Aprendiendo a vivir
Sinopsis de la película
Asher es un joven de 17 años, impulsivo y con un gran temperamento, que está atravesando una difícil etapa en el instituto. Mientras que su padre Milo le insta a trabajar en el negocio familiar de andamiaje, su profesor de literatura Rami quiere que se centre en sus estudios para conseguir un futuro mejor. Dividido entre lo que quiere y lo que debe hacer, una repentina tragedia le hará decantarse por uno de los caminos y poner a prueba su madurez.
Detalles de la película
- Titulo Original: Pigumim (Scaffolding)
- Año: 2017
- Duración: 94
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Opinión de la crítica
Película
5.6
53 valoraciones en total
El joven director israelí Matan Yair nos presenta su opera prima, la cual está basada en muchas experiencias vividas por el propio director. La cinta ha pasado por muchos festivales, entre los que destacan el Festival de Cine de Jerusalén, donde ganó el premio al mejor actor y mejor película, también se presentó en el Festival de Cine de Toronto y en el Festival de Cine Cannes se puedo ver en una de sus sección más alternativas, El ACID. También ha sido seleccionada por Israel para representarla en los próximos premios Oscar.
Cuenta la historia de Asher, un adolescente de 17 años bastante conflictivo que está en las últimas semanas de curso, ha sido expulsado de muchos colegios y no parece que tenga muchas ganas de aprobar el curso. Compagina sus clases trabajando en la empresa de su padre, donde se dedican a poner andamios en las obras nuevas.
Aunque al principio parezca un chico brusco y mal educado, nos vamos dando cuenta que también tiene un buen corazón, la llegada de un nuevo profesor que le entiende y que le ayuda a ver la vida de otra manera será fundamental para su futuro, el profesor se convierte en la figura paterna que no tenía.
En todo momento vamos viendo cómo van surgiendo esos conflictos entre padre e hijo, él lo quiere y cuida de él, pero su padre quiere que deje los estudios y se dedique en exclusiva al negocio familiar. Es la típica película que refleja la tradición de una cultura, el no rebelarse y ser fieles a los padres. Aparte del trabajo del actor protagonista, cabe destacar tanto la actuación del padre, como del profesor, y también hay un grupo de actores secundarios que mantienen la película en marcha.
Película recomendable donde refleja bastante bien el momento actual de la juventud, sus miedos y la lucha por sus sueños e ideales.
Lo mejor: La cinta en su conjunto.
Lo peor: Qua aún sigan pasando cosas así por el Mundo.
Pueden leer esta crítica con imágenes y contenidos adicionales en: http://www.filmdreams.net
Asher es un joven en la etapa final del instituto. Puesto ante el dilema de hacerse cargo de la empresa de construcción de su padre o proseguir sus estudios, atravesará un periodo de su vida marcado por la inestabilidad emocional y afectiva.
No encuentra apoyo y comprensión en su padre, presto a imponer en su hijo el deseo de continuar con el trabajo familiar, dando muestras de un creciente autoritarismo que rozará la humillación para con su vástago. Dando muestras de un creciente desequilibrio, encontrarán sus penalidades cierto desahogo en la figura de su profesor de literatura, que intentará sacar con voluntarismo lo mejor de un alumno complicado.
Como las desgracias no llegan solas, dramáticos acontecimientos pondrán de nuevo a prueba la capacidad de Asher de poner algo de coherencia y sentido común en su errático deambular.
El retrato que el director hace del comportamiento del joven me chirria, esas salidas de tono en el centro escolar, con sus compañeros y profesores, me sacan de los nervios. Más parece del todo irreal que sus maestros aguanten con esa estoicidad y empaque unas actitudes del todo punto inaceptables.
