50/50
Sinopsis de la película
Adam es un joven de 27 años al que se le diagnostica un cáncer. Con la ayuda de su mejor amigo, su madre y una joven terapeuta de un centro de rehabilitación, Adam descubre cuáles son las cosas más importantes de la vida.
Detalles de la película
- Titulo Original: 50/50
- Año: 2011
- Duración: 100
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Opinión de la crítica
Película
6.9
32 valoraciones en total
El cáncer es un tema generalmente negado hasta en el vocabulario cotidiano, donde habitualmente se lo sustituye por algún eufemismo atenuante. Por el contrario, aquí los protagonistas naturalizan la inesperada situación, sin desgastantes ocultamientos y logran una extraña combinación al borde de las lágrimas, la comedia de humor por momentos escatológico y sentimientos redentores. El tema es encarado en forma seria, pero no solemnemente. Sólo resta advertir que, como destaca Bergson en su modélico ensayo sobre el humor, resulta efectivo siempre y cuando la compasión no sea más grande. Porque la risa siempre distancia los sentimientos de su objetivo. En mi caso, lo he logrado 50 y 50.
Una memorable dupla cinematográfica despareja, al estilo de la encarnada por Gassman-Trintignant en Il Sorpasso es ahora la de Adam y Kyle, una pareja de amigos desigual y complementaria, donde Gordon-Levitt transmite una mezcla de ternura, humor y miedo, que necesita en sus momentos de debilidad y derrumbe recostarse en la incansable vitalidad optimista del personaje que interpreta Seth Rogen.
Al modo de las buenas comedias de los setenta (El graduado, El volar es para los pájaros…) el film da mucho protagonismo a la música, con una excelente banda sonora que no carga las tintas en lo dramático sino en el vuelo poético. Pero probablemente es el elenco actoral donde la película alcanza su punto más fuerte, con Anjelica Huston como madre avasallantemente sobreprotectora y un padre autista, inconsciente de las situaciones que suceden aunque ambos a su manera demuestran su cariño hacia ese hijo en problemas. También lucen las performances en torno de la novia villana y a la joven terapeuta inexperta (Anna Kendrick, conocida por Amor en las alturas) quien colaborará decisivamente para sostener al protagonista de los sacudones internos derivados de su situación.
Sin duda que una enfermedad grave genera cambios profundos no sólo en el afectado sino en su entorno, lo que también permite una lectura metafórica acerca de un viaje interno y transformador que lleva a valorar los vínculos que aun en su imperfección resisten con afecto cuando la muerte y la enfermedad acechan, porque esta historia sobre la amistad, el amor, la supervivencia y el humor en lugares inesperados es fundamentalmente un viaje de transformación para descubrir y valorar los afectos genuinos que ayudan a atravesar el infierno y salir fortalecido.
50/50 son la posibilidades de éxito o de fracaso que tiene el tratamiento para acabar con el cáncer de Adam (interpretado magistralmente por Joseph Gordon-Levitt) que luchará contra su enfermedad con la ayuda de su mejor amigo, su familia y una terapeuta con poca experiencia. Gordon-Levitt lleva todo el peso de la película con un resultado estremecedor, mezcla de ternura, humor y miedo. La banda sonora, al igual que los personajes secundarios, cumplen muy bien con su papel durante todo el metraje, acompañando al protagonista durante su guerra, con sus momento de fuerza y de derrumbe. Esperemos que llegue a las salas españolas, porque tiene toda la pinta de ser de lo mejor que llegue a nuestras salas.
¿Por qué se merece Gordon-Levitt el globo de oro? En el spoiler la respuesta.
Sólo diré dos cosas:
-50/50 presenta la historia de un chico tan normal como cualquiera, que un día descubre que tiene cáncer como cualquiera puede tener. Lo que no es normal en él es su amigo, tiene un amigo por el que pagaría una millonada si pudiera, sincero, imprudente, cínico… real, un amigo que estuvo ahí desde el principio hasta el final, que se la jugó por su felicidad, que le quitó de encima una relación que no le servía para nada, que le consiguió nuevas mujeres y lo acompañó a divertirse. Como dicen por ahí: un amigo para las buenas y para las malas.
Creo que esto es lo mágico de la película, que te muestra lo maravilloso de una amistad verdadera y no idealizada, te conmueve hasta los huesos.
-50/50 no tiene lo dramático y sensacionalista de las demás películas que tratan la misma temática, tanto así que logra que se te encoja el corazón más en los momentos felices que en los tristes. Logras enamorarte de sus protagonistas (que para mi son los dos amigos) y te dibuja una sonrisa en el rostro de principio a fin.
y ya está, estas son mis dos razones para ponerle un 8, no es el típico drama, pero tampoco es una típica comedia.
