Ahora o nunca
Sinopsis de la película
Dos enfermos terminales de cáncer, de caracteres y mundos completamente opuestos, entablan amistad. Edward Cole (Jack Nicholson) es un engreído millonario mientras que Carter Chambers (Morgan Freeman) es un modesto mecánico. A pesar de todo, deciden emprender juntos un último viaje para poder hacer, antes de morir, todas las cosas que siempre han deseado.
Detalles de la película
- Titulo Original: The Bucket List
- Año: 2007
- Duración: 97
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Opinión de la crítica
Película
6.7
36 valoraciones en total
¿Han leído el libro «FILOSOFÍA DE LA PERIFERIA, Ediciones Litopress, Córdoba 2007»? Pues en el capítulo 86 un número determinado de muchachos y muchachas contestan a la pregunta ¿Qué haría usted si supiera que sólo le quedan tres días de vida? Bueno, las contestaciones son diversas, pero por ejemplo cabe destacar esta de Arisleidy Mercedes de 8 años: «Si me quedaran sólo tres días de vida y tuviera hijos, les diría: Esta casa que tengo se la voy a dejar a ustedes, no metan en ella a ningún sinvergüenza .» (p. 199), o esta otra de Stephanie Ramírez de 12 años: «Lo que yo haría en esos últimos días es perdonarme a mí misma.» (p. 200).
Pues más o menos en este sentido va la película de Rob Reiner que nos ocupa, aunque aquí los protagonistas no son niños sino dos hombres de avanzada edad a los que les han diagnosticado cáncer y muerte casi segura por metástasis en cuestión de pocos meses.
Entonces, como dice la niña Stephanie del libro citado anteriormente, estos dos humanos moribundos, uno un famoso multimillonario y otro un sabio mecánico de autómoviles (Jack Nicholson y Morgan Freeman), que llegan a intimar y hacerse amigos debido a que comparten la misma habitación del hospital donde se hallan ingresados, deciden hacer cumplir algunos deseos, hacer algunas cosas maravillosas que en todos sus largos años de vida no han hecho y aprovechando su poco tiempo de existencia en este mundo optan por morir con las botas puestas .
Interesante, motivadora de ternura y reflexión, conmovedora, sobre todo para personas que se hallen más o menos próximas a la experiencia del fin de la vida en sus más distintas variantes. Incluso tiene sus pequeños momentos de humor, como cuando uno de los hospitalizados le dice al otro: «Creo que mueren más pacientes por las visitas que por las enfermedades». Sin duda, esta película aunque en líneas generales sea algo simplista, les tocará las fibras sensibles y les hará llorar. En cambio, para esa clase de tipos que están pletóricos en su propia vanidad, egolatrizados en su poder, su fuerza, su éxito, su juventud o su fiesta de botellón, quizás este filme les parezca una auténtica chorrada para vejestorios.
Fej Delvahe
Pocas veces se proyectan en las salas películas que quieren dar un mensaje al público, dejando muy de lado el querer destacar los apartados artísticos o comerciales. The Bucket List en su sencillez nos da a entender que la vida es corta y que hay que aprovecharla.
No tiene la mejor dirección del año (muy correcta por cierto), ni una banda sonora inolvidable ni mucho menos un guión digno del Oscar pero el contenido y la sensación que queda después de verla es auténtica.
No pongamos nuestra atención, al ver la escena en las pirámides, en lo obvio de la pantalla azul y los no tan logrados efectos especiales. Pongamos atención al diálogo profundo que sostienen los dos protagonistas, esas conversaciones son las que le dan vida y sentido a la película, son lo primordial y lo más necesario para que la irreal trama se desarrolle con naturalidad y fuerza.
Y a todo eso hay que sumarle la participación de Jack Nicholson y Morgan Freeman que bordan sus papeles con comicidad y carisma, uno de los mejores dúos que he visto en los últimos años.
Ésta película no podrá ser considerada nunca como una obra maestra, ni como una muy buena película, y quizás tampoco se la pueda calificar como de notable . Aun así, la verdad es que es un film que me ha gustado, en parte porque en él intervienen dos grandísimos actores. Sus nombres: Morgan Freeman y Jack Nicholson.
Aunque no destaca como comedia (es un estilo de comedia demasiado típico y en ocasiones algo insulso) tiene algunos momentos bastante divertidos y me pareció una película bastante entretenida durante casi todo el metraje, aunque de todas formas, es cierto que , en ocasiones, la película pasa por momentos no muy interesantes o que no aportan nada especial.
