Amor de mis amores
Sinopsis de la película
Mientras Carlos viaja a Madrid en busca de su mejor amigo, Javier, para que acuda a su boda, la prometida de Carlos, Lucía, atropella por accidente a León, y de este encuentro nacerá el amor a primera vista entre ambos, aunque Lucía no sospecha que León está a una semana de casarse con Ana, la que hasta ese momento era el amor de su vida .
Detalles de la película
- Titulo Original: Amor de mis amores
- Año: 2014
- Duración: 95
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Opinión de la crítica
Película
5
31 valoraciones en total
Manolo Caro, director teatral, admirador de Almodóvar, con el antecedente de No se si cortarme las venas o dejármelas largas y, en el futuro Elvira te daría mi vida pero la estoy usando presenta en el presente ¡Amor de mis amores!, dos bodorrios anulados ante el amor inesperado pero verdadero encontrado a dos días del fabuloso acontecimiento y algunos retazos complementarios de adorno decorativo.
¡¡Para!!, no te emociones mucho porque tenemos diálogos de pura chingada patética, destartaladas frases de incoherente seguida a cual sentencia más absurda que la anterior, protagonistas de pega sin contenido ni alma perfectos para la bufonada de escenas presentadas, personajes dispares de extremos en exceso forzados, dramatismo contundente después de hilarantes risas que sólo ellos entienden, referencias almodovarianas de ofensiva copia que no da para iniciar la pega, niñería infantil adornada con adolescencia de relleno en adultos que no sobreviven a un casting decente y, mucho, mucho movimiento excéntrico de ruido atronador y visión colorista para un argumento que no ofrece un mínimo de las intenciones iniciales del mexicano director.
Ya que ha manifestado su adoración por nuestro internacional manchego que repase toda su filmografía, desde su inicio por favor, y que la próxima vez que intente acercarse al borde de un ataque de nervios o cualquiera de sus ingeniosas hermanas, lo haga con más esmero, acierto y gracia, trabajo, condimento y sabiduría y que no se conforme con una telenovela de serie b que no da ni para cine de DVD, ni de sobremesa ni-na-de-na por mucho que utilice a Rossy de Palma de cameo referencial o a Carlos Bardem y su sonado apellido para darle estilo y gloria.
No vas a reír, no vas a entusiasmarte, no vas a llorar, apenas vas a entretenerte simplemente la dejarás rodar por pena de no acabar lo empezado y la olvidarás antes de poder leer en la pantalla The End.
¡Ay si Cenicienta descubriera en qué han transformado su hermoso cuento!
Si el Príncipe fuera listo dejaría el reino, su búsqueda de la misteriosa dama y se iría a tomarse una cerveza o de fin de semana a Ibiza.
Lo pasaría mejor que tú viendo este bodrio pintoresco de intento de película.
¡Amor de mis amores! Qué te está pasando para que fustigues y trates tan mal a tu casi perdida audiencia!
http://lulupalomitasrojas.blogspot.com.es/
La sombra de Almodóvar es larga, y es indudable que algunas de sus películas han alcanzado notas de verdadera genialidad, razón por la cual, cada tanto surgen imitadores por todos lados del mundo.
El director teatral Manolo Caro, desde su primera película dejó en claro que lo suyo era ir detrás de la sombra del manchego, poniendo en escena cualquier cosa que indicara algún indicio del cine del buen Pedro.
Así, en su ficción anterior, ‘No sé si cortarme las venas, o dejármelas largas’, Caro incluía a una de las famosas chicas Almodóvar entre su reparto, Rossy de Palma, se auto-referenciaba en la telenovela que veía el personaje de Ludwika Paleta, como tantas veces lo hace el mismo director español, también recargaba el decorado de colores chillantes y elementos kitsch, etc., es decir, toda una colección de cosas almodovarianas.
