Al final del camino
Sinopsis de la película
Nacho (Fernando Tejero) es fotógrafo. Pilar periodista (Malena Alterio). Se odian. Sin embargo, tendrán que hacerse pasar por una pareja para realizar un reportaje sobre Olmo (Diego Peretti), un gurú que resuelve las crisis de pareja haciendo el Camino de Santiago. Durante seis días de viaje a través de Galicia, se verán envueltos en todo tipo de situaciones absurdas, delirantes y románticas… y es que ya se sabe que hasta el final del camino todo puede ocurrir.
Detalles de la película
- Titulo Original: Al final del camino
- Año: 2009
- Duración: 100
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Opinión de la crítica
Película
4.6
65 valoraciones en total
No se queda en floja porque con esas parejas de paseo sonríes en algún momento, pero por no llorar. Se echa en falta originalidad, aunque en momentos resulta fresca.
1º Si la ves en el cine no empieces a reírte cuando veas que uno de los participantes en la terapia del camino se ríe cada vez que habla, porque es gilipollas, y luego vas a parecerlo tú también.
2º Los diálogos son mejorables. Si en vez de decir todo el rato: follar, vamos a follar, porque te la has follado, si me has follado…, hubieran cambiado el chip y puesto un poco de ironía y algo más variado el lenguaje, el resultado hubiera sido mil veces mejor, pero claro, eso lo sabe poca gente en España que se dedique al cine, se acentúa más el humor hablando con algo de estilo.
3º Ciertos momentos de la película son de ciencia ficción, o muy artificiales, ya quisieran muchos amigos encontrarse una noche con la niña esa del cepillado de dientes. Por cierto, la secuencia del cepillado de dientes, buena. Y alguna otra en interiores.
Fotografía: mala. Diálogos: malos. Argumento: pobre. Actuaciones: bien.
Conclusión: regular porque tampoco terminas disgustado y los actores logran estar creíbles.
Película que para tan subvencionada como está, debería exigírsele mejores resultados.
Resumen: Qué pena que no demos para más.
A priori, había ingredientes suficientes para realizar un film digno: Una pareja con química, una idea con ciertas posibilidades, unos paisajes únicos y el Camino de Santiago como fondo, pero como siempre nos hemos quedado en el chiste fácil (y sin gracia) en los tacos constantes y en la mediocreidad como signo de distinción.
En el apartado Camino de Santiago, todo es un absoluto disparate. ¿Dónde se ha documentado este chico? ¿No podría haber hecho tres o cuatro días reales del camino para tener una mínima idea de lo que es? Podríamos hacer una colección de incoherencias:
– Al camino solo se va a foll.., ahora con la nueva vertiente de tríos, parejas homosexuales, intercambios de pareja, niñas monas, etc (como siempre)
– Te cruzas con un ciclista mil veces y mil veces se cae. ¿No tienen más recursos que el chiste fácil? Los ciclistas sólo te pasan una vez y se intentan caer lo justito.
– ¿La llegada a Portomarín un rato antes de Monte Do Gozo? ¿Caminando 100km en una mañana? ¿El último día del camino? No me quiero poner estupendo pero mi sobrino de cinco años se habría documentado mejor.
– Los equipamientos de los peregrinos, todos de El Corte Inglés limpitos, sin palabras.
– etc, etc, etc
Es una pena que no seamos capaces de hacer una buena película con este telón de fondo, que incluso una aproximación tan floja como la película francesa Peregrinos tenga más verosimilitud. No me gustan los tópicos anti-cine-español pero es que les damos cada vez más argumentos.
GANTE
Una vez más leer ciertas críticas de los sabelotodos de turno que no escriben, sino rellenan un hueco en un periódico de papel o de Internet, es algo no sólo prescindible sino aconsejable.
Que le pregunten si no al público que estaba conmigo en la sala. Los vi reirse y pasarlo bien con esta película. No noté decepción ni bostezos. Ibamos a ver una comedia simpática, con el tándem Tejero-Alterio, y es lo que encontramos. La historia y los personajes son divertidos y el entorno es maravilloso. No creo que engañe a nadie. Quien deteste a los protagonistas o intuya que esto no es la octava maravilla con no verla está en paz.
Pagar una entrada y encontrar lo que esperabas no sólo no es decepcionante sino más bien lo que cualquiera pretende cuando va al cine.
Es triste ver como el cine español clama contra el cine americano, que le quita protagonismo en cartelera, pero más triste es ver a Fernando Tejero decir te quiero como si fuera un personaje de Friends o de alguna comedia romántica protagonizada por Meg Ryan o Sandra Bullock. Porque eso es lo que es esta pelicula, una comedia romántica boba americana disfrazada de española (o sea, cambias a los guapos por feos, y metes tacos a toda hora para darle ese toque cutre). Seguro que funciona, porque a la gente le encanta este tipo de productos sencillos. Dinero bien invertido por el estado.
Tan convencional que insulta.
Al final del camino, como cualquier otra comedia española, no ofrece nada nuevo. No os engañéis pensando que será el bombazo del 2009, es más que previsible, pero divertida, para echarse una risas. Parejas estereotipadas y argumento archiconocido, pero aún así, merece la pena verla.