Bloodline
Sinopsis de la película
Para Evan (Seann William Scott) la familia es lo más importante. Todo aquel que amenaza con destruir la paz que reina entre él, su mujer y su hijo recién nacido descubre este hecho por las malas. Por desgracia para Evan, las cosas se complican cuando sus tendencias violencias comprometen sus actos, convirtiendo su vida en un baño de sangre.
Detalles de la película
- Titulo Original: Bloodline
- Año: 2019
- Duración: 95
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Opinión de la crítica
Película
5.5
48 valoraciones en total
El slasher es uno de los subgéneros del terror más prolíferos, lo que en otras palabras a estas alturas del juego cuando nos topamos con una nueva cinta de este tipo, suele estar cargada de los mismos tópicos de siempre y suelen ocupar las mismas tramas que otras cientos de películas iguales o muy parecidas.
Por suerte para nosotros Bloodline sabe cómo jugar con los tópicos o normas que todos conocemos del slasher para llevarlas a la pantalla con tanta elegancia que cada puñalada que vemos, está llevada tan bien que a pesar de no aportar nada nuevo a este subgénero he podido disfrutar de principio a fin el metraje.
Evan acaba de ser padre, pero ahora es cuando descubrirá que no es para nada una tarea fácil. Despertarse a horas intempestivas o directamente pasar la noche en vela se volverá parte de su día a día. A todo esto debemos sumar su particular hobby, pues el criar un bebé y matar gente mientras mantienes una sonrisa a tu adorable mujer no es tarea fácil.
Posiblemente una de las cosas que más sorprende al indagar un poco en este film es descubrir que estamos ante la ópera prima de Henry Jacobson. Ya os puedo avanzar que desde luego no parece que estemos ante un director novato, pues desde los movimientos de cámara, el tempo, la dirección de actores, todo está cuidado al milímetro.
La segunda de las grandes virtudes de Bloodline sin duda es el acierto en el casting. Empezando por un totalmente desconocido Seann William Scott. Sobre todo para los que estamos acostumbrados a verlo en papeles de humor, toparte con esta increíble interpretación casi deja en shock. Y aunque sin duda alguna quien destaca por encima de todos es Scott, también hay que destacar a Mariela Garriga en el papel de su mujer, y sin duda alguna Dale Dickey, como la madre de Evan. La interpretación del trio familiar es inusualmente destacable para este tipo de producciones.
Ahora vamos a la otra cara de la moneda, pues llegamos al momento de desgranar su guion, y es aquí donde la tripleta Avra Fox-Lerner, Will Honley y Henry Jacobson logra contarnos una historia interesante, pero no lo suficiente como para evitar las odiadas comparaciones con otras muchas películas de este subgénero del terror. Aunque es cierto que no inventa la pólvora y tal vez este guion tricéfalo sea el talón de Aquiles de este film, hay que reconocerle un par de giros bastante bien llevados.
Posiblemente sino el mejor, uno de los mejores slashers para este 2019. Estoy seguro que nadie quedará defraudado con Bloodline, pues tiene grandes interpretaciones, un buen ritmo, y sobre todo mucha sangre. Apuntad el nombre del director, Henry Jacobson pues con su primer largometraje ha demostrado que su futuro es muy prometedor.
https://www.terrorweekend.com/2019/09/bloodline-review.html
Interesante propuesta del debutante en largometrajes Henry Jacobson, exponiendo la familia típica americana con una trama muy asociada a la sociopatía muy propia del país.
El guión no es del todo original pero se deja ver, la película es muy digna para estar entre las pre-candidatas del festival de Sitges 2019, respecto a la actuación de Seann William Scott la verdad nada mal en un rol no muy típico de él. Bloodline es una película asociada a los asesinos seriales pero con un giro distinto que si da algo de originalidad al género, bastante violencia con toques gore dirigidos hacia una familia de clase media norteamericana, un aire fresco a la nueva ola de cine de terror contemporáneo, mi nota un 6.4 que no está para nada mal.
