Betty Anne Waters (Conviction)
Sinopsis de la película
Betty Anne Waters es un ejemplo de estoicismo, solidaridad y entrega. En 1983, su hermano Kenny fue condenado a cadena perpetua por un asesinato que no cometió. Por aquel entonces, Betty Anne, que trabajaba como camarera en un bar, era una mujer de 28 años divorciada y con dos hijos. Completamente convencida de la inocencia de su hermano, se puso a estudiar derecho y cuando terminó la carrera se convirtió en su representante legal para luchar por conseguir su exculpación.
Detalles de la película
- Titulo Original: Conviction aka
- Año: 2010
- Duración: 107
Opciones de descarga disponibles
Si deseas puedes descargar una copia la película en formato HD y 4K. Seguidamente te mostramos un listado de fuentes de descarga disponibles:
Opinión de la crítica
Película
6.4
30 valoraciones en total
Sé que estamos algo saturados de historias reales increíbles de falsos culpables encerrados en la cárcel. Soy el primero que recela de un argumento así. Y no es habitual encontrar una gran película o a un gran director detrás de estas historias. Este tampoco es el caso de Conviction. Pero a cambio presenta un sólido drama que aboga por la corrección formal y la contención emocional y acierta de pleno. Sigue sin conseguir una gran película, pero la dignifica notablemente. Ni el guión ni la dirección destacan más allá de apuntes aislados. Pero tampoco acusa graves defectos. Está bien escrita, bien rodada y soberbiamente interpretada. Porque si tienes una buena historia, aunque no invente la rueda, un correcto trabajo de dirección y dos espléndidos actores que realizan trabajos sobresalientes, ya tienes una película interesante con el valor añadido que muchas veces falta a este tipo de historias. Hilary Swank y Sam Rockwell son el alma de Conviction. Están enormes. Ocurre un poco como con The Hurrican, otra película de temática poco atractiva en principio, muy correctamente realizada aunque sin alardes, pero con un Denzel Washington maravilloso que hace que para muchos no haya caído en el olvido. No se si para muchos eso será suficiente. O si la historia será suficiente para otros. Para mí Conviction ha conseguido que disfrute con su historia y con una película bien realizada y sobre todo con trabajo sus actores. Tal vez no sea mucho, pero a mi me basto, sin necesitar ser una de las grandes del año. Por cierto, precioso tema musical de Cantelón.
Sabiendo que se parte de una premisa real, lo normal es saber el qué sucede. Entonces lo que interesa es saber el cómo sucede, la manera en las que nos lo cuentan. Porque el basado en hechos reales ya ha traído cola en alguna ocasión.
La premisa que aquí nos corresponde es la historia de Betty Anne Waters y su lucha por sacar de la cárcel a su hermano, encarcelado por un asesinato que no cometió. Betty Anne estudió derecho para lograr ser abogada y llevar el caso de su hermano para demostrar su inocencia. Al final lo consiguió, pero el pobre se pasó 18 años entre rejas.
Esto de los encarcelamientos injustos me recuerda a En el nombre del Padre , otra gran obra.
Pero centrémonos en la que aquí nos corresponde. Como decía ya sabemos lo que sucede, pero falta por comprobar el cómo. La historia se cuenta de manera sencilla y simple. Todo es fácil de entender y a buen seguro que eso dejará satisfecho a más de uno.
Esa manera de contarlo hace que pese a no llegar a ser una gran película, sí que sea suficiente para entretener con un producto con algo de chicha , gracias en la mayor parte a unas muy buenas actuaciones de los dos protagonistas principales, Hilary Swank y Sam Rockwell, consiguiendo meterse en sus personajes resultando creíbles. Peculiar es el carácter de Kenny Waters (Rockwell).
Consiguen mantener la película en un nivel medio-alto durante los 100 minutos que dura aunque a veces parece que las cosas suceden de una manera demasiado simple, que le falta algo para hacerla más emocionante.
