After My Death
Sinopsis de la película
Una chica de instituto muere una noche y al día siguiente la policía empieza a investigar. Una compañera de clase es sospechosa de molestarla y empiezan a hacerle bullying en el instituto. Mientras, la madre sufre buscando respuestas y el instituto intenta hacer todo lo posible para salir adelante.
Detalles de la película
- Titulo Original: Choe Manheun Sonyeo
- Año: 2017
- Duración: 113
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Opinión de la crítica
Película
6.2
56 valoraciones en total
Desde la llegada de los grandes blockbusters a Corea del Sur a principios del nuevo milenio, dicha cinematografía ha visto aumentado su carácter comercialoide viéndose cada vez más acorralado sus características autorales que al fin y al cabo eran lo que hacía el cine de Corea algo diferente a lo habitual. Frente al monopolio en salas de los grandes estrenos, el cine independiente parece cada vez más invisibilizado. Pese a todo, cada año nos encontramos con pequeñas sorpresas que acaban por superar las expectativas de sus creadores consiguiendo hasta éxitos modestos en su país de origen como fue el caso de House of Hummingbird (2018). After my death (2017) es el film que nos ocupa hoy, una muestra de cine pequeñito pero bien jugoso.
After my Death (2017) viene precedida de varios premios de gran importancia en diversos festivales coreanos e internacionales. Un film que por su estética y planteamientos parece cerrar una trilogía involuntaria abierta con la sobresaliente Princesa (2013) y la no menos excelente Un monstruo en mi puerta (2014). En las tres nos encontramos con fuerte protagonismo de mujeres quienes se ven enfrentadas a los prejuicios sociales o la doble moral coreana así como con la cara más violenta y oscura de la adolescencia. Pese a no acercarse a la suprema calidad de las mencionadas, After my Death ha logrado sorprenderme gratamente con una experiencia incómoda y por momentos inquietante.
En la película, la adolescente Kyeong Min muere una noche y al día siguiente la policía empieza a investigar. Una compañera de clase es sospechosa y empiezan a hacerle bullying en el instituto. Mientras, la madre sufre buscando respuestas y el instituto intenta hacer todo lo posible para salir adelante.
El arranque de After my death (2017) ya nos presenta a la policía coreana investigando el posible suicidio de una jovencita y a los posibles sospechosos de ello, que bien podrían encontrarse en su propia clase de instituto. Un inicio que ya engancha de primeras. Es entonces cuando asistimos a un cúmulo de pistas falsas, caminos que no llevan a ninguna parte y un misterio que parece crecer cada vez más a medida que nuevos descubrimientos se van conociendo. El film centra nuestro punto de vista hacia el personaje de Yeong-Hee, adolescente con quien parecía compartir una íntima amistad con Kyeong Min y las consecuencias y habladurías respecto al suicido de la joven provocan el acoso de sus compañeras. El film también se encarga de que sospechemos en determinados momentos de Yeong-Hee con nulas explicaciones sobre lo que ha pasado realmente y cual era exactamente su relación con la muerta. El film prefiere centrar su mirada en cómo el infierno de la adolescente, su culpa y remordimientos van subiendo como la espuma en una atmósfera a ratos inquietante y asfixiante. En ese sentido sorprende por presentar varios momentos incómodos y angustiosos como ese intento de suicidio en el instituto por parte de Yeong-Hee o el arranque pasional que sufre la madre de Kyeong Min en el extraño clímax final del film.
After my death es capaz de introducirte durante dos horas en una atmósfera rara y agónica gracias a sus inquietantes momentos de violencia psicológica y física y un final, que a pesar de la primera reacción de insatisfacción que pueda provocar por no acabar de resolver el caso, es bien acertado generando más preguntas que respuestas. El film se beneficia de una excelente interpretación de Yeo Bin-Jeon (Yeong-Hee) pero al centrarse la mirada del director tanto en ella los demás personajes quedan algo desdibujados o ya directamente con trazos paródicos como los agentes de policía (todo un clásico del cine coreano) o los padres de Kyeong Min. Si bien, el film acierta con su atmósfera o esos planos tan ensoñadores y sutiles pero que lo cuentan todo (como el paso en el túnel de las dos adolescentes la última noche antes de morir Kyeong Min). Kim Uiseok, quien es su ópera prima, consigue con After my death (2017) una obra curiosa y notable que logra agrandar su recuerdo con el paso del tiempo aún a pesar de la insatisfacción argumental final que pueda provocar y un misterio que no logra cumplir las altas expectativas generadas.
