30 días de oscuridad
Sinopsis de la película
En Barrow, un remoto pueblo de Alaska, durante 30 días de cada invierno el Sol no sale y la noche ocupa todo el día. Ese es el momento en el cual aparece un misterioso grupo de extraños: vampiros sedientos de sangre, listos para tomar ventaja de la ininterrumpida oscuridad y alimentarse de los pocos residentes que permanecen en el pueblo. El comisario de Barrow, Eben (Josh Hartnett), su esposa Stella (Melissa George) y un decreciente grupo de sobrevivientes deberán hacer lo que sea para resistir hasta que reaparezca la luz del día. Basada en la novela gráfica de Steve Niles y Ben Templesmith.
Detalles de la película
- Titulo Original: 30 Days of Night
- Año: 2007
- Duración: 113
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Opinión de la crítica
5.5
71 valoraciones en total
Solo se me ocurren gilipolleces a la hora de evaluar esta película:
1-Es una película de vampiros ¡Ja! ¡Ja! ¡Ja!
2-Son vampirillos fashion, yo creo que visten al menos Armani. Aunque los modelos no me parecen muy adecuados para el frío de Alaska.
3-El que hace de Sheriff es un actor ¡Ja! ¡Ja! ¡Ja!
4-Los vampiros estos se comen todo en un día y los otros veintinueve se mueren de hambre. Son un poco tontillos mis vampirillos.
5-Son vampiros-monos, trepan por los árboles, los coches como si de un graciosillo simio se tratara.
6-No se lavan la cara después de comer, son unos vampiretes muy guarretes.
7-Comen perritos, eso si con rabo y todo.
8-Son fuertes como Hulk, vuelan como Superman, trepan como Spiderman.
9-Cuando hay ventisca no sé por que extraño tema no salen a la calle las criaturillas, será por no mojarse.
10-La vampira principal se ríe por todo, es de un salao….
11-Tienen las criaturas necesidad imperiosa de ir al dentista.
12-Estos vampirotes son muy, pero que muy feos.
13-El título miente. De los 30 días se quedan en 3 ó cuatro, Slade nos toma el pelo.
14-El jefecillo de los vampiros parece un Rockero.
15-El actor que sale al principio vaticinando la hecatombe ha comido calamares en su tinta, si la veis fijaros en sus dientes ¡Negrísimos!
16-Los fieros vampiros hablan el mismo idioma que mi radiocasete averiado.
17-Sale por unos minutos la niña del Exorcista, o al menos una parecida.
18-¡Pasen y vean! La primera conversión a vampiro por transfusión sanguínea de la historia del cine.
19-¡Pasen y vean! La trituradora eterna, funciona sin luz, las baterías son eternas o el motor no necesita gasolina, peazo trituradora.
20-Al final sale Cenicienta, en este caso Ceniciento, el hombre ceniza.
21-Los humanos de esta peli no comen, pueden vivir días y días dentro de una habitación sin necesitar víveres ¡Unos crack!
22-Son vampiretes muy educados, si uno se pelea con un humano, los demás solo miran fascinados la pelea, que majetes.
23-Los humanos también son muy cieletes, en una escena de la peli sale como pueden matar a los vampirotes fácilmente y no lo hacen, que soles, serán de la protectora de animales.
24-Son vampirillos aburridetes ¿Que coño hacen 29 días en el pueblo sin hacer nada?, o quizá cuando no están en escena juegan al Mus, este es el gran secreto de Slade ¿Que cojones hacen 29 días los vampiros en un pueblo en el que supuestamente ya no queda nadie? Yo me quedo con la teoría del Mus por supuesto.
25-Esta película tiene un gran guión ¡Ja! ¡Ja! ¡Ja!
26-Esta peli tiene grandes actores ¡Ja! ¡Ja! ¡Ja!
27 El director se sale ¡Ja! ¡Ja! ¡Ja!
28 Da mucho miedo ¡Ja! ¡Ja! ¡Ja!
29 Es muy innovadora ¡Ja! ¡Ja! ¡Ja!
30 La recomiendo ¡Ja! ¡Ja! ¡Ja!
Ya en serio, hasta se deja ver, pero han fastidiado una buena idea por ir muy deprisa al principio y hacer un final auténticamente ridículo
Es difícil valorar una película cuando descubres que a pesar de tener una base apetecible e intrigante lo único que consigue es irritar hasta la exasperación por el cúmulo de despropositos que se suceden y que consiguen arruinar la función.
La sucesión de desastres empiezan por un argumento lleno de huecos y preguntas sin resolver. No se resuelve en absoluto el porque de lo sucedido ni las motivaciones de los personajes. En vez de eso este vacío es sustituido por peroratas pseudofilosóficas en el mejor de los casos cuando no directamente incomprensibles y fuera de lugar. La acción se desenvuelve a trompicones con gente entrando y saliendo de escena sin mucho sentido, con personajes que cobran importancia o dejan de tenerla al antojo del director, que cambian de escenario con o sin dificultad según sople el viento o que no cambian de apariencia física aunque se pasen 30 días encerrados.
