Ara Malikian: Una vida entre las cuerdas
Sinopsis de la película
Documental sobre el polifacético violinista Ara Malikian. Un recorrido por su vida y su incuestionable aportación a la música clásica y contemporánea. Sigue a Ara Malikian y a todo su equipo durante su última Gira Sinfónica por España y países como Líbano, Francia, Inglaterra, China, Rusia, Marruecos, Argentina, Uruguay, Alemania… Al mismo tiempo, narra su fascinante historia personal: la música le salvó la vida al tener que huir de la guerra, abandonó Beirut con 14 años y desde entonces ha vivido como un nómada llevando su música por el mundo.
Detalles de la película
- Titulo Original: Ara Malikian: Una vida entre las cuerdas
- Año: 2019
- Duración: 89
Opciones de descarga disponibles
Si lo deseas puedes conseguir una copia de esta película en formato HD y 4K. A continuación te mostramos un listado de posibilidades de descarga directa activas:
Opinión de la crítica
7
30 valoraciones en total
Nadie debería morir sin haber visto una vez en su vida (o 2 si son pequeñas) un concierto en directo del violinista libanés, de ascendencia armenia, Ara Malikian. Todo un lujo para los sentidos.
Yo tuve la suerte de asistir a un espectáculo suyo hace unos meses y me quedé deslumbrada. Desde ese día siento por él una honda admiración. Ayer me volví a quedar boquiabierta viendo el documental que Nata Moreno- directora y guionista, además de ser su pareja y madre de su hijo de 2 años- ha realizado sobre su vida. Una dolorosa existencia marcada por el exilio, el genocidio, la guerra, la separación temprana de sus padres… . Un documental lleno de esperanza y vitalidad, un canto al optimismo, que nos recuerda que con trabajo, esfuerzo y unas gotitas de buena suerte el ser humano puede salir adelante.
Después de ver Ara Malikian: una vida entre las cuerdas ( ganadora del Goya a Mejor documental) amarás a Ara Malikian sobre todas las cosas.
*Un viaje insólito
Nata Moreno realiza un verdadero camino por la vida del violinista en Ara Malikian: Una vida entre las cuerdas. Lejos de convertirse en una historia al uso, en el que se van narrando episodios importantes del músico sin mayor profundización, va más allá y habla de su pasado, pero convergiendo con el futuro. De esta manera, consigue que sea un relato humano lleno de claroscuros, pero donde se derrocha una sintonía positiva. A pesar de hablar de la difícil situación ocurrida en el Líbano, también se permite expresar los problemas en torno a sus orígenes armenios. Por lo cual, explora una situación que ha marcado su vida, pero que también es una reivindicación hacia los conflictos bélicos que siguen ocurriendo hoy en día. Logra hacer de una parte muy íntima de su vida, un mensaje liberador y esperanzador.
El espectador no tarda en comprender todo ese bagaje vital, en el que se deja una sensación muy pasional en torno a vivir y seguir hacia adelante. De igual manera, no vende aquello de ser todo parte de la suerte, sino que también desmitifica los denominados prodigios de la vida. Por ejemplo, impacta saber las horas de práctica, o cómo fueron sus inicios en Alemania. Aun así, tampoco da la percepción de estar ante una historia adoctrinadora, sino, al contrario, inspira para que el público pueda empatizar y sacar un mensaje positivo ante toda esta vorágine de vivencias. Luego, también está la propia experiencia de la música y cómo ha surgido convertirse en el Ara Malikian que se conoce ahora. Ese sello personal único desprende una iluminación que cautiva a los espectadores.
