Barcelona Sur
Sinopsis de la película
En Barcelona, una de las ciudades portuarias de Europa más apreciadas por el tráfico de drogas y la prostitución, Gumer, una chica de 25 años, sale de la cárcel obsesionada por encontrar a su antiguo novio. Charo, su mejor amiga, trata de ayudarle pero no es libre ya que sirve a los deseos de su chulo Toni . Gumer convence a Charo para que abandone a Toni y formen, junto con otras amigas, una banda para montar negocios por su cuenta.
Detalles de la película
- Titulo Original: Barcelona Sur
- Año: 1981
- Duración: 101
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Opinión de la crítica
Película
4.2
21 valoraciones en total
He conseguido tragármela y ademas con el doblaje neutro mejicano que además le daba un punto bastante raro al asunto (es verdaderamente curioso ver al protagonista de la película del Jaro hablar como un pandillero mejicano). Al margen de todo esto, la película tiene merito para la época que es, se apunta en algunos escenarios pequeños guiños a lo que comenzaba a ser la movida. Las escenas de sexo son las mas patéticas que he visto en mi vida, las escenas de acción totalmente chapuceras como la mayoría del cine español salvo rarísimas excepciones. Poco mas que añadir.
Estamos ante una película que apuesta por hacer cine negro, neo-noir si se quiere, y encima protagonizado por mujeres, y encima ambientado en la Barcelona del año de la producción, lo que tiene mucho mérito, en mi opinión. La trama es, además, bastante clásica: una mujer sale de la cárcel y busca venganza, y se encuentra con aliados y enemigos, y también intenta un último golpe antes de desaparecer del mapa. Claro, si esta historia estuviera protagonizada por un hombre, y ambientada en décadas pasadas, y en los Estados Unidos, y todo fuera hecho por el cine de Hollywood, se le pondrían menos pegas, habría más estrellitas. Y sería A quemarropa (Point Blank, 1967), de John Boorman, a lo mejor. Pero, con los ingredientes que tiene, todo se critica más, mucho más.
Por supuesto, no es un film perfecto, ni mucho menos, pero Marta Molins, como Gumer, la protagonista, lo hace bastante bien, tiene el suficiente desgarro, y además el reparto es interesante. Y la música discotequera es curiosa. Es un film policíaco a reivindicar…o por lo menos lo bastante digno e interesante como para rescatarlo del olvido.
La historia de la Gumer, una chica que recién sale de la cárcel, llega a nuestros días con una carga emocional muy especial para quienes conocimos la ciudad condal de esa misma época. La película podría ser una obra maestra o un desperdicio absoluto con independencia de su localización, pero para mí, que soy el que escribe ahora mismo dando mi opinión, su valoración recibe un empujón más sólo por ver ese puerto de Barcelona que ya no existe tal cual, el metro, sus calles y la gente vulgar que vivió una época de transición para no olvidar.
Cuarenta años ya, de la película y de la ciudad. Puede que el guión no merezca grandes elogios y la historia caiga en una gran simpleza, pero valoro mucho la valentía de una realización que en su época era novedosa por muchas cuestiones. La zafiedad y el feísmo lo ocupan todo, las escenas de sexo son brutas, las actitudes son chabacanas y yo no sé si es modelo típico de cine kinki, como el que se hizo en Madrid. Aquí no hay descampados ni abusos explícitos de droga, aquí hay una historia de venganza: no es Eloy de la Iglesia.
Pero me gusta su brutalidad. Me gustan los pantalones apretados de la Gumer y de su compañera Charo, que sean ellas protagonistas, las que sufren las circunstancias de una vida nada sencilla.
No, no es una obra maestra, está lejos de serlo, es más, seguro que ellos sabían que no lo era ni falta que les hacía. Pero es buena y única en su terreno, en el asfalto barcelonés, con su suciedad, esas discotecas y pubs, la mala gente…
Sí, la mala gente. Es una película de mala gente…
Barcelona Sur, más allá de que tiene un guión previsible, metraje de relleno y unas actuaciones justas, es un documento de interesantísimo valor. Sobre todo, destacar que es una película grabada a principios de los años 80 en Barcelona.
La ciudad que aparece no es la que hoy en día vemos repleta de souvenirs y personas en chancletas, es la Barcelona decadente, todavía castiza, que salía rápidamente del franquismo y se empezaba a consolidar como una referencia en el mediterráneo, para lo bueno y para lo malo. En ese sentido, el puerto de Barcelona y alrededores, no eran sitios donde fueran los turistas a pasear y hacerse fotos.
Además, se pueden observar distintos sitios emblemáticos de la época, sobre todo ubicados en el centro de la ciudad: centros comerciales, discotecas, la hamburguesería Pokins, la primera de ese estilo en la ciudad, e incluso una grabación dentro del Metro de Barcelona.
El cine de Jordi Cadena bebe más de Godard (la nouvelle vague y la irreverencia a la hora de explicar algo) que no de Eloy de la Iglesia, máximo exponente este de la época del cine quinqui, con lo que no se puede catalogar esta película como de ese género.
Por otro lado, ese doblaje castellanizador de las actrices principales hace pensar que había gato encerrado en la producción. Leí por ahí que es coproducida con México, y Alma Muriel, a pesar de parecer de la terra es mexicana. Esa circunstancia pesa mucho en el desarrollo de la peli, pues los diálogos resultan forzados y poco naturales con lo que la espontaneidad del cine quinqui se diluye por completo en esta.
Sin embargo, la película se deja ver, y en el fondo, muestra un mensaje de emancipación femenina interesante para la época. Una película que todo barcelonés seguro verá con cierta nostalgia.
Sordidez hay a raudales, y tiros, y sangre, y sexo cutre, y… pero lo del horror no va por ese lado, sino por el de la indigencia absoluta del producto. Un producto muy de la movida de los 80, con su feismo y su desfile de frikis, sus escenas de sexo muy del estilo aprovéchate que esto no lo habías visto hasta ahora . En esto se parece a las primeras cintas de Almodóvar. La diferencia es que en ellas hay humor y un sano reírse de todo, hasta de uno mismo, y aquí hay un clima de cine negro, social, de denuncia, o vaya usted a saber que se queda en mascarada pretenciosa. El argumento es inexistente y el guión es el típico de frases hechas. Todas las escenas resultan absolutamente forzadas, incluidas las violentas y las de sexo, que caen en el mal gusto más zafio. La interpretación es en todos los casos nefasta. Y la música, qué decir de esa sucesión de notas machaconas que suenan insistentemente venga o no a cuento. Y por si fuera poco, la película es larga, llena de escenas de relleno y de planos absurdamente largos. En fin, que la cosa no tiene un pase ni como pieza curiosa de museo. En todo caso el de los horrores…