Boxing Helena (Mi obsesión por Helena)
Sinopsis de la película
Nick Cavanaugh (Julian Sands), cirujano jefe de un hospital, es un hombre inteligente, trabajador y soltero que ha pasado ya los cuarenta. La reciente muerte de su madre hace que Nick reflexione sobre su vida y su futuro. Además, Nick vive perseguido todavía por el recuerdo de una breve aventura con la mujer que aparece en la fantasía de todos los hombres: Elena.
Detalles de la película
- Titulo Original: Boxing Helena aka
- Año: 1993
- Duración: 105
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Opinión de la crítica
Película
4.1
80 valoraciones en total
Esta película la vi varias veces y me impactó. Original, con un guion excelente, eso dice mucho, porque la trama es complicada en el tiempo, sin embargo es resuelta efectivamente. Freak, repulsiva, por momentos, con una fotografía impecable, con características Lynch , obviamente, así debía ser, por suerte. La belleza de Fenn y su actuación, refinada y cursi, converge en la intención de la mezcla de deseo, sueño y realidad. A Julian Sands este tipo de papeles, le van de maravillas, esa dejadez y misterio en su personalidad, lo mantiene coherente con ese hombre obsesionado y sumiso ante la posibilidad de tener a esa mujer, sea en un sueño perturbador o en la realidad.
Está claro que el talento no se hereda. Cometí el fallo de ver que el director era Lynch, pero no el original, sino su hija, y ayyyyy, no me lo perdono. He visto esta peli a través de internet, en las horas muertas en mis turnos de noche y lejos de entretenerme, se me ha hecho el turno más largo de mi vida. Pero qué es este despropósito??? yo creo que no lo saben ni los que han perpretado esta basura.
Está protagonizada por una de las protagonistas de Twin Peaks y de otro que sale en Titanic. El otro protagonista no sé ni quién es pero tampoco pasará a la historia por su actuación. La historia no es nada original: un hombre se obsesiona con una mujer y la mantiene secuestrada en su casa. Parece sacada de antena 3 un sábado por la tarde. Los detalles los cuento con spoilers.
Los primeros minutos del debut de Jennifer Chambers Lynch son, como mínimo, meritorios. Algunos personajes nos recuerdan vagamente a los de la maravillosa Twin Peaks , ciertos momentos nos transportan a etapas de gran Lynch como Blue Velvet (esos momentos voyeurs que recuerdan tan intensamente al film protagonizado por MacLachlan) y toda esa fotografía y decorados tan curiosos contribuyen a dotar a la atmósfera del film de un toque prácticamente onírico que en ningún momento se ve truncado por la falta de experiencia de la realizadora.
A partir de ahí, y del arranque parcial de un argumento de lo más rocambolesco (que, en esencia, podría recordar a películas como Misery , pero tornándose aquí, de tan retorcido y desquiciante, hasta ridículo por momentos), Boxing Helena empieza a caerse a pedacitos por no saber sostener en ningún momento la inquietud necesaria para culminar un trabajo de rasgos psicológicos como el que sostenía aquí Chambers Lynch y, en especial, por intentar introducir ciertas secuencias que, en lugar de aportar algo a la cinta, sólo intentan imitar la tensión de baratillo que se da en determinados telefilms, cuya única intención es dar cierto dinamismo a la propuesta.
Lo mejor son, en ocasiones, unos diálogos que se enmarañan desde la mente de los personajes y construyen caracteres tan errantes como enfermizos, ayudándonos a desgranar esa locura que se podría palpar en el ambiente, pero que no se llega ni a rozar debido a la pobreza de otros tantos elementos distribuidos en pantalla.
Para culminar la propuesta, se ofrece un final totalmente inconformista pero que, visto lo visto, ya no es que no funcione, sino que ninguno de los métodos inducidos por la directora surten su efecto al resultar efímeros a ratos y excesivamente vulgares en la mayor parte de metraje.
Un final que, teniendo tras de sí a alguien como el mismísimo David Lynch (para que quede todo en familia), habría dejado un jugo muchísimo mejor y no habría desaprovechado las posibilidades de una historia que merecía más, porque por mucho que Sherilyn Fenn otorgue presencia y Julian Sands, en ese papel repleto de patetismo, lo componga suficientemente bien, Boxing Helena no pasa de ser un intento estrepitosamente fallido que pudo ser mucho más. Ahora, siempre nos quedaremos con la duda.
La ópera prima de la hija del genial David Lynch es más famosa por razones extra cinematográficas (Madonna y Kim Basinger, por ejemplo, se negaron a protagonizarla, lo que a la segunda, quien había firmado ya un contrato, le valió la consiguiente demanda) que por sus (escasas) cualidades fílmicas (el largometraje no es sino otro descafeinado y torpe thriller erótico con un ligero y perturbador toque dramático).
La trama narra los macabros intentos llevados a cabo por un reputado cirujano (Julian Sands) para recuperar el amor de una bellísima joven llamada Helena (Sherilyn Fenn), con la que mantuvo un breve encuentro que le marcó profundamente.
El perturbador nudo de la película queda ensombrecido por toda una serie de fallos: la fotografía es demasiado luminosa (para una historia de estas características hubiese ido mejor otra más oscura y sinuosa), la plana dirección no consigue transmitir la angustia que se presupone a un relato así, Sands parece emular, sin suerte, al Jeremy Irons de Inseparables (Dead Ringers) y Fenn destaca más por su físico (ideal para el papel) que por sus cualidades interpretativas. Me quedo con la duda de saber qué podría haber hecho el padre de la directora con este material.
La película esta muy bien llevada de modo que no es fácil adivinar como viene la historia así de rápido. No tiene un guión convencional, los tiempos no son convencionales y esas son de las cosas que la hacen interesante. Acerca del título de la Crítica es porque el tema daba para más profundidad y quizás daba para usar un simbolismo menos salvaje que creo que es lo que hizo que no fuera muy vista ni muy apreciada por los espectadores. La estética no está mal, aunque por momentos es un poco densa. No llega a irrespirable, pero la resolución es lo peor que tiene ya que utiliza un recurso cinematográfico tan viejo y usado que no condice con todo el desarrollo de la película. Es mi humilde opinión, no de experta sino de cinéfila empedernida.