Dejando a un lado la película, en verdad hay que tener valor y querer mucho a una persona para hacer todo lo que hizo Betty Anne por su hermano. Se puede considerar como dejar a un lado tu propia vida para que alguien tenga posibilidad de tener una.
Si es que hay gente que vale mucho.
Debo decir antes de empezar con esta crítica que Hillary Swank es mi debilidad, creo que no hay ninguna actriz que transmita tanto como ella con sólo una mirada, y nuevamente me demuestra que no estoy equivocada.
Betty Anne Waters es ante todo una hermana, una hermana que lucha con todas sus fuerzas por demostrar que el cabra loca de su hermano es acusado injustamente de homicidio en primer grado y condenado a cadena perpetua. Desde entonces, Betty se dedicará en cuerpo y alma a intentar sacarlo de la cárcel e intentará demostrar que un fallo de la justicia es la única razón por la que su querido Kenny está entre rejas.
Tras varios intentos y después de un gran número de fracasos su única alternativa es convertirse ella misma en la abogada de su hermano, y para ello, tiene toda una vida por delante para sacarse la carrera y por supuesto, para conseguir un nuevo juicio.
Conviction es una película de amor, del amor que sientes hacia un hermano que ha sido todo y cuanto has tenido en tu vida. Es la historia del coraje, del sacrificio y es, sobre todo una historia de superación, y de no rendirse aunque el mundo te diga una y otra vez que estas lunchando por una causa perdida. Y es que cuando la vida de tu propio hermano parece que sólo te importa a ti, cualquier esfuerzo tarde o temprano podrá ser recompensado.
Pero, ¿ Hasta cuándo debemos seguir luchando?
Kenny, voy a sacarte de ahí
Alguien dijo nunca fracasa quien nunca se rinde …
Tal es el caso de Betty Ann Waters, inspirador en esta época de desánimo y depresión que vivimos.
Betty cree ciegamente en la inocencia de su hermano y se lanza a tumba abierta a demostrarlo. Nada ni nadie podrá pararla, y si las cosas no salen a la primera, lo harán a la segunda o a la tercera.
Con un plus de suerte -hay otro dicho popular, más vale tener suerte que talento -, mucho talento y una fe y una fuerza de voluntad a prueba de bombas, Betty Ann Waters demostró al mundo que luchar es una opción, que nunca hay que dar nada por sentado y que, como decíamos al principio de la crítica, nunca fracasa quien nunca se rinde.
En fims como Betty Ann Waters , basados en hechos reales, es crucial que los protagonistas sean creíbles, y Hilary Swank y Sam Rockwell lo bordan. Una solvente dirección de Tony Goldwyn y un buen trabajo de los secundarios hacen el resto para completar un film que merece la pena ser visto, sobre todo en épocas como ésta, de desánimo y desesperación.
La película, basada en hechos reales, claramente dramatizados para su mayor impacto, está a la altura de las exigencias y las expectativas que creo antes de su estreno, y como torbellino que avanza con las ideas fijas, arrolla al espectador hasta su final, en un abrir y cerrar de ojos.
Como he dicho, es un hecho real, algunas ideas se han trastocado, pero las importantes, no se han tocado y aunque un poco más de dramatización no hubiera venido mal, y es que esos 110 minutos se hacen cortos, y se le hubieran perdonado otros 20 más, pero no hay que negar, que tal y como ha quedado, está impecable, transciendo al espectador todo tipo de emociones.
Hay que destacar en la película a una magnífica y exuberante Swank, que está muy por encima del resto, y aunque Rockwell está también genial, es eclipsado por esa Swank tan vigorosa que en ciertos momentos me recordó a Julia Roberts en su interpretación de Erin Brokovich, mujeres con dos caras, una al mundo, mostrando fortaleza y otra oculta donde necesitan el cariño, pero siempre con las ideas fijas, por eso Swank, está donde está.
Por el resto, es normal, así que no duden en disfrutarla porque se pierden una buena película emocional.