Una obra remarcable y que consiguió numerosos premios y nominaciones en diversos festivales de importancia como en los Busan International Film Festival de 2017, obteniendo el premio a Mejor película . Yeo Bin-Jeon también consiguió a su vez numerosas nominaciones y premios a su interpretación como en los Chunsa Film Art Awards.
(https://orientparadiso.blogspot.com/)
Kyung-min Lee, una adolescente cuyo brillante nivel académico progresaba de manera inversamente proporcional a su popularidad entre el resto de la clase, desaparece durante una noche, hallándose su mochila cerca de un río. Dada la personalidad de la joven, las pesquisas policiales pronto apuntan hacia una tesis: el suicidio. Y entonces sobrevuela la repetida pregunta: ¿por qué? ¿Qué impulsa a una adolescente con toda la vida por delante a acabar con su vida? ¿Cómo es posible que, sacando buenas notas y siendo de familia acomodada, pueda renunciar a un prometedor futuro? Cuestiones formuladas siempre en términos puramente pragmáticos, despojados de cualquier pretensión emocional cuando precisamente desde ahí es donde se suelen explicar esta clase de actos.
En After My Death (Choe Manheun Sonyeo), el veterano aunque poco pródigo cineasta Kim Ui-seok dirige su mirada, como bien reza el título de la obra, a todo lo que viene después de la desaparición de Kyung-min. Además de los varios porqués, el entorno de la estudiante también tiene otra cuestión: ¿quién? La tendencia de los seres humanos a buscar culpables para cada situación se agrava en tragedias como la que centra el discurrir de este film. Pronto se desvela que Kyung-min era poco dada a relacionarse con compañeras de clase, aunque sí se había acercado a alguna de ellas, especialmente en los momentos antes de morir.
A raíz de este suceso, descubrimos uno de los aspectos más interesantes de After My Death, como es el hecho de que nos ofrezca las repercusiones de la desaparición de la estudiante en cada uno de los lados de su entorno. Desde los más afectados, como su combativa madre o la última compañera que vio antes de su desaparición, hasta los más prácticos, véase el colegio y su teoría de que en 6 meses lo habremos olvidado o relacionando el interés de Kyung-min por la música oscura con su desaparición. La telaraña de acusaciones, enredos emocionales y sentimientos de culpa que tejen estos personajes servirá como base para el desarrollo de toda la obra.
Al lógico tono sombrío que desprende el argumento de After My Death le acompaña una fotografía no menos oscura, con numerosas escenas nocturnas y de interiores que acentúan este sentimiento. Kim Ui-seok apuesta también por introducir muchas fases de silencio en la cinta, circunstancia necesaria teniendo en cuenta el argumento del film. Estos momentos complementan a unos diálogos que, por otra parte, no son intensos por su densidad formal o temporal, residiendo la mayor fuerza de los hechos en las propias interpretaciones del reparto que en un fuerte guión.
Con todo, After My Death permite acercarse a una tragedia no solo teniendo en cuenta a su propia protagonista, que muchas veces monopoliza todo el trato mediático y social, sino también a la gente que tiene a su alrededor. Todos sabemos que cuando una persona deja este mundo los que más sufren son los seres queridos, pero en no pocas ocasiones tendemos a analizar todo de una manera excesivamente fría, como hemos indicado con anterioridad. El rastro que deja el fatídico hecho alcanza a todos, partiendo de los destrozados padres y continuando por unos compañeros de clase que, responsables o no de la tragedia, se deben ver obligados a afrontar la situación desde un punto de vista autocrítico. Con escaso impacto fílmico pero mucha inteligencia emocional, el coreano Kim Ui-seok nos lo muestra todo en esta cinta.
Álvaro Casanova – @Alvcasanova
Crítica para @CineMaldito