Bagdad Café
Sinopsis de la película
En medio del desierto de Mohave (EE.UU.), la alemana Jasmine y su marido tienen una fuerte discusión. Ella se baja del coche, coge la maleta y llega a un sucio bar de carretera, el Bagdad Café, regentado por una mujer negra llamada Brenda. Jasmine se instala allí y, poco a poco, entabla amistad con los clientes habituales. Entre ellos se encuentra un antiguo decorador de Hollywood, empeñado en retratar a la alemana. Mientras, ésta consigue transformar el destartalado local en un lugar muy popular, al que cada noche acude una numerosa clientela.
Detalles de la película
- Titulo Original: Bagdad Cafe aka
- Año: 1987
- Duración: 91
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Opinión de la crítica
7
20 valoraciones en total
La vida. A la que en todo momento se busca sentido. Casi siempre con tan escaso éxito. La película no habla precisamente de eso. De la búsqueda de la razón de existir digo. Más bien de cómo reconocer el cuándo, el dónde y el con quién la vida puede empezar a adquirir verdadero significado. Pura magia por tanto. Como la vida misma. Que tantas veces se asemeja a una mera ilusión.
Pero no sólo magia, también poesía. Una película cargada de metáforas. Interpretables todas de múltiples formas. Como guste el espectador. Quien en esta película se deja llevar. Por la ilusión de lo que no del todo se entiende. Por la ilusión de lo que mucho se intuye.
La vida. Ese boomerang que en todo momento da vueltas y vueltas.
El individuo. Camión abocado a recorrer su camino sin pausa ni descanso. Bueno, descanso sí encuentra a veces. Por ejemplo, en un bar de carretera en el que merece la pena afincarse. Un bar perdido en medio del camino: una de tantas etapas en la vida. En el que encuentras algo o a alguien a lo que merece realmente la pena apegarse. Por lo que vale luchar. Independientemente de las idas y venidas que tengas que hacer con tu camión en pos de quedarte indefinidamente ahí. Donde y con quien quieres.
En parte ficción. Sabemos que en la vida real nuestro camión difícilmente se queda a vivir eternamente en un único oasis. El camino de la vida, bajo su disfraz de carretera, ofrece demasiado que descubrir y numerosas etapas. Un único lugar. En medio del desierto. Probablemente, saciará sólo momentáneamente el apetito de nuestro camión. Su sed por conocer. Con el transcurrir del tiempo, sus ansias de evolucionar llaman a él.
Pero realidad en parte también. El secreto de este camino. De muchas de las cuestiones vitales que tanto inquietan a nuestro camión. Probablemente el secreto reside en encontrar a ese otro camión junto con él que recorrer el pedregoso y a la par pavimentado (y precioso) camino. Que sin duda la vida es. Sí, probablemente esté ahí la clave. Encontrar a nuestra Jasmin. Encontrar a nuestra Brenda. Esperando agazapada a aparecer de la nada.
Dejo que disfrutéis de esta maravillosa película…
Excelente.
El día que encuentres tu lugar en el mundo, justo ese día, no me refiero a otro, será el día en el que tu vida comience a vestirse con una sonrisa al despertar cada mañana, todo cobrará sentido por arte de magia, como sacar monedas de detrás de las orejas, como posar para que la vida te dibuje sobre su lienzo con colores luminosos… Si no lo has encontrado ya, ten por seguro que tu lugar en el mundo te espera. Sólo hay que estar un poquito atento y andar con cuidado de no derramar oportunidades como si de una taza de café se tratase.
El ejercicio narrativo ejecutado en Bagdad Café por el director Percy Adlon resulta sumamente atractivo. Ésta es una historia poco probable, estructurada a base de detalles casi imperceptibles y contada a media voz, casi en un susurro. El tiempo fluye despacio, y los colores acentúan las escenas con gran preción. Merece la pena verla más de una vez, como también merece la pena dejarse envolver por las notas de Calling you, el tema compuesto por Bob Telson y sin el cual Bagdad Café perdería una buena parte de su magia.
Una rolliza y muy alemana mujer (Sägebrecht), tras discutir con su marido, va a dar con sus huesos, a un destartalado y cochambroso motel perdido en el desierto, regentado por una desesperada y maleducada mujer de color (C.C.H. Pounder), estableciéndose finalmente entre ambas un curioso y muy provechoso entendimiento…
Una comedia estrambótica realmente brillante, de magnífica puesta en escena y agilidad creativa, que constituye en sí misma un ejemplo espléndido de cine independiente, al poseer un universo invariablemente propio, regado de situaciones y personajes estrafalarios, así como culminado en un estilo muy acertado que contiene una variedad cromática muy destacable, así como una meritoria fotografía y un uso muy bueno del gran tema de Bob Telson Calling you , alma musical y de tono, finalmente, del conjunto del film.
Espléndidamente interpretada (con Jack Palance memorable haciendo de Jack Palance), esta irónica fábula metafórica acerca de la búsqueda de un paraíso propio para cada persona, que puede estar en el lugar más recóndito e inaccesible, queda como un título plenamente defendible y justificable en su condición de cult-movie , aventajando sobremanera, por ejemplo, a la mítica Extraños en el paraíso de Jim Jarmusch.
Solo me raya un poco la evidenciación excesiva del ambiguo tono irreal de toda la película que se hace diáfano en un toque mágico final un poco forzado, aunque no por ello desmarcable del conjunto del film. Un trabajo muy notable, el de Percy Adlon.
La vi ya hace mucho pero no me importaría volver a verla.
Una crónica del encuentro con el otro de la manera más radical que pocas veces he visto. Una música que siempre quedará en el recuerdo. Unos personajes (unos actores) que en su aparente nimiedad encierran el mundo.
Y ese boomerang que va y viene…