¡Ataque de pánico! (C)
Sinopsis de la película
Montevideo, la capital de Uruguay, recibe inesperadamente el ataque de OVNIs y robots gigantes que comienzan a destruir la ciudad y sembrar el pánico… Producción independiente realizado casi en plan amateur , de ínfimo presupuesto -aproximadamente 300$- pero gran efectividad en sus escenas de acción que, tras ponerlo en Internet, se convirtió en uno de los cortometrajes más vistos de la red. Contó el director Federico Álvarez que lo subió a Youtube un jueves, y el lunes tenía su correo electrónico lleno de ofertas de Hollywood para dirigir proyectos en los Estados Unidos. Finalmente el realizador Sam Raimi ofreció un contrato a su director para convertirlo en un largometraje que verá la luz hacia la mitad de la década (tras una demora en su producción) con un presupuesto de 30 millones de dólares. Antes Fede Álvarez ha dirigido un remake de Evil Dead , del propio Raimi.
Detalles de la película
- Titulo Original: ¡Ataque de pánico! (Panic Attack!) (S)
- Año: 2009
- Duración: 5
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Opinión de la crítica
5.6
94 valoraciones en total
Digo, si quieren desviar el camino hagan lo que quieran. Pero al menos pónganle otro nombre. Porque si no, ¿tan poca memoria hay en los viejos y tanta ignorancia en los jóvenes como para que esto este incluido en la historia del cine? Si, es la era de la tecnología, ya sabemos… Cualquiera con un mínimo de maña filma algo y cualquiera con un mínimo de tiempo lo sube a Internet y lo hace masivo. ¿Pero que tiene todo eso que ver con el cine? ¿Porque son imágenes simplemente? No lo entiendo. Si yo hago malabares con 3 violines, ¿estaría haciendo música entonces?
Pánico da que los talentosos, la gente con ideas, la gente que se sienta a escribir, que usa el cerebro, tenga que nadar contracorriente y cuesta arriba para poder desarrollar un proyecto, porque el cine es un arte bastante caro, bastante exigente. Mientras tanto esto, porque no se ni como llamarlo, es premiado con 30 millones de dólares para hacer lo mismo pero mas largo, o algo así. Así nomas. Eso es lo que da pánico.
Tras leer la sinopsis he alucinado ¿300$?, en fin buen corto uruguayo que como he visto quizás convierta en basura la industria de Holliwood. Pero lo que realmente me ha vuelto loco ha sido la música del corto, porque he pensado esto ya lo he oído yo, he hecho una investigación y correcto es parte de la banda sonora de 28 días después , 28 semanas despues e incluso aparece en algún trailer.
Gran tema que acompasa de manera magnifica el corto.
Por cierto la canción es: in the house in a heartbeat.
Sam Raimi descubrió que este corto fue rodado con 300$.
En sus ojos se dibujó el símbolo que sigue al número 300, y dijo, antes de que todos los productores con afán de enriquecerse lo vean voy ha hacerle una oferta que no podrá rechazar.
En España te llega la fama si tus dotes de sub-normalismo superan la media. En Hollywood, por lo visto en este corto u otros que siguen el mismo patrón, como el rodado por Kasra Farahani, la alcanzas con fuegos artificiales.
Que mas da si yo, junto con mi colega Rodolfo Sayagues, le hemos dedicado dos minutos a los diálogos de nuestro proyecto, lo que importa aquí es que si con 300 dólares he sido capaz de rodar esto, con 30 millones seré capaz de imitar a Transformers, Pacific rim, Iron man y Superman.
Además al igual que Zack Snyder, James Cameron y Shane Black domino a la perfección el arte de hacer zooms por doquier.
Que más da que mi producto sea un trailer, con música de trailer e historia explotadísima si lo que quiero vender es precisamente eso, un trailer.
Pues te diré algo Raimi: a mi ya no me sorprende ni El hombre de acero, ni Furia de titanes 7, ni extraterrestres que vienen a la tierra sin otra motivación que no sea la de conquistarnos por que sí. (Independence day, La guerra de los mundos, Cowboy vs. aliens o Los vengadores entre otras muchas).
Nos habéis inyectado una maldición. La de arrebatarnos el derecho a sorprendernos.
Raimi esos dólares deberían haber sido destinados a un guionista y no a un pirotécnico. Pero el $ manda.
¡Ya era hora! Cansado de ver la destrucción de Nueva York, de ver desde todos los ángulos como explota la estatua de la libertad, cansado de ver la trillada destrucción del Golden Gate, de la Torre de Pisa, de la Torre Eiffel, de las pirámides de Egipto, en fin, ya era hora de que destruyan alguna ciudad latinoamericana. La ciencia ficción hasta este corto estaba obstinada en destruir al primer mundo y era ciencia ficción –valga la redundancia- el aniquilamiento de alguna capital sudamericana. Existen algunos intentos, pero la calidad de este corto, sumada a los escasos 300$ que contó para su presupuesto, consiguen incrementar su valía.
Dr.Juventus
(copio textualmente el primer párrafo de mi crítica a I met the walrus a modo de introducción)
Creo en el cine como arte para contar una historia. Y entiendo que para contar una historia se pueda utilizar una gran variedad de técnicas o herramientas, y entiendo que se valore la capacidad de los individuos para utilizar esas técnicas o herramientas de una forma independiente. Lo que no entiendo es que actualmente se esté empezando a dar más importancia a estas técnicas por encima de ya no sólo la historia, sino también del conjunto global.
Me asusta pensar que un productor haya ofrecido un contrato al autor de este corto para convertir este corto en una película con un presupuesto de 30 millones de dólares. Me parece absurdo e indignante a partes iguales. Es en estos casos donde se ve el camino que está tomando el cine en los últimos años: si sabes de explosiones y efectos especiales, te hacen un contrato en Holywood para dirigir una bazofia, aunque la idea sea estúpida y tú no tengas ni la más mínima noción de dirección o de guionismo.
Porque ya me diréis… la idea del corto de original no tiene nada, la dirección es normal y corriente, y la historia… sencillamente no existe: unos robots atacan una ciudad y ahí se queda la cosa.
Que sí, que un manejo del After Effects cojonudo… ¿y a mí qué?
Como dijo Javier Ocaña en su crítica a Avatar: si éste es el camino que va a llevar el cine a partir de ahora, que lo paren, que yo me bajo .