Black Water

5 comentarios en «Black Water»

1. Nueva película del prolífico cine de terror-suspense que nos llega estos últimos años desde Australia. Como casi todas ellas, el presupuesto es más bien corto y los actores poco conocidos y es la ópera prima de sus dos directores.

   Basada en hechos reales , reza el letrero inicial. Algo que parece más una moda que otra cosa, porque hasta en los trailers de televisión dicen esta frase (y si mueren todos, como en muchas de estas películas, ya me dirán como puede basarse en hechos reales si no hay quien pueda contar la historia…). En fín, es lo de menos.

   Bueno, pues empieza la película y nos lleva a otro inhóspito paraje de Australia (que debe haberlos a patadas, porque en todas las películas australianas de terror lo mejor que hay son los increíbles y variados escenarios naturales). Tardamos poco en llegar al escenario principal y ahí nos quedamos, porque más de una hora de película se desarrolla en el mismo lugar.

   La historia de cocodrilos, que es lo que nos interesa, empieza pronto, menos mal, porque los primeros 20 minutos empezaban a aburrir. A partir de aquí la película se torna en terror psicológico, miedo a lo que no se ve pero sabes que está ahí y solo de vez en cuando tenemos algo de acción que nos saca de la modorra… y es que el terror psicológico está bien, la película logra momentos de tensión, pero no es capaz de mantenerlos constantes, por lo que necesita esos puntos de inflexión sin los cuales uno podría acabar dormido.

   Bueno, en definitiva se merece un aprobado raspado, puesto que combina una buena ambientación e interesantes dosis de suspense con un excesivo apalancamiento en algunos momentos y con unas escenas de acción quizá demasiado simples.

2. Película basada en hechos reales acaecidos en Australia. Dos hermanas y el marido de una de ellas pasan sus vacaciones en Australia y tras ver una exposición de cocodrilos en un zoo, se lanzan a pescar en uno de sus ríos salvajes, en compañía de un profesional del ramo que les alquila un bote.

   Sufren el ataque de algo que les vuelca la barca y donde el guía muere, izandose los tres supervivientes a un árbol de las proximidades donde buscan refugio.

   Película de supervivencia contra un terror de la naturaleza, terror más psicológico que real o gore. Los directores te mantienen el suspense durante la hora larga que transcurre desde el accidente hasta su resolución, que abarca un único día, y para ello consiguen que la amenaza siempre esté presente mientras los supervivientes buscan la manera de salir de allí.

   Te da lo que te propone. Aprobado, 5.

3. Cinta australiana de (o con) cocodrilo. Narra la terrible aventura de un trío de turistas, dos hermanas y el novio de una de ellas, asediados por un maléfico cocodrilo que ha volcado su lancha en medio de ninguna parte. Aunque a ratos aburridilla tiene algunos momentos de tensión bien conseguidos (en especial en el tramo final o la escena nocturna realmente perturbadora) y su ajustada duración no la hace pesada con lo que es bastante disfrutable para los aficionados a películas con bichejo . Creíbles interpretaciones para una película bastante realista.

4. Dentro del conjunto de películas australianas de supervivencia en situaciones límites, de gente perdida en parajes extremos y con el ligero inconveniente que en un pis pas van a servir de alimento a grandes depredadores del estilo de tiburones o cocodrilos gigantes, podemos encontrar títulos como:
   
   El territorio de la bestia
   
   El arrecife

   Estas películas se suelen caracterizar por un presupuesto bajo y hechas en localizaciones fijas. El objetivo es encuadrarlas en el género terrorífico y, por lo visto, utilizan engañosamente la coletilla de basada en hechos reales.

   Black water dispone de un cocodrilo supongo que de goma que está muy bien hecho. Las crudas imágenes de sus ataques son cortas, evitan así la evidencia del muñeco.

   A pesar de los pesares, la angustia de las dos hermanas causan una lógica intriga por saber qué será de ellas. Las ves tan desamparadas subidas al arbolito, sin nada para comer ni beber, que el caso es que te quedas pendiente de si conseguirán algo, si llegarán a algún acuerdo con el cocodrilo o cosas así.

   Por supuesto, es mejor no entrar en más detalles.

5. Gracie (Diana Glenn), su marido Adam (Andy Rodoreda) del que descubre está embarazada, y su hermana Lee (Maeve Dermody, una rubia de muy bien que merece la pena ver en la posterior Beatiful Kate 2009 ), durante una excursión deciden contratar un pequeño bote con patrón y salir a pescar en un plácido río por el que se ven alejando mientras disfrutan de paisaje y caña de pescar. En esas estamos cuando su bote es volcado por los embates de un cocodrilo, el patrón desaparece bajo las aguas y los 3 excursionistas logran alcanzar un árbol – de esos robustos y con gruesas ramas – y tras inquietantes y estremecedoras maniobras, subir a estas que están situadas unos 2 metros por encima de las aguas, teniendo el bote encallado y dado la vuelta a unos metros de distancia.

   Con tan sencilla premisa que ya es todo un merito que te enganche y te mantenga atento a las decisiones que van tomando mientras el tiempo va minando sus esperanzas y psique, sin darte cuenta te pones en casi 2 tercios de metraje, nada de sangre ni claras escenas del cocodrilo (apenas esbozos, sonidos de burbujas de aire y leves chapoteos) y sin embargo te encuentras pegado a la pantalla manteniendo una buena y muy bien conseguida tensión, sensación que se convierte en todo un regocijo con tan solo ver por primera vez la cabeza del cocodrilo asomar lentamente sobre las aguas y mirar a las personas que están aterrorizadas y traumatizadas en el árbol, en ese momento te das cuenta que estamos ante una de esas inusuales delicatessen indie rodada con 4 euros que realmente merece la pena ver.

   Dirigida y escrita con mucho talento por los australianos David Nerlich y Andrew Traucki (hay que tenerlo para con tan justitos mimbres genere tal suspense), bien interpretada por los también australianos jóvenes que dan vida a los malhadados excursionistas, con una excelente fotografía retratando esos apartados y húmedos parajes, y una banda sonora y edición realmente sembrados, estamos ante una de las mejores películas de este tipo (cocodrilos asesinos y/o malhadados humanos tratando de sobrevivir en una situación cotidiana devenida en sumamente peligrosa) que recuerdo haber visto (nada que envidiar a Open Water 2003 o Rogue 2007 , y desde luego muy superior a The Canyon 2009 y Frozen 2010 ) , tanto por lo redondo y absorbente de su trama como por lo sorprendente (aunque dado su procedencia australiana y las buenas películas de terror aussie vistas en los últimos años, quizá no lo sea tanto) que supone descubrir nuevos talentos como esta pareja de directores/guionistas lo son.