Terminando de ver Bloodline (2018) de Henry Jacobson con Seann William Scott, Mariela Garriga, Dale Dickey, Kevin Carroll, Christie Herring, Raymond Alexander Cham Jr., entre otros. Película de terror sobre un padre primerizo y consultor estudiantil que, tras sufrir un pasado traumático, no está dispuesto a ver sufrir a su hijo, por lo que promete que ningún joven sufra El Infierno. El filme retrata muy bien lo brutal que es ser padre, la sensación de inseguridad que se tiene al no saber cómo afrontar la situación, y cómo la familia está dispuesta a que nada ni nadie afecte su estabilidad, aun a pesar de los riesgos y las consecuencias. Estamos hablando de asesinos en serie desde un enfoque más humano, más cercano y real. Técnicamente soberbia, visceral y directa, en el uso adecuado del color, la atmósfera y el tiempo, con actores en estado de gracia, donde la mirada y el silencio es más poderoso que el diálogo, y en eso, Seann William Scott tiene aquí su obra maestra para desligarse de su perfil de idiota en su filmografía, y hace un ejercicio y un estudio profesional de contención. Total, él hace lo que sea para que un padre feliz haga una familia feliz
RECOMENDADA
AQUÍ mi Lectura Cinematográfica.
https://lecturascinematograficas.blogspot.com/2019/10/bloodline.html
La premisa de esta película no es nada que no hayamos visto ya en productos como mejores como la televisiva Dexter: Asesino serial que en vez de matar a inocentes opta por matar a villanos como forma de sacar toda la ira homocida reprimida que acumula, en este caso por el estrés que el nacimiento de un hijo trae a su familia.
La película no empieza mal, pero al igual que su homóloga televisiva, degenera poco a poco hasta convertirse en una telenovela barata, irrisoria y ridícula. Todo ello con un envoltorio de producto de serie B al que se le notan las costuras por todos lados.
¿Lo mejor? El protagonista.
Una de las peores películas que he podido ver en este Sitges 2019.
Una enfermera camina, tras acabar el turno de noche por los vacíos y vastos pasillos de un hospital, al que sus característicos colores e iluminación dotan de aspecto tétrico, cuando escucha un ruido que se pierde en el horizonte. Seguidamente, estando en la ducha, la joven es asesinada de una cuchillada que le secciona la yugular. Esta primera escena de ‘Bloodline’, primera película como director de Henry Jacobson, ha sido manoseada sin clemencia por el terror de serie B. Y de navajazos anda el asunto. Los que proporciona Evan, un asesino en serie al que da vida Seann William Scott.
‘Bloodline’ se configura como un thriller psicológico en el que los crímenes, de explícita y sangrienta violencia a lomos del afilado acero, resaltan el carácter anómalo de unas personalidades martirizadas. Su empleo, lejos de suponer una extravagancia, van dando forma a los elementos nucleares que surgen del relato: una juventud de abusos y malos tratos cuyas consecuencias se prolongan de por vida, unida a un pedestre sentimiento de protección hacia lo propio.
Evan acaba de ser padre. Su madre acompaña a la pareja en casa, para ayudar en la crianza del bebé. Trabaja como asistente social en un centro de secundaria. Tiene que lidiar a diario con chicos problemáticos, pertenecientes a familias desestructuradas y con infinidad de problemáticas. En una versión algo cutre de ‘El justiciero de la ciudad’, la va a emprender a machetazos contra los progenitores de estos alumnos en los que, en cierta forma, se siente representado.
El elenco protagonista, Seann William Scott, Mariela Garriga y Dale Dickey, es capaz de soliviantar al espectador con miradas y expresiones faciales en los que se atisba la paranoia. ‘Bloodline’ gana terreno e interés al abordar las relaciones entre los tres personajes principales. La materno filial es mostrada a partir de flashbacks, graduando una intriga que difumina la trivialidad. Mientras que la del matrimonio se sostiene a partir de una ingenuidad que se desvanece a fuego lento.
Tiene un final efectista y brillante. En consonancia con la lúgubre brutalidad que impregna su puesta en escena.