American Guinea Pig: Bloodshock
Sinopsis de la película
En esta ocasión se presenta a un hombre encerrado en una habitación acolchada, al que solo se le permite salir para recibir dosis de tortura diarias llevadas a cabo por un excéntrico doctor y su ayudante. El propósito: recolectar sangre mientras serotonina, adrenalina y endorfinas recorren el flujo sanguíneo del paciente en cuestión. Cada vez las torturas van aumentando el nivel de dolor con el fin de maximizar la cantidad de dichas sustancias en cada extracción de sangre.
Detalles de la película
- Titulo Original: American Guinea Pig: Bloodshock
- Año: 2015
- Duración: 98
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Segunda entrega de American Guinea Pig y octava en la saga Guinea Pig si contamos las japonesas de los años ochenta.
Vi la primera película de este reboot occidental de la saga con mucha ilusión, ya que realmente Guinea Pig era una saga que merecía ser retomada y continuada, y finalmente me gustó bastante y con ganas de ver más entregas.
Esta segunda entrega directamente la ansiaba y no veía la hora de ponerme a verla, porque el póster me pareció muy sugerente, al igual que la sinopsis y porque dura 98 minutos, la más larga de una saga en la que casi todos los capítulos son mediometrajes.
Me puse finalmente a ello y mis primeras impresiones fueron bastante positivas.Un aspecto que se agradece es que la película está en blanco y negro y esa estética en el cine de terror y en el gore es enormemente efectiva y más en esta película. Le da un aire más angustioso, más perturbador, más macabro, desolador y en este caso hasta deprimente, porque en 98 minutos no salimos en ningún momento del tétrico laboratorio, de la cámara acolchada donde tienen cautivo al hombre torturado que es nuestro protagonista…Prácticamente no hay diálogos y la música es histérica, son sonidos perturbadores sin ritmo, sonidos de locura y depravación que no cesan y te envuelven en una atmósfera malsana y enferma…El blanco y negro en este género tiene el mismo efecto que en Begotten , The Bunny Man y El ciempiés humano 2 . Hace que la película en cuestión sea más perturbadora e incómoda.
Además, esta entrega no es pseudo-snuff, no es un found footage como su predecesora, ya que no hay ningún personaje intermediario que grabe todo con su cámara y tampoco hay una estética de vídeo casero. Es una película normal con cámara estabilizada…
Pero no le puse pegas a eso, porque Guinea Pig 5 tampoco es un metraje encontrado , y me encantó.
También me gustó el cambio de personajes. En esta solo vemos a un doctor y a su ayudante, vestidos como si trabajaran en un hospital y a diferencia de la primera America Guinea Pig , utilizan material especializado para torturar y experimentar con sus dos sujetos, que son un hombre y una mujer. Herramientas limpias y sofisticadas, utensilios de metal, procedimientos médicos, muchos cuidados y precauciones a la hora de extraerle sangre a estas víctimas, aunque no les suministren anestesia ni apliquen ningún tipo de sedante, porque quieren que sientan dolor en el proceso…Es la Guinea Pig más fina y sofisticada de la saga, la que más se acerca a la idea de experimentar con humanos, que también se agradece mucho…Ambiente de hospital, laboratorios, sujetos encerrados en habitaciones, ensayo y error, pruebas, material para la ocasión…Todo lo que se puede pedir de un experimento macabro con personas.
Entonces, si me estaba gustando y me estaba pareciendo superior a la predecesora de Stephen Biro, ¿qué hizo que me retractara de la opinión inicial que tenía de la película? Pues en primer lugar que el gore es bastante inferior al de su predecesora. Es una película que molestaría a los puristas del gore, puesto que todos los cortes, las incisiones y las heridas que hace el doctor en sus torturados se ven en primeros planos, en planos detalle, con una fotografía oscura y no se entiende qué estaba haciendo el doctor en la mayor parte de las escenas y sus procedimientos son muy repetitivos…
Son 98 minutos muy estirados y la película pudo transmitir lo mismo, sin abandonar el desasosiego y la perturbación de lo que describe en menos tiempo. Le sobran por lo menos unos 25 minutos.
A nivel de gore me he quedado insatisfecho. Poca sangre, mala representación del dolor y un experimento que no se entiende, porque a pesar de que se puede considerar un experimento, no se explica el objetivo del doctor ni lleva a ninguna parte, por lo que las extracciones de sangre quedan marcadas con un interrogante, esto es, injustificadas.
La sorpresa del final no beneficia y me pareció un intento fortuito de darle profundidad a la película. El mensaje no me llegó y no me convenció la secuencia final.
Los primeros minutos son de un impacto psicológico importante, hay que reconocerlo…Me gusta que haya una lógica inicial en lo que le hacen a los dos sujetos, un orden y que recupere los golpes y el dolor psicológico que únicamente la primera Guinea Pig mantuvo, sin necesidad de recurrir a lo previsible, a los utensilios cortantes y a la brutalidad sanguinaria.
Pero tras los tres cuartos de hora iniciales la película se pierde en lo mismo, en la repetición y se vuelve tediosa, las escenas incomprensibles se apelotonan y el final pretende ser el clímax y no lo consigue.
Era muy difícil hacer un giro interesante en la película que llevara a un final digno, y aplaudo que no se hayan decantado por lo obvio, pero no me ha dicho nada y me ha dejado más confundido que sorprendido…