Beartown (Serie de TV)
Sinopsis de la película
Serie de TV (2019-). El equipo de hockey sobre hielo es la única esperanza que tiene el pequeño pueblo de Beartown, cada vez más encerrado en su propia idiosincrasia. Pero cuando el equipo tiene opciones de ganar la semifinal nacional, todos los sueños del lugar se posan en los hombros de esos adolescentes, generándoles una pesada responsabilidad.
Detalles de la película
- Titulo Original: Björnstad (TV Series)
- Año: 2019
- Duración: 60
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Opinión de la crítica
Película
6.3
79 valoraciones en total
Pais
Directores
Actores
- Alfons Nordberg
- Aliette Opheim
- Anna Azcarate
- Charlotta Jonsson
- Einar Bredefeldt
- Frida Sandberg
- Gustav Lindh
- Jacob Nordenson
- Lukas Wetterberg
- Michael Odhag
- Miriam Ingrid
- Mirja Burlin
- Najdat Rustom
- Oliver Dufaker
- Otto Fahlgren
- Peter Mörlin
- Rasmus Karlsson
- Sanna Niemi
- Tobias Zilliacus
- Tomas Bergström
- Tyler Shamy
- Ulf Stenberg
He leído en algún sitio que en esta mini serie, las gentes del pueblo cargan el peso del futuro y la supervivencia de la zona , sobre los hombros de sus hijos adolescentes. Es una historia de chicos y chicas que podría pasar en cualquier lugar del mundo, solo que transcurre en un lugar con mucha nieve, y el deporte es el hockey. Aunque no te guste ese deporte, a mi no me sobran las escenas de los partidos, pues es parte de la historia, y forma un todo con los personajes y los problemas personales de cada uno.
Amor, amistad, relaciones con los padres, egoísmo, tragedias, vida en familia, pareja, envidias, abusos… todo está en la historia, y siempre es bueno que te recuerden donde están los límites para no dañar a los demás.
Recomiendo la serie, la protagonista te habla con su mirada, me ha gustado mucho su personaje.
*La decadencia de los valores
Al comienzo de la serie, nos adentramos en la vida de esta comunidad nórdica, de la que vamos dilucidando sus costumbres y principios. En ningún momento lo que vemos en pantalla, llega a ser una hipérbole literaria que intente retratar la sociedad actual o que busque deformarla de algún modo, es algo atroz, violento y cruel, pero ante todo realista. Beartown nos pone enfrente de un espejo como sociedad, revelándonos nuestra verdadera naturaleza como seres humanos. Es incomodo de aceptar, el hecho de que exista un lado monstruoso en cada uno de nosotros, por lo que es más fácil negar su existencia y vivir en una mentira perpetua.
Beartown pone en manifiesto la decadencia de los valores occidentales, abanderados por el sistema heteropatriarcal que aún sigue vigente. Sacar a la palestra el Mr Hide que constantemente tratamos de ocultar y negar, con tal de poder seguir adelante con nuestras vidas. Es una serie que va causar incomodidad en todo aquel que la vea, por hablarnos sin tapujos de aquello de lo que no queremos oír. A fin de cuentas, ¿Qué hay más incómodo de saber? Sino aquello que encontramos espeluznante y semejante, al mismo tiempo. Debido a esto, es fácil que nos alcance una ceguera de la que no podemos escapar. Beartown es una alegoría de la sociedad actual y como bien decía José Saramago, La alegoría llega cuando describir la realidad ya no sirve.
*Normalizar la barbarie
Otro de los elementos narrativos que trata la serie, está ligado a como normalizamos ciertos comportamientos o conductas, que si las viéramos desde fuera nos parecerían grotescas. Beartown está construida en base a una infinidad de simbolismos, que hacen de cada plano algo relevante a lo que prestar atención.
El mundo del hockey que se nos llega a mostrar en esta miniserie, cuenta con un paralelismo claro con otros deportes más populares, en España lo podemos ver con el futbol, que podríamos considerarlo como el deporte más seguido en nuestro país. Los jugadores de hockey que aparecen en la serie, son adolescentes que aspiran a ser profesionales algún día. Gran parte de ellos se ven presionados por sus padres, que intentan hacer de ellos una máquina de hacer dinero. Tanto es así, que muchos padres aceptan que su hijo no siga con su educación, con tal de que se centre en jugar al hockey.
