Ammonite
Sinopsis de la película
Narra la historia de amor en la Inglaterra de 1840 entre la paleontóloga Mary Anning y Charlotte Murchinson, una mujer casada. En la conservadora sociedad británica del siglo XIX, la aclamada pero desconocida buscadora de fósiles Mary Anning trabaja sola en el sur del país. Cuando su fama ya ha quedado en el olvido, se dedica a vender fósiles a los turistas para salir adelante, hasta que un visitante rico le propone a Mary que cuide a su mujer.
Detalles de la película
- Titulo Original: Ammonite
- Año: 2020
- Duración: 117
Opciones de descarga disponibles
Si deseas puedes descargar una copia la película en formato 4K y HD. A continuación te citamos un listado de fuentes de descarga directa activas:
Opinión de la crítica
Película
6.4
29 valoraciones en total
Ammonite (2020), interpretada por Kate Winslet y Saoirse Ronan. Reconozco mi falta de objetividad frente a esta cinta, porque me confieso admirador entregado de Soirse Ronan y su elegancia entreverada de delicadeza y buen gusto natural (nótese aquí mi rendida admiración hacia la actriz de Lady Bird) a la hora de interpretar cualquier personaje, así como esa capacidad de sugestión y poder de convencimiento que solo poseen las grandes actrices, pero la cinta tiene otro aliciente, que es contemplar a Kate Winslet, siempre tan austera y tan precisa en sus interpretaciones.
Ammonite es la segunda película del director británico Francis Lee, quien ya encandiló a la crítica hace tres años con Tierra de Dios, su debut en la gran pantalla. En este caso, Lee nos cuenta la historia de amor entre la paleontóloga Mary Anning y Charlotte, una joven de clase alta casada con el geólogo Roderick Murchison, un romance que, ya de entrada, ha levantado unas cuantas ampollas por su escaso rigor histórico.
Quitemos esto de en medio cuanto antes: Ammonite no está basada en hechos reales. Para nada. De hecho, en la vida real, Charlotte era diez años mayor que Mary, y aunque está documentado que fueron muy amigas, nada da a entender que tuvieran algo más. Es más, tengo entendido que no se sabe muy bien si Mary tuvo alguna relación sentimental a lo largo de su vida. O sea, que buena parte de lo que nos cuenta Lee es inventado. Lo tomas o lo dejas, y esto ya depende del criterio del espectador. Si te molesta que la Historia se convierta en ficción, poco vas a encontrar aquí que te satisfaga. Aunque también os digo una cosa, y es que si el romance hubiera sido heterosexual, habría molestado mucho menos por muy inventado que estuviera. Me apuesto la cabeza, vaya. En fin. Una vez aclarado esto, vamos con la película.
Ammonite es un trabajo comedido, muy íntimo y sosegado, de ritmo pausado, planos cercanos y atmósfera fría y cuya mejor baza a nivel sonoro no es la música, sino el sonido de las olas rompiendo contra la orilla. Abundan los azules y los silencios, siendo mucho más parca en palabras de lo que uno suele esperar de este tipo de productos. Lee, inteligentemente, huye de sentimentalismos a la hora de contar su historia, y en ningún momento fuerza el discurso. El clasismo y el machismo se intuyen y asoman la patita, pero no se subrayan. Los diálogos no son especialmente brillantes, así que agradezco que escaseen. En Ammonite, las miradas hablan por sí solas. Para una película de esta corte, necesitas a dos actrices dotadas. Ahí es donde Kate Winslet y Saoirse Ronan entran en escena.
Empiezo por la segunda. Para mí Ronan es, a día de hoy, la mejor actriz de su generación. Su currículum es impresionante, sobre todo teniendo en cuenta lo joven que es. Es elegante por naturaleza, capaz de moverse con soltura en prácticamente cualquier género que le echen. En Ammonite, su personaje no es el foco, ya que es Mary Anning de quien se hace un retrato psicológico más complejo. Aun así, el guion le ofrece varias oportunidades para demostrar lo grandísima intérprete que es, y ella, como era de esperar, las aprovecha todas. Vemos a Charlotte fortalecerse poco a poco y hacerse cada vez más presente. Ronan hace un trabajo más que notable a pesar de que su personaje se merecía más desarrollo, y probablemente sería el plato fuerte de la película si no fuera porque, en fin, la de al lado es Kate Winslet, que está en absoluto estado de gracia. La interpretación de Winslet es sutil, medida al milímetro. Construye a un personaje de lo más complejo sin apenas diálogos. Robusta y desgarbada, llegamos a conocer la soledad de Mary y su falta de confianza en los demás a través de su mirada esquiva, su inseguridad, a través de sus andares cabizbajos, su enorme talento como paleontóloga, por su manera de enterrar los dedos en la arena y de limpiar las reliquias , como las llama ella. Todo esto no lo hace el guion, lo hace la actriz. Es uno de sus mejores trabajos hasta la fecha, si no el mejor. Realmente impresionante.