Uno puede optar por ver el vaso medio lleno o medio vacío. Viene a ser lo mismo, pero estar en uno u otro grupo implica ver la vida de una manera u otra. Es muy importante autoconvencerse que las cosas saldrán bien para que al final el resultado sea feliz. Por eso, con una película que lleva esos decisivos porcentajes en su propio título, existen motivos para quererla y otros para ordiarla. Así que dividimos la reseña en un 50% a favor y un 50% en contra. Fifty fifty, y a mojarnos.
50% a favor: Existe cierto buenismo, buenrollismo y pijoprogresismo en el cine indie norteamericano. Los Oscar han defendido durante los últimos años películas con una parte moderna y otra sumamente conservadora. No encontrarán en Juno ninguna referencia al aborto. Tampoco en Lío embarazoso. Si Pequeña Miss Sunshine no era una republicana defensa a la familia, por muy disfuncionales que fueran sus miembros, que venga dios y lo vea. En Los chicos están bien no había ninguna referencia a la homosexualidad: ¿una forma elegante de no subrayar lo evidente o un subterfugio para evitar el verdadero meollo de la cuestión? 50/50 merece incluirse en la nómina de aciertos fuera de los márgenes, porque no tiene miedo a decir la palabra cáncer, y porque no teme hacer comedia allá donde otros verían un trágico telefilm. Y puntúa que su banda sonora no nos sature con los hits rarunos de siempre.
50% en contra: Si creían con esto que 50/50 es un producto sin tópicos se equivocan. El elemento cómico no acaba de estar compensado: la novia que interpreta Bryce Dallas Howard cae innecesariamente mal, el amigo que da vida Seth Rogen se aprovecha de la enfermedad del protagonista, pero el final inserta un detalle estudiadísimo para que todo encaje con la alegría del conjunto, la madre está desaprovechada, y 50/50 reniega de una historia de amor azucarada, pero sucumbe al romance con el personaje de Anna Kendrick. Evita la parte tétrica del cáncer, pero hay peros. ¿Ninguna referencia al sistema sanitario estadounidense? ¿Por qué el hospital del film parece un lugar agradabilísimo? ¿Quién paga las facturas de la quimioterapia? Vaya, que a medida que se acerca la fecha de la operación la película se ablanda y acaba imitado el copiar, pegar de sus antecedentes.
Juntamos los pros y contras. En resumidas cuentas, 50/50 es una película entretenida, con un tempo muy cuidado. Un perro con cara amorosa, un Joseph Gordon-Levitt rapado con expresión apocopada, el amigo cojonero, la novia con secreto… los ingredientes de siempre llevados al espinoso tema del cáncer. Suficiente para que muchos se desvivan y caigan rendidos al lado bueno de la balanza. Si hay que elegir bando, me sitúo en el bueno, pero con matices: es, simplemente, una película más, más o menos indie, más o menos convencional.
Xavier Vidal, Cinoscar & Rarities
Digamos que el 70% de esta película es bueno y el 30% restante no lo es tanto.
Como se supone que cuando vamos al médico preferimos que nos digan las malas noticias antes, ahí va el 30%. Siéntate, respira y pon cara de que controlas aunque tu esfínter no esté de acuerdo.
Es muy fácil conmover con este tipo de historias.
Es más fácil todavía si no te la juegas con la BSO y pones música de buen rollo para las partes de buen rollo y temas emocionales para las partes emocionales.
La historia de Bryce Dallas, queda un poco descolgada al final y su personaje está muy machacado y previsible.
Anna Kendrick, un poco pava y sosilla. (Más bien su personaje, no ella)
El final (spoiler 1)
Por último, el mensaje Tenemos cáncer, nos hemos quedado sin pelo, pero ahí seguimos dando guerra es muy necesario y muy positivo para los que padecen esta enfermedad, pero hablando desde un punto de vista exclusivamente artístico, está un poco manido, se le podría haber dado otro enfoque.
Bien, ahora las buenas noticias, el 70%. Levántate de la silla, agárrate la cabeza y resopla cual estudiante que aprueba con un 5 pelao.
Joseph Gordon-Levitt. Es un máquina. Podría decir mucho más, pero no quiero. Es un máquina.
Seth Rogen. Se agradecen todas sus escenas.
No hay más sensiblería de la que se le permite a una película así y aunque como digo, es fácil conmover con estas historias, no es tan fácil hacerlo con clase.
Como comedia funciona estupendamente. Cuando menos lo esperas, tiene algunos puntazos de esos que te hacen escupir la Coca-Cola.
No aburre, tiene un ritmo adecuado y las transiciones entre momentos happy y momentos de bajón no cantan.
Algunas escenas son realmente emotivas, sea fácil o difícil de conseguir, es así. (Spoiler 2)
En los créditos suena Pearl Jam. Mola.
Recomendable para todos, imprescindible para afectados.