Al filo de la navaja
Sinopsis de la película
Jason Walk pagó un alto precio por ser un buen chico toda su vida. Ello le costó su carrera y un cambio en su vida que le dejó conduciendo un taxi en Los Angeles como tapadera de su verdadero trabajo de corredor de apuestas para un gángster local. Por su parte la vida le iba bien a Cristina Holloway, una joven con una bonita casa, un marido fiel y un hijo adorable en una vida feliz y segura. Pero un día la banda de Bruster mató a su marido y a su hijo. De esta forma fue como supo que su marido había sido un criminal. Buscando venganza, un día Cristina alquiló el taxi de Jason. El no sabía que ella estaba liquidando la banda de Bruster en cada en cada parada que hacían, es más, él no quería saber nada o sentirse implicado.
Detalles de la película
- Titulo Original: Walking the Edge
- Año: 1985
- Duración: 93
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Opinión de la crítica
5.7
98 valoraciones en total
A primera vista este producto que salió directamente a vídeo en su momento puede parecer la típica peliculilla de suspense de serie B ochentera puramente exploitation …
y eso es exactamente lo que es.
Sin embargo, y para que sirva de reivindicación de este tipo de cine, tengo que decir que resulta muy entretenida e interesante, más que nada porque al frente se encuentra el siempre implacable Robert Forster. La primera vez que vi a este hombre fue en Jackie Brown, y despedía una elegante sobriedad unida a una extraña dureza algo consumida.
No es raro teniendo en cuenta que en 1.997 contaba ya 56 primaveras. Pero a este actor le iba que ni pintado el papel del taxista Jason que aquí interpretó: áspero, descarado, mal hablado, chulo, la imagen perfecta de tipo duro, acorde con el mundo que le rodea.
Al Filo de la Navaja es una película de su época al 100%, pura serie B . Podría haber sido protagonizada por Bronson o John Saxon: un thriller violento, sucio, nihilista, con un seco humor negro, espíritu de los 70, mucha mala leche y donde aparecen desagradables individuos salidos de cualquier film de Peckinpah, Don Siegel o una novela de Donald Westlake y Elmore Leonard.
Ni de lejos es de 10 pero divertirá a los que aprecian estas simpáticas y entrañables majaderías ochenteras, donde lo que poco importa es la premisa, nada original (una mujer que pierde a su familia y busca venganza junto al más atípico personaje), sino el desparpajo y la cara dura con la que se expone.
Forster realmente hace un buen trabajo, dejando muy atrás a una floja Nancy Kwan (ya quedaban lejos los tiempos en los que deslumbraba en El Mundo de Suzie Wong ), y acompañado de algunos rostros habituales de este tipo de producciones, como Joe Spinell, Russ Courtney o Wayne Woodsom.
A pesar de sus fallos técnicos y artísticos su objetivo es entretener, y lo cumple en una hora y media de metraje que se pasa rápido. Inolvidable el tema tan rítmico, de inspirados teclados y saxofón, que aparece con los créditos iniciales y finales…
Esos 80 que ya no volverán.