Por si fuera poco esta bizarra mezcla de Blade 2 y La cosa tampoco se beneficia precisamente de unas interpretaciones dignas. Que el guión sea flojo es una cosa, pero que actores como Josh Harnett se dediquen a sabotear sistematicamente su papel, confundiendo el ser un tipo introvertido con problemas emocionales con una especie de muñeco de cera inexpresivo es simplemente vergonzante.
Poco hay que decir a favor de este film que no sea su planteamiento inicial y ciertos momentos de tensión, arruinados por supuesto por explosiones gore de cara a la galería y por un ritmo desastrado e irregular.
Lo mejor: Su premisa inicial.
Lo peor: El resto.
30 días de oscuridad no pasará a la historia del cine ni por su talento en la dirección ni por tener interpretaciones magistrales. De hecho, para ser honestos, no va pasar a la historia del cine en ninguna categoría… Y sin embargo me ha gustado. Me ha gustado especialmente por su original interpretación del mito vampiro, alejada de los seductores nosferatus con capa, de las civilizaciones tecnopijas de Blade , de los góticos de Underworld y del atormentado drácula de Coppola (por comentar sólo los, en mi opinón, más destacados y obviar las particulares visiones que ofrecen películas tan dispares como Brácula , Van Helsing o Aquí huele a muerto ).
Al ver a los vampiros como una raza aparte (y no sólo como señores con colmillos postizos) mitad animales y mitad humanoides, salvajes pero elegantes, inteligentes y a la vez dominados por sus instintos, me he sentido ante una de las películas de vampiros más creíbles. Y una de las más valientes también, porque hay escenas sangrientas (ver spolier) que no había visto en mi vida ni pensaba que jamás director alguno se atrevería a terminar introduciendo en sus películas… Lo que nos lleva al punto fuerte, el de las escenas de matanza. Hay sangre para dar y tomar, aunque se trata de escenas argumentalmente justificadas, rodadas con mucho estilo, en las que apenas hay casquería y se amputan menos miembros de lo que viene siendo la media de las películas de hoy en día.
En cuanto a sus defectos, el ritmo es completamente aleatorio, con muchos, aburridos y lentos momentos de relleno entre secuencias en las que pasa algo. Por no hablar de que de los 30 días que habla en el título, la acción transcurre en el día 1, en el 7, en el 27 y un poco del 30… Lo que haya ocurrido entre medias hay que dejarlo a la imaginación porque la película no va a dar ninguna pista. Además el final es enormemente decepcionante en relación a las expectativas que había ido levantando la película. No sólo porque es algo ya visto (lo cual estropea mucha de la originalidad que caracterizaba la peli hasta ese punto), sino porque es un desenlace que transcurre deprisa y corriendo en apenas tres minutos. Vamos que de pronto al prota se le ocurre la solución y dos minutos después, ¡plas! asunto zanjado y a otra cosa.
En todo caso más puntos a favor que en contra y, por tanto, recomendable (desde mi punto de vista, claro).
La novela gráfica de Steve Niles y Ben Templesmith no era ninguna maravilla aunque al menos resultaba más original que la media y cumplía a la perfección. Era simplemente lo que delataba su simpleza argumental: un survival horror en viñetas que narraba la crónica de unos supervivientes sometidos a una sobrenatural amenaza. Un poco de Salems Lot, otro poco de nieve (obviando el vínculo con la nefasta Frostbitten, 30 días de noche) e incomunicación absoluta… La película también es, en el fondo, lo que se suponía que tenía que ser: un survival horror en imágenes, eso sí, con un actor principal incapaz de dar un buen bocado al espectador.
David Slade ya había sorprendido con su Hard Candy pero es que a Josh Hartnett no se le puede pedir más: su actuación limitada y en momentos dramáticos simplemente nula.
30 días de oscuridad, pese a sus miserias obvias: personajes típicos y desdibujados en tramas secundarias sentimentales de parvulario e incluso razonables, cumple dentro de los límites habituales de mediocridad. Fallida, eso sí, por precipitación y ser una propuesta gélida en un conjunto que pedía más.
La idea es estupenda y en manos de algún director más experimentado (Carpenter, Romero) seguro que hubiera subido muchos enteros.
El paso de los 30 días es absurdo e increible. Si hubiera pasado en una noche no hubiera sido diferente.
El final es bastante absurdo y sin sentido. Los vampiros llevan toda la barbilla roja de sangre permanentemente, excepto el vampiro jefe, por llamarlo de alguna manera.
El guión hace aguas y no te crees muchas de las escenas, por ilógicas (ver spoiler).