Ahora, en ‘Amor de mis amores’, parte de la historia está ambientada en España, hay un cameo de de Palma, lo kitsch, recargado y chillante está multiplicado por 5, hay un travesti, coreografías graciosas, una cantante popular y vernácula interpreta un momento musical, y para variarle un poco, ahora suma una referencia torpe a Inception.
La trama es una colección de casualidades y supuestos enredos sin sentido y con poca gracia, un tipo va a casarse con la insípida Sandra Echeverría y para asegurarse de que su mejor amigo irá a su boda, viaja a Madrid para traerlo a la boda, la novia en México atropella a un enmascarado en bicicleta del que quedará flechada de inmediato, lo lleva a un sanatorio, donde en una escena ridícula y fallida nadie pareciera haberlo atendido, tendrán sexo y cada uno romperá su compromiso, porque el enmascarado también habría de casarse el mismo día.
La novia del enmascarado está en España por que fue a recoger su vestido allá, el novio le cancela la boda por teléfono y en el vuelo de regreso conocerá a los otros dos amigos, y así, como en las telenovelas malas, todo mundo termina conociendo a todos los personajes.
En esta su segunda ficción, (en medio de las dos realizó un documental), Manolo Caro vuelve a llevar a la pantalla grande una obra de su misma autoría, y, como en el caso de ‘No sé si cortarme las venas…’, el problema es el mismo: la falta de una adaptación que traslade su historia del escenario teatral al lenguaje de cine, y esta falla es muy notoria.
El desarrollo de los personajes y las diferentes situaciones están tratadas como en una obra de teatro, los personajes hablan mucho y hacen poco, la mayoría de las escenas aportan poco al relato, el espacio físico es totalmente desaprovechado, los personajes siempre hablan cuando están a cuadro, toda acción se suscita a los tropezones, a los gritos y con muchas malas palabras para causar alguna risa, todos los personajes actúan de manera similar, se comportan igual, no hay matices, en parte por lo acartonado del diseño del personaje y sobre todo por los pésimos actores que la película tiene como protagonistas (Echeverría, Zurita, Elías, Vega).
Caro se preocupa más por agregar elementos ingeniosos, brillantes y escandalosos (un indígena baila por una acera, unas monjas en ropa íntima, un asalto con máscaras y sin tensión, etc.) que en encarrilar a sus actores en el ritmo del filme, o en darle algo de coherencia al relato entre tanto desenfreno, pero esto nunca sucede. ¿Qué las canciones y la selección musical están buenas? Mejor comprarse el cd o bajarlas de internet.
‘Amor de mis amores’ es un film rutinario, superficial y carente de gracia y estilo propio, que podría funcionar mejor si se tratara de una telenovela o drama seriado, al final termina siendo un calcado mal hecho que empieza a dar la sensación de agotamiento.
Viernes 5 de septiembre, 6:20 pm Cinépolis Torres Lindavista. Manolo Caro, el director teatral retorna a un año del estreno de su opera prima No sé si cortarme las venas o dejármelas largas, comedia dramática de resultados medianamente buenos a nivel comercial que le permite estrenar la no tan afortunada Amor de mis amores, segunda película de una trilogía que en fechas recientes estará concluyendo con el rodaje de la tercera, la cual lleva también como curioso título: Elvira te daría mi vida, pero la estoy usando.
Con respecto a la que nos atañe, sí de poca fortuna. Para comenzar por la inmadurez de la trama que Caro ha escrito, al que la casualidad sin ingenio sepulcra toda posibilidad por bien encausarla. Existe acentuación vana acerca de la toma de decisiones y de las dudas en el previo al casamiento debido a que el también guionista limita a sus personajes y jamás les proporciona coherencia pretendida, divagan entre escenas absurdas e improbables, parlamentos flojos, chistes básicos que al tono de la palabrería cumplen entre los más simples.
