y sacar el máximo partido de ellos, pues aquí el chavalín protagonista cuenta inmediatamente con la simpatía del espectador, por su gran encanto y la gracia con la que nos va presentando a su familia, amigos y compañeros, y el ambiente en el que vive, una comunidad maorí en el medio rural. Conoceremos de esta manera su fanatismo por Michael Jackson, a su irresponsable y divertido padre (interpretado por el propio Waititi) y sus frikísimos compañeros de juergas, a su pluriempleada profesora, o al simpático grupo de chavales que forma su pandilla de amigos.
Una película fresquísima, simpática, divertida y muy agradable (aunque sin renunciar a mostrar realidades dramáticas o personajes que casi hacen llorar, como ese hermano pequeño del protagonista y su sentimiento de culpabilidad por haber matado a su madre en el parto), con divertidos, vivos y acertados diálogos, y que se disfruta en casi todo momento con una sonrisa en la boca.