As I Open My Eyes
Sinopsis de la película
Túnez, verano de 2010, a escasos meses de la Revolución. Farah, de 18 años, acaba de terminar los estudios secundarios y su familia ya la ve cursando la carrera de Medicina. Pero ella no comparte ese deseo. Canta en una banda de rock comprometida políticamente, se emborracha y dedica las noches a descubrir el amor y su ciudad contrariando la voluntad de su madre Hayet, quien conoce demasiado bien Túnez y sus peligros.
Detalles de la película
- Titulo Original: À peine jouvre les yeux aka
- Año: 2015
- Duración: 102
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Opinión de la crítica
Película
6.3
52 valoraciones en total
La directora tunecina Leyla Bouzid ha realizado una película tremendamente vitalista. Ambientada en los momentos previos a la Primavera árabe, 2009, 201o, Tunicia respira un ambiente de efervescencia cultural. La juventud quiere cambios en un sistema político dictatorial que controla la vida privada de la gente y cercena sus libertades.
Farah la joven protagonista de 17 años ha terminado la selectividad y mas que estudiar medicina desea cantar en un grupo alternativo y contestatario al régimen de Ben Ali. Las canciones claman por la libertad y ella la busca llena de deseo de experimentar y de disfrutar la vida. Las canciones son una de las partes más maravillosas de la peli y sus letras símbolos de rebeldía. Farah (Baya Medhaffar) será un símbolo de rebeldía y su madre (Ghalia Ben Ali) un símbolo de resistencia y adaptación a la realidad que retoma la ilusión al ver el ímpetu de su hija. Las dos a su manera van a ser las dos heroínas de la peli.
photo1_bigLa revolución consiguió expulsar al dictador del país, acogido por Arabia Saudí, ese antagonista del mundo árabe que ansía la democracia. Túnez es el único país que después de la revolución no ha caído sumido en el caos y la dictadura como Egipto. Está atravesando una transición durísima porque económicamente no tiene ningún tipo de sostén y políticamente la inestabilidad de la otra forma de entender la emancipación por la juventud árabe (la vía islamista) no permite que esta juventud que retrata la peli pueda soñar con un mundo más libre. Farad, será un símbolo de canto rebelde a la libertad no sabemos cómo evolucionará tal vez nos esté aventurando el camino que seguirá Túnez como país.En este Túnez donde el partido único de Ben Ali controla toda la vida social resulta difícil la rebeldía. El sistema se encargará de reprimir aquellas flores que emergen con más brillo.
La directora Leyla Bouzid ha querido retratar también al novio de Farad, con muchas de las contradicciones de algunos hombres tunecinos. Es moderno y alternativo pero no puede reprimir ser controlador y celoso fruto del ambiente social donde ha nacido
Es una película estupenda para conocer el ambiente previo a la primavera árabe en las ciudades tunecinas, nos ayudará a empatizar con una juventud muy cercana y luchadora además de ilusionada. Muy recomendable para ver en Bachillerato en temas de interculturalidad, libertades, valores democráticos, sistemas políticos o historia contemporánea.
http://www.cineparatodas.wordpress.com
Un soberbio trabajo de Ghalia Benali para dar vida a Hayet, la madre de Farah, interpretada por Baya Medhaffar. Un conflicto entre generaciones que, como ya indica el título del filme, abrirá los ojos del espectador hacia una sociedad injustamente estereotipada en el imaginario colectivo de occidente.
Música y sociedad sin los ribetes legendarios de Woodstock, pero en el ojo del huracán de una revolución social que reclamaba la juventud de la ribera sur del mar Mediterráneo a finales de la primera década del milenio en curso.
Una historia que mantiene la intensidad durante toda la película, exigente con el espectador.
Cine tunecino de interés escrito, dirigido y protagonizado por mujeres.
Estamos en el Tunez inmediatamente anterior a la autoinmolación de Mohamed Bouazizi que hizo florecer las primaveras árabes (los tunecinos bautizaron la suya, la primera, como la revolución del jazmín).
Una joven ante la necesidad de elegir su camino, de vivir su vida. Debe decidir acerca de sus estudios y sus amistades, de la forma de relacionarse con su familia, con su novio, de la oportunidad de cantar con su grupo, de escoger un repertorio más o menos crítico con la sociedad y el país en el que vive. En cada una de esas encrucijadas encontrará dificultades para elegir libremente. Esa sociedad a la que aluden las canciones que interpreta, la vigila, la limita, la reprime. Por mujer, por rebelde, por artista, porque quiere ser libre.
Baya Medhaffer está estupenda en el papel de la joven Farah, jovial, vitalista, inteligente, guapa, y un tanto ingenua acerca del la realidad que la rodea. Mejor todavía está Ghalia Benali, en el papel de la madre que fue joven y vitalista, que aun es inteligente y guapa, y que es plenamente consciente del mundo en el que vive. El personaje de Benali es el más interesante de la película, en su experiencia y actitudes se resumen treinta años de la historia de su país. Un personaje complejo, tal vez contradictorio en sus actos, en un permanente y doloroso equilibrio inestable entre la necesidad de proteger a su familia y la de no traicionarse a sí misma.
Las canciones que Farah/Medhaffer interpreta con su grupo a lo largo del filme, además de su importancia en el desarrollo narrativo de la historia, funcionan como atractiva banda sonora. Otro argumento a favor de esta interesante película.
Una película valiente y necesaria.
Es un canto a la libertad, pero reconociendo lo difícil que es, sobre todo para una mujer, luchar contra los miedos, el machismo imperante hasta en los medios más liberales y sobre todo contra el poder anclado en el pasado.
Consigue mantener el ritmo y con las maravillosas letras de las canciones hacer una crítica a todo lo establecido.