*Pura raza
El principal protagonista de Ara Malikian: Una vida entre las cuerdas, lógicamente, es el propio Ara Malikian. Para comenzar, sus declaraciones ante la cámara se realizan desde una naturalidad muy familiar y distendida. También se puede ver más ese carácter templado, reflexivo y alegre, que contrasta con su comportamiento durante los conciertos. Por lo que, el público tiene la posibilidad de ver las dos caras del violinista, quién no tiene reparo en confesar los matices que recorren su particular carácter. Es muy interesante ver la progresión y la motivación de hablar de su recorrido. Asimismo, el propio artista expresa la importancia de su mensaje, no tanto para él, sino para aquellas personas que se hubieran podido encontrar en una situación parecida a él. Por otra parte, es interesante visionar esa dualidad entre la dificultad de separar su lado artístico del personal.
Por otra parte, no son pocos los participantes que van apareciendo en el documental, que han formado, de alguna manera, parte de su vida. Lo más provechoso es haber conseguido gente de distintos ámbitos y épocas, que no dudan en dar detalles más próximos sobre el violinista. Entre ellos, sorprenden las declaraciones de sus vecinos del Líbano, que se convierte en uno de los momentos más tiernos, por lo que significa. También su amigo de Turquía, al cual conoció durante sus primeros años en Alemania y que reconstruye con él esa necesidad de unión ante las rencillas del pasado. Por último, da dinamismo conocer a parte de su equipo y amigos, que en la actualidad siguen trabajando con él. Todos ellos lo hacen desde una frescura y una forma orgánica muy fluida.
*La música como salvación
Uno de los puntos más fuertes de Ara Malikian: Una vida entre las cuerdas es una realización muy artística, llena de aspectos visuales con movimiento e interesantes. En primer lugar, la manera de introducir el material fotográfico no es una presentación de fotos, sino que les otorga vivacidad, al darle pequeños toques dinámicos y muy estéticos. Sin duda, el público acaba obnubilado por el magnetismo que desprende este archivo fotográfico personal. Este tipo de detalles es lo que permiten desmarcarse e innovar en torno al género documental. En este film, las entrevistas a cámara se realizan con un estilo más estándar, pero se coordinan distintos planos, para dar el efecto de no mantenerse estático. Por lo cual, da esa sensación de dinamismo, que busca también la cinta, además de superponer las declaraciones ante el retrato de lo que se está hablando.
Por otro lado, el montaje también ha sabido dar su espacio a ese homenaje musical de su carrera, rescatando momentos de los distintos espectáculos que ha realizado a lo largo de su vida. Aun así, la gira con la orquesta sinfónica de 2016 toma una parte importante, que se convierte en uno de los elementos emocionales mejor realizados. Mediante la música y la grabación, se conforma una puesta en escena llena de sentimiento, donde es el propio concierto el que habla, llegando a poner los pelos de punta por la energía que desprende. No obstante, el ritmo del documental es temple, a pesar de todo el movimiento que hay. En consecuencia, podría haber aprovechado todo ese influjo para darle una mayor ligereza. A pesar de ello, no resta la importancia del contenido y sigue impresionando a los espectadores.
*Conclusión
Ara Malikian: Una vida entre las cuerdas refleja la vida del violinista a través de un camino personal y artístico muy emocionante. Gracias a su historia, se habla de temas imprescindibles como la inmigración, el talento y la lucha por cumplir su sueño. De igual manera, ofrece unas declaraciones y archivo histórico muy rico, que permite al espectador conectar sin problemas con el artista. Por otro lado, la estética y cuidado visual del documental es excelente, con unos aspectos muy artísticos y un detalle por la sensibilidad certero. El montaje, a veces, peca de temple, pidiendo una mayor ligereza, pero se compensa con momentos realmente emocionales. El viaje de un artista que demuestra cómo la música y la perseverancia pueden llegar a ser el salvavidas magnánimo necesario.
Escrito por Diego Da Costa
Ara es sin duda un personaje extraordinario, nacido en medio de la guerra y el genocidio, que ha sabido construir su propia música al hacer de cada obra su propia vivencia y trasladarla a cualquier tipo de auditorio. El violín es su vida universal y lo transmite con su sola presencia. Vale la pena conocer algo de su vida y dejarse hipnotizar por su magnético modo de interpretar la música con toda clase de estilos y mezclas, haciendo una interpretación única de lo quizá ya conocido. El documental nos acerca a él y a su mundo, dejándonos su amor por la vida como un legado inolvidable. También Premio Goya al mejor documental 2020, con nacionalidad española y residente en nuestro país.