A la hora de metraje me desentiendo de la historia. Me resbala el futuro de este maleducado, lo que haga o deje de hacer. No logro soportarlo
Un retrato difícil de no querer, con un realismo típico de personajes poliédricos, con aristas intensas, con diálogos penetrantes y directos. La vehemencia de las actuaciones hace sombra a la naturalidad del devenir del guion, que impacta por su naturalismo. Es una historia de contar todo con el simplismo de la realidad. La impactante naturalidad radica en las tramas, que no están impostadas ni esgrimen los giros radicales de sus historias. Las interpretaciones se enaltecen por unos personajes llenos de complicadas actuaciones, donde dejan volar las posibilidades del nada que perder. Una expresión de una generación y una ubicación, que dan su contrapunto a las necesidades que se les anhelan y se universalizan sin apenas intentarlo. Llenan de contenido las vidas truncadas de los seres ínfimos, de aquellos que no tienen el drama pero lo viven, de los que buscan y no encuentran esas respuestas. Un ejercicio de dureza creativa sin buscar la distinción.
El final da sentido a la obra.
El conflicto se plantea rápido, padre presiona constante, malamente a hijo que tiene la madre lejos y el chaval desahoga su rabia solitaria a la primera, no es capaz de filtrar ni canalizar sus sentimientos, no tiene disciplina emocional, es como un animalillo asustado, muy primario, funciona a impulsos, reacciona a ramalazos, casi siempre está irritado, se siente airado, recurre a la violencia como amenaza o lo que sea, siempre dispuesta, como un arma que quiere disparar su carga, que foguea, en el colegio, y después se repite sin remedio, la hora y media que dura la peli es una y otra vez lo mismo.
Es el peor alumno de la historia de la humanidad, demasiado le permiten a este cenutrio abismal pese a su comportamiento impresentable, de puro majadero, idiota a tiempo completo, y en cambio, mira por donde, es un buen chico fuera, cumplidor, trabajador y hasta estudioso, un santo varón abnegado y generoso, a punto de ascender a los cielos, de tan bendito y divino, nada melindroso.
Como Jekyll y Hide. Casi como un cerdo y una sinagoga. De eso va esta obra, de contrastes y metáforas. De un burro y un caballo, de amor y miedo.
El padre no cree en los estudios ni en los libros, más bien en el dinero contante y sonante, y quiere que su pupilo se dedique por completo al andamio, a la obra siempre en marcha, en construcción. Pero el chaval, aunque disimule con continuas muestras de gruesa burricie y mucho tonto disparate, es sensible y demasiado joven para tanta renuncia, para una vida tan jodidamente dura, por eso busca refugio, a su manera intempestiva, muy abrupta y necia, en los brazos/faldas amorosas del profesor Rami que es tan bueno, comprensivo, delicado y paciente con semejante cabestro, tan nefasto.
Así pasamos el rato, entre estallidos de cólera boba del lechuguino desmadrado, zangolotino sin freno, problemas de salud de un padre un tanto brutal e implacable, lleno de chistes malos, aunque padre e hijo en el fondo se quieren mucho, y las cosas de la escuela siempre presente, sobre todo la literatura (Antígona por ahí anda penando), como calvario y aprendizaje.
Israel la presentó a los Oscar y le ha dado premios. El resultado de esta opera prima de Matan Yair no deja de ser voluntarioso y poco más al igual que su protagonista principal, un joven permanentemente cabreado con el mundo y consigo mismo. Quedan claros desde el principio los traumas familiares que arrastra (abandono de la madre, presión por seguir la tradición laboral por parte del padre) en los que Yair apenas profundiza y solo repite continuamente por si no nos había quedado claro. El mismo recurso que utiliza para hacernos comprender que el problema de la educación son habas que se cuecen en cualquier rincón o cultura del planeta y que el profesorado, sea bueno o malo, lo tiene crudo con sus condiciones laborales, la falta de respeto de sus alumnos y la escasa colaboración de los padres. Profesión mal pagada y mal dotada de medios y planes de estudios. Algunos no lo resisten y otros pasan.
En la linea cruda y realista imperante en el cine social, se consumen los minutos sin que la cosa progrese adecuadamente ya que estamos con términos escolares. El joven Asher va construyendo andamios, reales y metafóricos, subiéndolos y bajándolos sin saber muy bien en que piso se encuentra su lugar.
cineziete.wordpress.com