Big Hero 6
Sinopsis de la película
En la metrópolis de San Fransokyo (cruce de San Francisco y Tokio), vive Hiro Hamada, quien aprende a sacar provecho de su capacidad gracias a su brillante hermano Tadashi y sus también brillantes amigos: la buscadora de adrenalina GoGo Tamago, el meticuloso de la limpieza Wasabi-No-Ginger, la genia de la química Honey Lemon y el fanático de los cómics Fred. Cuando tras un devastador giro de los acontecimientos, se ven envueltos en una peligrosa conspiración que tiene lugar en las calles de San Fransokyo, Hiro recurre a su amigo más íntimo: un robot llamado Baymax, y transforma al grupo en una banda de héroes de última tecnología decididos a resolver el misterio.
Detalles de la película
- Titulo Original: Big Hero 6
- Año: 2014
- Duración: 108
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Opinión de la crítica
7
34 valoraciones en total
Sentimiento encontrados: el film es entretenido, agradable y, en términos generales, más que correcto. Pero, lamentablemente, está dividido en dos partes, lo cual incide negativamente en su interés.
Y es que si su primera parte, a la que podríamos llamar un chico y su robot , agrada sobremanera. Pese a que haya algunos lugares comunes, Baymax resulta un ser de lo más entrañable. Pero claro — Marvel flota por ahí, así que lo que bien hubiera podido ser una suerte de versión relajada de Iron Giant deviene rápidamente en una historia de origen de un grupo de superhéroes inhabituales, lo cual cambia el tono de la historia, desvía el protagonismo y acaba creando un tercer acto lleno de lugares comunes propios del blockbuster actual, con destrucción masiva, amenaza para gran ciudad y elementos que bien podrían caer en The Avengers , Transformers 3 o equivalentes.
En resumidas cuentas: dos películas en una.
Se deja ver, pero, desde el punto de vista de un servidor, que se incluyan los mismos elementos en todos los largos comerciales para menores de edad de hoy en día acaba provocando que todo sepa igual.
Big Hero 6 tiene imagen de cinta animada divertida llena de super héroes adorables. Y lo es. Pero es más que eso. Clásicos Disney como Bambi (1942) y El rey león (1994) nos enseñaron en su día el compromiso de Walt Disney con la superación de la muerte. Pues no hay nada más difícil de sobrellevar que la muerte de un ser querido. Especialmente para los más pequeños.
El protagonista de Big Hero 6 tiene aventuras y misiones importantes que cumplir apoyado de sus amigos y adorables robots. Pero tiene una lucha interior mucho más grande. Pues la muerte siempre lo ha acompañado y debe aprender a vivir con ella, así como a evitar buscar culpables y ejercer inútiles venganzas.
Por supuesto, este profundo mensaje no afecta a la diversión de los más pequeños. Si algo tienen las buenas cintas Disney es dos mensajes: uno para los mayores y otro para los niños. Así, todo el mundo acaba contento.
No está entre las mejores obras del estudio, pero sí es un ejemplo más del resurgir del mismo desde Enredados (2010). Para niños es imprescindible estas Navidades. Y para los adultos también tiene sorpresas que ofrecer. Sobra decir que la animación es, como siempre, excelente.
Juan Roures ~ La estación del fotograma perdido
Estamos ante dos películas diferenciadas – casi antagónicas. La primera mitad es un hermoso, vibrante y apasionado relato sobre la pubertad de un niño prodigio y la sabia guía y sutil maestría de su hermano mayor para orientarle y que canalice de forma creativa y provechosa su mucho talento en beneficio de sí mismo y de la sociedad en la que vive, evitando así marchitarse un ingenio fuera de serie. Predomina una mirada atenta, tierna, empática y cálida que llega al espectador como un balsámico ungüento prodigioso que presagia grandes momentos. La segunda mitad es un adocenado y muy trillado – aunque vigoroso y eficaz – relato sobre superhéroes a la caza y captura de un supervillano, con sus dosis de venganza, ajuste de cuentas y desafío tan del gusto del público de masas.
Y la primera parte es tantísimo mejor que la segunda (que apenas remonta el vuelo en el desenlace porque recupera el factor humano) que el conjunto adolece de una descompensación notoria y chirriante, como si las dos mitades hubiesen sido ensambladas por error y no pertenecieran a la misma cinta. Y todo se debe a una máxima que parece subyacer en el cine moderno de consumo: sólo se consigue un taquillazo (y lucrativos ingresos adicionales vía venta de gadgets) si se incluye en la trama algún superhéroe, por innecesario o inverosímil que sea, pero viste mucho, está de moda y suelen desencadenar pingües beneficios – y dar cabida a sucesivas secuelas interminables. Es decir, la trama se supedita a los personajes arquetípicos que la pueblan, limitando su alcance y reduciendo su calado.