Y bien lo errático de la propuesta alcanza indudablemente al cast encargado de engalanar el póster, figuras como Sandra Echeverría, que papel tras papel se mantiene en la misma tesitura en pro del estereotipo no sólo de su propio trabajo, sino de los proyectos que estelariza (todos malos), ¿qué decir del vástago de los Zurita-Bach? simplemente irremediable, lo rimbombante de sus líneas lo encumbran como el galán extraviado del Canal de las estrellas en los sets fílmicos, o bien un tal Erick Elías de inconcebible y plana ejecución, y así otras personalidades del elenco, sin nada por aportar.
El espacio y el tiempo tampoco embonan a la perfección, su narrativa a parte de ser previsible no da interés. En las historias de ruptura en comicidad siempre se espera el desenlace, ese que constantemente el cine comercial increpa al género de la comedia dramática.
Aviso: No reí en una sola ocasión, consecuencia de la falta de espontaneidad e ingenio. Garbanzos de a libra, son sólo eso y en una primera pudo funcionar, las próximas tendrán que ser revisadas a detalle si se busca la convicción de un público más heterogéneo y exigente.
Amor de mis amores, de Manolo Caro, es una comedia romántica basada en historias cruzadas sobre dos parejas que están a punto de casarse, pero justo una semana antes, conocen a otra persona para acabar dudando si deciden o no casarse con su pareja de siempre.
Comedia romántica bastante flojita que tiene algunos momentos interesantes que parecen querer desmarcarse de lo convencional, aunque en realidad acaban siendo bastante predecibles. El amor es puesto a prueba en dos parejas a punto de casarse, cuando conocen a una tercera persona que hace que se tambalee todo su universo sentimental. Todo ello, llevado a cabo en una clave de humor bastante usada que no hace reír en todo momento al espectador, solo en contadas ocasiones. Por ello, la considero una película bastante prescindible para el gran público, a no ser que seas seguidor de culebrones de hora y media.
Su argumento, que desde el principio tiene la firme convicción de explicar la infidelidad ya sea carnal o sentimental, entretiene por momentos, pero acaba siendo repetitivo y sus mensajes de ética y buen hacer están ya demasiado usados, siendo por tanto bastante prescindible. De modo, que cuando intenta ser seria la cinta no es tomada como tal, y cuando intenta bromear con el drama tampoco acaba por convencer a un espectador que no es que se sienta defraudado, sino que acaba viéndola como un producto que entretiene a ratos pero que no deja ninguna buena sensación tras su visionado.
En conclusión, considero Amor de mis amores, una película que no termina de arrancar ni en humor ni en drama, pero que al menos agrada ver por momentos y distrae al público menos exigente con lo que se le va ofreciendo, aunque esto no sea original y además sea bastante predecible su final. Pero al menos, sin ser pretenciosa en lo que argumenta, no deja mala sensación tras su visionado en su enredo de amoríos y pasiones carnales puede hacer pasar un buen rato a todos aquellos seguidores de culebrones y cintas de amores que vienen y van, sin dejar en el público algo más allá de la distracción en lo que ve.
Otra película de Manolo Caro, que como ya dije en la critica sobre Elvira, es un alumno muy aplicado de Pedro Almodóvar, como este mezcla en sus historia el humor con el melodrama, personajes verborragicos, estética kitsch, travestis carismáticos, y hasta actores de antaño de Almodovar como Rossy De Plama, etc.
Lo mejor es su fotografía y la puesta en escena, logra transmitir mucho con la imagen, lástima que esta sea solo una copia sofisticada del mismo estilo que prevalecía en Almodóvar en los años 80.
Igual es mucho mejor en el plano estético que en el narrativo que en casi todo momento hace agua, sobre todo la comedia, tiene pocos momentos realmente gracioso, y esos pocos son cuando (otra vez) copia descaradamente a Almodóvar.
Igual la cuestión creo que va en que cuente historias más melodramática, ya que es el género que mejor maneja, y trate de que los personajes hablen menos y expresen más.