El mayor defecto de Ammonite, y lo que impide que sea una gran película, es, en mi opinión, la falta de sangre. El texto suprime prácticamente todos los elementos que se alejen de las dos protagonistas. La madre de Mary y el marido de Charlotte se quedan en bocetos y nunca se convierten en personajes. Lee lo sacrifica todo para jugárselo a una carta, por eso me sorprende que haya algo que no termine de cuajar. No es falta de talento visual, porque lo hay. Ni tampoco es falta de profundidad psicológica. Es, tal vez, un planteamiento algo cuadriculado y un enfoque demasiado distante. Ambos personajes están tan encorsetados que rara vez dan la sensación de coexistir a nivel emocional. Están bien desarrollados por separado, pero a la hora de juntarlos, faltan la pasión y la calidez de los grandes romances. Las escenas de sexo son algo gélidas. Cuando llega el (barato) desenlace, da la sensación de que no se ha terminado de contar la historia, o de que, si esta es la historia que se pretendía contar, no se ha explotado lo suficiente.
De todos modos, creo que el balance es más que positivo. Mi mayor pega es que creo que podría haber sido mucho mejor. Posee todos los elementos necesarios para construir una historia de amor inolvidable, pero desaprovecha demasiadas oportunidades. No sé, tal vez debería haber sido más larga. O tal vez soy yo, que le estoy pidiendo más de lo que Lee está dispuesto a ofrecerme. Sea como sea y a pesar de mis quejas, Ammonite sigue siendo, en mi opinión, un trabajo recomendable, de cierta riqueza visual y profundidad temática, y aunque solo sea por ver a dos actrices magníficas realizando una labor admirable ya merece la pena darle una oportunidad.
Puntuación: 6,8
No tenía altas expectativas con respecto a Ammonite … una porque desconozco el resto de la filmografía de Francis Lee, y otra porque desde el trailer me pareció que esta cinta iba a estar a la sombra de la maravillosa Retrato de una mujer en llamas (Céline Sciamma- 2019). Quizás sea injusto, pero tal como mencionó uno de los medios especializados, es inevitable. Quienes hayan visto la cinta francesa van a caer en la situación de establecer similitudes y seguramente yo también, además porque a mi la película de Sciamma me encantó.
En ésta nos encontramos de nuevo con un relato de época, una historia de romance (o amor) lésbico pero sin el encanto, ni el brillo de la otra, ya que, a pesar de que no podemos augurar un filme de ritmo trepidante con un argumento de este tipo, Ammonite se hace aburrida, larga y nunca llega a despegar como despegaba Portrait de la jeune fille en feu .
El trabajo interpretativo de las involucradas está bien, sobre todo Kate Winslet, aunque no concuerdo con quienes afirman que ésta sea, probablemente, su mejor actuación. Yo particularmente creo que en The reader (Stephen Daldry- 2008) está increíble metiéndose en un personaje mucho más complejo, cosa que esta Mary Anning me parece un papel que para una actriz de la talla de Kate es pan comido. Me debo estar equivocando pero es lo que pienso. Saoirse Ronan cumple sin más. No es una actriz que me enloquezca. Tiene talento y está disfrutando su momento, ya que, tiene proyectos a lo loco y siendo tan joven aún le queda un largo camino por recorrer en la industria. No me termina de convencer pero digamos que está correcta. Por lo demás, siento que hay bastante de morbo metido en el medio y de cierto aire oportunista porque están de moda las películas de temática LGBT y salen como de una factoría. No está mal pero no todas son buenas, y Ammonite se queda corta.
Hay algunas cuestiones a las que no les dedican el tiempo suficiente, ya que, esos minutos prefieren utilizarlos en escenas de sexo… lo típico. Apenas empieza, ya sabemos, que en cualquier momento llegará el erotismo desmedido e innecesario, pero aunque las actrices hacen el esfuerzo y se entregan a rodar estas secuencias que, imagino, deben ser incómodas de filmar, tampoco llegan a ser íntimas, efectivas, seductoras sino que se nota que están ahí porque el director quiere mostrártelas.
Peca de poco interesante y muy aburrida. Durante dos horas, si lo pensamos bien, nos han contado muy poco. Aún así, quienes no se hayan cansado de ver cintas de este estilo, pueden echarle el ojo y a lo mejor se encuentran con un producto que les guste. En mi caso, sino la hubiese visto, daba lo mismo. No me estaba perdiendo de nada.
Tras su excelente debut como director en la pasada God´s Own Country, Francis Lee regresa con una nueva historia de amor homosexual. Y reúne a la experimentada Kate Winslet, con la emergente Saoirse Ronan.
•
Ambientada en la Inglaterra de 1840, Mary Anning, una paleontóloga, trabaja vendiendo fósiles comunes a los turistas para mantener a su madre enferma. Pero una oferta de trabajo casual cambia su vida cuando un visitante la contrata para cuidar de su esposa, y entablan una relación inesperada.
•
Una más que interesante y fresca propuesta para una historia de amor. Francis Lee dirige la película con sentimentalismo, pero sin caer en la conmoción. Ammonite habla sin palabras, es un profundo silencio azul y melancólico. Acudiendo a una reconfrotante fotografía a cámara en mano. Aspecto más que destacable, retratando la fría costa inglesa, y los cálidos destellos del sol que contrastan el ambiente. Como contrastan nuestras protagonistas.