La parte dramática me ha parecido que está mejor resuelta que la cómica, con algunos momentos emotivos que te tocan la patata , y en éste sentido, para mí influyen mucho las notables actuaciones tanto de Morgan Freeman como de Jack Nicholson. De Nicholson quizás sólo podría criticar un exceso de histrionismo en bastantes fases de la película, aunque, como casi siempre, le da a su personaje ese toque de genialidad marca de la casa. Morgan Freeman, por su parte, y como ya nos tiene acostumbrados, realiza un gran papel, y es que, con sólo una mirada, éste actor es capaz de transmitir mucho (emociones), lo cual no está al alcance de cualquiera. Entre los dos, me ha gustado algo más la actuación de Freeman, en parte porque, como he dicho anteriormente, Nicholson se ve algo penalizado por su exceso de histrionismo en algunas escenas. Ninguno de los dos hace la mejor interpretación de su carrera, pero el trabajo de ambos es más que notable.
Los fallos más graves posiblemente tengan que ver con la dirección y el guión (se podría haber sacado algo más de partido de un argumento original e interesante como este, aparte de poder darle algo más de fondo ).
En resumen, creo que merece la pena verla, aún teniendo en cuenta sus carencias (que las tiene,sin duda) ,aunque tambien tiene sus buenos momentos cómicos, dramáticos, y, sobre todo, unas notables actuaciones de la mano de dos viejos conocidos. No pasara a la historia como una gran película,pero cumple.>
Nota: 6,8
Seguro tú que estas leyendo, no podrías decir que en esos momentos en los que te pones a analizar sobre la vida y la muerte, no piensan sobre aquello que quisieras hacer si te faltaran meses para morir.
Creo que éste fin de semana, me ví una de las mejores películas que he visto en mi vida. Que sí soy cursi, romántica y soñadora? Seguro que sí, para qué negarsélos. Ahora o nunca me vino perfecta, pues es una de esas cintas que todos debemos ver, analizar y no dejar pasar.
La moraleja que trae al mundo, es como bien dice el dicho vivir cada día como el último , ser felices y no vivir con rencores jamás. La sonrisa es vital, casi impresindible. Las interpretaciones de ambos ganadores de Oscar lo máximo, mejor imposible.
Partiendo de una premisa tan elemental como tópica Ahora o nunca (excesiva obviedad del título español para The bucket list) tiene un arranque amable e incluso agradable, no exento de fatalidad, cuando presenta a los dos antagonistas, con los que asistiremos a todas esas vicisitudes que van a compartir. Estamos ante una película bienintencionada y no dudo que honesta, pero acaba resultando demasiado blanda y tópica, sin omitir ramalazos de artificiosidad y momentos cursis.
Nicholson compone una vez más uno de sus eternos papeles (y no precisamente de los más trascendentes en su firmamento fílmico) de huraño, hostil, irritado… pero con su puntito de humanidad y tolerancia. Es fácil sentar las bases de una futura historia cuando los antagonistas con los que vamos a compartir parte de su precario futuro son, por una parte, el blanco, gruñón y rico y, por la otra, el negro, comprensivo y pobre, ya que a partir de ese momento todas las anécdotas, tanto las divertidas como las dramáticas, girarán en torno a ambas personalidades.
La película se desliza por derroteros amables, tratando de que el espectador conecte con ese drama que habrá de contemplar, aunque no evita ciertas dosis de incómoda trascendencia en su planificación (excesivamente televisiva) que, no sólo molesta, sino que empaña ese deseo de mostrar de la forma más natural posible esa íntima tragedia a la que asistimos. Cuando algún personaje habla, pretendiendo decir algo importante, o que suene a importante, la cámara se le acerca lentamente hasta encuadrar su rostro e imponer ese plano al espectador, junto a lo que dice… o sea, subraya con la imagen lo que subraya la palabra… acompañado por el subrayado de la música. Resumiendo, abuso de ternurismo
Ahora o nunca pretende provocar la lágrima fácil a través de esa emociones humanas y trágicas pero expuestas con un cierto desapego, lo que distancia la identificación crucial del espectador con lo que ve. Lo que aparece en pantalla no deja de ser una mezcla de tragicomedia, expuesta con tanta pulcritud, que aleja todo impacto de esa tragedia real que viven sus protagonistas.
Todo cuanto acontece en esta agradable, pero blanda, película es tan previsible como amable. Desde sus disquisiciones metafísicas o religiosas, hasta sus reflexiones místicas cargadas de moralina. Es una lástima que su comienzo más o menos atrevido (dentro de los parámetros en que la película se mueve) desfallezca en un posterior desarrollo, lleno de tópicos, algo de empalago y esa dicotomía entre sensibilidad y sensiblería que en ningún momento abandona el film. No negaré que en esta película, aparte de la sonrisa que puede provocar, persiste la honestidad de un deseo que nos habla sobre unas vidas capaces de superar los estrechos límites de la intolerancia y la desidia en que vivían.