Lo más fuerte llega cuando esa pasión y expectativas deportivas, justifican la violencia desmesurada que se vive en cada partido. No es algo que solo se vea en la pista de hielo, sino también desde la grada. Vemos como los padres de estos chavales y los seguidores del equipo, sacan su lado más violento y soez, en cada partido que disputa este equipo de adolescentes. En esto hay que puntualizar, que no se trata de una crítica al hockey ni a ningún deporte en particular, sino más bien a cierta gente que lo lleva demasiado lejos. El deporte es algo positivo que une a los que lo practican, pero cuando desaparece el respeto en él, puede convertirse en algo despiadado.
*El superhombre patriarcal
El elemento narrativo con el que juega más esta serie, viene dado por la estructura patriarcal moderna. Llega a tratarse con cierta crudeza, pero llega a funcionar gracias a la manera tan inteligente con la que es llevada la trama. Desde un principio hasta el final de ella, la serie hace uso de figuras alegóricas para ilustrar el poder opresivo de un ser ante otro.
Esa idea del superhombre de Nietzsche entra a colación en Beartown, a la hora de analizar el personaje de Kevin. Alguien que es endiosado por todo el poblado, por ser la estrella del equipo en el que juega. Hay un momento donde uno de los personajes principales, le llega a decir a Kevin que coja aquello que ya es suyo por derecho propio. Este personaje no atiende a conductas morales, sino que es su propia voluntad como individuo, la que dicta lo que es licito y lo que no.
El personaje de Kevin, al igual que vemos que pasó anteriormente con su padre, se llega a creer que es una especie de Dios terrenal. Esto le lleva a creer de verdad, que está por encima del bien y del mal, por tanto, se niega a ser juzgado por haber querido hacerse con algo, que cree poseer. Durante Beartown se hace un uso alegórico reiterado, del depredador y la víctima. En un momento se llega a decir, que el depredador solo necesita mirar en frente suyo para perseguir a su presa, mientras que la víctima tiene que huir al mismo tiempo que mirar hacia atrás. Sin embargo, llega un momento donde la víctima se ve avasallada y se queda paralizada, a sabiendas de su terrible destino. ¿Qué sentido tiene todo esto? Para ello, tendrán que ver los cinco episodios de esta miniserie.
*Conclusión
Beartown es un miniserie, que va a servir como una llamada de atención, para todo aquel que la vea. Es un trágico esperpento de la sociedad patriarcal de hoy en día, que desenmascara la farsa que hemos ido alimentando como sociedad occidental. Una miniserie que recuerda mucho, al cine de Thomas Vinterberg, donde también se desenmascara el lado más sombrío de la sociedad. Una miniserie para reflexionar y disfrutar, a partes iguales, que te dejara con ganas de más capítulos. En definitiva, una de las mejores producciones de HBO de este 2020, que seguro dará mucho de qué hablar en las próximas semanas.
Escrito por Daniel Jiménez
Cuando una obra utiliza como recurso para atraer al espectador, mostrar al principio justo cómo va a terminar (esto no es spoiler, es que es lo primero que ves cuando te pones a verla) ya me predispongo un poco en contra. Te impactan para engancharte y luego te encuentras sólo decepción. Pero aún así me decidí a verla por su temática y, a decir verdad, me encontré con que en los dos primeros capítulos se va tejiendo una historia que poco a poco te atrapa como una tela de araña.
Lo malo es que llega a su cima justo en la mitad (el tercer capítulo, sin duda, el mejor) pero a partir de éste cae en pendiente de forma estrepitosa. Y no es porque la historia no tenga interés: es que no está bien contada y se hace un poco tediosa y en algunos casos precipitada.
Podría ahondar mucho más en ciertos personajes que llevan a sus espaldas historias interesantes sobre las que, por desgracia, se pasa de puntillas. Podría hilvanar mejor los motivos que mueven a los personajes a realizar determinadas cosas. Pero lo hace muy superficialmente y desluce el resultado final. Podría, en fin, aprovechar un guion con una temática que puede dar mucho juego (que se lo digan a alguna serie que de esto hizo tres temporadas…). Pero no, se queda en algo a lo que nos estamos acostumbrando cada vez más: a consumir sin profundizar, más o menos como las stories de Instagram.
Además, en un metraje tan corto (5 capítulos), se abusa demasiado de las escenas de los partidos de hockey sobre hielo, hilo conductor de la trama, pero que poco aportan (y, si no te gusta, cansan).
Entre lo positivo, todo el elenco hace un trabajo aceptable. Y destaca, sobre todo lo demás, la fotografía, utilizando un paisaje ya de por sí espectacular, y unos planos, en determinadas tomas, muy atractivos. Interesante también la banda sonora que acompaña de fondo.
Miniserie para consumir de un tirón y olvidar al día siguiente ya que te deja tan frío como el paisaje sueco. Y para recordar su mensaje principal: no es no.