•
Francis Lee deposita su confianza en la corta presencia de diálogos, y en Kate Winslet, que solo con esa mirada apática y callada transmite tanto como las solitarias notas del piano y el suave moviemiento de la cámara. Winslet compone sin duda una de las mejores actuaciones de su carrera. Y por otro lado, la cálida, inocente, divertida y curiosa Charlotte. Que tiene vida gracias a Saoirse Ronan, la joven actriz que ha dio con el clavo en los ultimos 3 años de cine. La relación se entabla y se funde como el cálido sol en azul del cielo. Un fundido que no necesita muchas explicaciones, sino sentimientos.
•
Francis Lee realiza uno de los filmes más sutiles e interesantes de este amargo año.
*Sobre fósiles, mujeres y ciencia
Ammonite nos adentra en el solitario y húmedo pueblo de Lyme, en la Inglaterra de 1840, donde una solitaria Kate Winslet se mete en la piel de la paleontóloga Mary Anning. Cuando esta se ve obligada a acoger en su hogar a Charlotte (Saoirse Ronan), una joven casada que sufre depresión, su relación pasará de la indiferencia a la pasión con rapidez.
La película, dirigida por Francis Lee, da a conocer la figura de Mary Anning. Durante su vida realizó importantes hallazgos y aportaciones en el campo de la geología, pero no obtuvo el merecido reconocimiento. Como tantas mujeres dedicadas a la ciencia, su nombre ha quedado relegado a un pie de página en la historia de este campo.
Ammonite rescata su memoria con un enfoque que resalta tanto su trabajo incansable en la búsqueda y estudio de fósiles, como su vida privada. Es en este aspecto en el que la película indaga con más interés. A pesar de los pocos datos que se conocen de su biografía, Lee ha optado por plasmar la historia de amor entre los personajes de Winslet y Ronan.
*Ammonite: un romance junto al mar
Ammonite combina lo rústico y marítimo de la vida de Mary con lo sofisticado del vestuario de Charlotte, una joven de la ciudad que acaba conviviendo con la paleontóloga casi por casualidad. Es en este choque cultural y generacional (las actrices se llevan casi veinte años) se encuentra el encanto de la historia. Y es que la vida de Anning estaba consumida en la monotonía hasta que la joven Charlotte aparece y la obliga a abandonar su carácter casi ermitaño. En ese sentido, Lee ha sabido plasmar a la perfección cómo estas mujeres se ayudan y dan sentido a sus vidas con la compañía mutua.
Ammonite encuentra uno de sus mayores atractivos en el retrato de los paisajes de las playas británicas. El director juega con el contraste entre los cielos grises y el mar agitado con el ocasional baño de luz solar y prados en flor para identificar el progreso de la relación entre ambas mujeres.
A pesar de todo, hay varios momentos en los que el filme peca de ser demasiado explícito. Mientras que el primer encuentro romántico entre Kate Winslet y Saoirse Ronan resulta natural y orgánico, hay una segunda escena sexual a la que le falta precisamente eso. El exceso de carne en pantalla y la coreografía sugieren que el director no ha sabido desprenderse del todo de esa male gaze o ‘mirada masculina’ que a veces empaña la representación de relaciones lésbicas en el cine.
*La ‘mirada masculina’ que empaña el romance lésbico
Por otro lado, el drama está bien construido y, a pesar del ritmo pausado de la película, Ammonite no se hace lenta o aburrida. Además, contiene varios elementos que son ya casi un imprescindible del cine sáfico de época. Un sutil roce de manos, una dramática escena durante un recital de música y, por supuesto, miradas que van mucho más allá de lo platónico.
Casi todo el mérito de esto lo tienen las actrices principales. Saoirse Ronan nos ofrece el encanto irlandés al que ya nos tiene acostumbrados, pero queda en parte ensombrecida por la actuación de su compañera. Y es que Kate Winslet le da profundidad a su personaje allí donde el guion y la dirección han fallado. La combinación de ambos talentos encaja como una buena armonía y, entre las dos, consiguen cargar con la tensión dramática de la película.
A ellas se unen otras dos imponentes mujeres: Gemma Jones como la madre de Mary, y Fiona Shaw como su expareja. Ambas terminan de rellenar los huecos del pasado de la paleontóloga y aportan un punto severo y dulce, respectivamente, al personaje.
*¿Dónde está el final?
El gran error de Ammonite es su final. Abrupto, inesperado y demasiado abierto, el desenlace resulta totalmente anticlimático después de casi dos horas de construcción del drama principal. En cierto modo, este corte final eclipsa los aspectos destacables del filme y deja al espectador con un regusto amargo.
A pesar de ello, la película sigue siendo recomendable. Un drama romántico que se cimenta sobre unas sólidas actuaciones y una fotografía cuidada que maquillan las ocasionales deficiencias del guion. En definitiva, una calmada historia de amor y reconocimiento femenino que no dejará una huella indeleble en el cine, pero que merece la pena explorar.
Escrito por Ana Pastor