Un lujo.
La directora zaragozana Nata Moreno y esposa de Malikian desde hace una década descubre y nos descubre a este músico singular de pocas palabras que vive en simbiosis permanente con su música. Nacido en Beirut, de adopción madrileña y de vocación nómada Ara Malikian en plena madurez nos habla de su pasado armenio, del sacrificio de sus padres en beneficio de su libertad creativa, de su alambicado y esforzado periplo antes de poder ser plenamente él mismo, de un brillante presente y un futuro prometedor.
25 cajas de recuerdos que llegaron a su casa tras el fallecimiento del padre del violinista impulsaron este documental que Nata Moreno maneja con la misma eficacia emotiva con que diseña las puestas en escena de los conciertos de su marido. Uno no puede dejar de empatizar con este hombre pegado a un violín y emocionarse con su música.
cineziete.wordpress.com
De vez en cuando, la música clásica, consciente de que no necesariamente es un manjar elitista, se escapa de su Olimpo de la mano de algún visionario que quiere acercarla al común de los mortales. Sucedió con Richard Clayderman, con Luis Cobos o, más recientemente, con André Rieu o Ara Malikian. Estos músicos suelen ser denostados por la crítica académica por corromper con mezcolanzas extrañas la pureza de las partituras originales, además de que suelen apostar por puestas en escena que pueden llegar a producir sonrojo sin ser necesariamente un snob.
El extraordinario virtuosísimo de Ara Malikian y la versatilidad de su dominio del violín en cualquier escenario, ambiente o género musical ha conseguido, de momento, librarle de críticas demasiado aceradas. Sin embargo, lo que faltaba por descubrir era su periplo personal y su filosofía de vida aplastantemente lógica y cargada de sentido común.
De ello se encarga Nata Moreno, actriz y actual esposa del músico quien, de la mano de Nacho R. Piedra, realiza un impresionante documental cargado de lucidez, contenido, emoción, didactismo e, incluso, contención.
Moreno explora exhaustivamente, con incisiva atención y mimo, los documentos familiares de Malikian (fotos, grabaciones, cartas, papeles oficiales, etc.) y, a través de ellos, va escribiendo, como en un pentagrama, la azarosa vida del violinista. Se remonta al genocidio armenio del que su abuelo escapó gracias al instrumento, se detiene en Beirut, donde vive, siendo niño, la cruel guerra de la que aún quedan huellas visibles en la ciudad y en sus gentes y pasa luego a sus estudios en Alemania y el comienzo de su trabajo como músico profesional en España. La historia no elude en ningún momento las dificultades y la dureza de muchos de los hechos relatados, pero en todos ellos prevalece una visión positiva y esperanzada, mostrando siempre la cara amable y humana, como las reveladoras y emocionantes imágenes de los niños del campo de refugiados.
El guion está pensado al milímetro. Moreno deja que sean los documentos gráficos o la voz de sus amigos los que describan el periplo vital de Malikian. No obstante, sobre todo, será el propio músico quien revele, con sencillez y naturalidad, la mayoría de los pormenores de su trayectoria. Sorprende la solidez y la objetividad del trabajo de Nata Moreno, teniendo en cuenta su carácter novel y la implicación personal con el biografiado. Solo al final, se acelera la narración y la directora nos coloca, como si se le acabara el tiempo, una excesiva sucesión de ideas narradas por Ara Malikian mientras vemos imágenes de uno de sus multitudinarios conciertos.
La personalidad del artista, la maestría del montaje de Nacho Piedra y la profesionalidad de Nata Moreno hacen de Ara Malikian: una vida entre las cuerdas, uno film documental que nada tiene que envidiar a otros del género como Searching for Sugar man o Maria by Callas.
http://www.contraste.info