Pero lo que convierte esta película en un hito memorable es la portentosa presencia del adorable robot torpón e hinchable, Baymax, creado para ser un inquebrantable asistente personal de salud, fabricado en vinilo. Y el vínculo especial que se crea entre este robot sin sentimientos (aparentes) y el niño prodigio Hiro, todo desgaste emocional y arrebato púber. Son ese personaje singular y ese lazo casual los que elevan el conjunto – pese a sus desequilibrios y tendencia a la banalización pirotécnica – hasta convertirlo en una experiencia cinematográfica satisfactoria.
En resumen: es una pena que lo que podría haber sido una joya de la animación acabe sucumbiendo al ordinario universo inflacionario de superhéroes de pandereta y alharacas, todo brillo, explosiones y excesos, perdiendo por el camino la hondura y aplomo que apuntaba. Agridulce malversación.
Tenía muchas ganas de ver Big Hero 6 tras el gran éxito que cosechó la musical Frozen, aún teniendo claro que era una adaptación de una historia de Marvel Studios poco conocida.
Lo que no me esperaba es que la Disney intentara repetir su fórmula mágica sin nada de riesgo pese a la combinación de dos mundos tan distantes entre sí. De hecho, incluso llegan a combinar arquetipos típicos del estudio Ghibli (que también distribuye la empresa del famoso ratón alrededor del globo).
¿Sentir? Sentí poco o nada.
¿Qué hay de todo aquello visual? Visualmente esperaba que le sacaran un bello partido a la idea de San Fransokyo , pero ni eso.
¿Personajes? Muchos, confusos y llenos de tópicos nerd que ni hacían despertar risa alguna ni hacernos un ejercicio de empatía por el ¿peligro? que vivían.
Querida Disney, si queréis vendernos un producto de vuestra otra factoría, la Marvel, hasta en el mercado infantil, hacedlo almenos con el gusto con el que Bird hizo la genial y más madura Los increíbles, gracias.
Hablar de una nueva película de animación de Disney es hablar de éxito, más aún en este siglo cuando la animación digital llegó para quedarse en la compañía con la compra de Pixar. La fusión entre ambas es total, y buena muestra de ello son las últimas aventuras de animación producidas por la factoría fundada por Walt hace años, con un Frozen y Enredados muy en la linea clásica de entonces, y un Rompe Ralph y la película que nos ocupa, Big Hero 6, dando pasos agigantados hacia historias más modernas.
Sus personajes son otra clave de éxito del filme con un fuerte lazo entre Hiro y su hermano hace que rápidamente el espectador conecte con estos personajes. Por supuesto el otro gran peso se lo lleva Baymax, que vendría a ser el acompañante que siempre suele ir de la mano del protagonista aportando toques cómicos solo que esta vez también se vuelve realmente entrañable y coprotagonista de la película.
Con una duración de 105 minutos para nada resulta larga, nos hemos quedado con ganas de que no terminase debido a todo lo que transmite la misma. Su arranque resulta de lo más interesante y que hace que durante su desarrollo este interés no decaiga en ningún momento, con guiños tanto a mayores (con escenas en las que parece que Baymax llega borracho a casa) como a niños con un personaje que hará que todos quieran un Baymax para estas navidades.
A nivel audivisual poco podemos decir que no hayamos señalado ya, estética asombrosa en la ciudad que se nos muestra y unos personajes que siguen la estela de los clásicos de la compañía. La música por su parte nos mezcla música clásica con algo más actual, destacar sobre todo los momentos del villano Kabuki en los que oímos una pieza que bien podría recordar en algunos fragmentos a la parte de Fantasía Modest Músorgski con el demonio saliendo de la montaña.
Por tanto estamos seguros que está será una de las películas infantiles de las navidades y quien sabe si candidata a los Oscars de 2015. Un gran trabajo que llegará el 19 de diciembre y que demuestra que la magia de Disney nunca se ha ido y que avanza hacia el futuro para quedarse para siempre.
Puntuación: 4,5/5
http://www.circulo8.com/critica-big-hero-6/