Zulu
Sinopsis de la película
En una Sudáfrica todavía atormentada por el apartheid, una pareja de policías persigue al asesino de una joven adolescente. Desde los townships de Ciudad del Cabo hasta las lujosas residencias a orillas del mar, esta investigación transformará la vida de los dos hombres y les obligará a enfrentarse a sus propios demonios internos.
Detalles de la película
- Titulo Original: Zulu
- Año: 2013
- Duración: 110
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Opinión de la crítica
Película
6.2
72 valoraciones en total
Zulu es una película despareja, por momentos parece que nos encontramos con una denuncia descarnada (que lo es) de una realidad social imperante en esta Sudáfrica que se contruye encima de los escombros del apartheid, y por momentos parece un policial norteamericano típico con policias antiheroes, conflictuados, con vidas destruidas, pero de una nobleza a toda prueba.
En cuanto a lo primero, esa visión de una Sudáfrica brutal con diferencias sociales tremendas, con un grado de criminalidad que recuerda a los peores lugares del mundo, Colombía o Mejico donde los cárteles de la droga son los señores de la muerte, la película cumple.
La violencia extrema de las imágenes y situaciones hasta más de media película es creíble, incluso llega a golpearnos por momentos. Después hay algunos tiroteos muy al estilo hollywood que parecen más una concesión al cine comercial que parte de una película en serio.
Contribuyen a una sensación de soledad, de indefensión, de violencia, que respira la película, una fotografía que alterna espacios abiertos, grandiosos, de playa, desierto o carretera, con interiores mezquinos, hacinados, donde impera la pobreza o la degradación.
También contribuyen un Orlando Bloom casi irreconocible, construyendo un personaje desaliñado, rebelde, antisocial, aunque galán de todos modos (será que los galanes contemporaneos son así) y un Forest Whitaker siempre solvente, aunque este no sea uno de sus grandes personajes.
No estamos ante un filme extraordinario, aunque si somos generosos con algunas agachadas de cine comercial (su cuota de aventura y de heroismo, y de tiroteos inverosimiles) nos encontramos frente a una película que retrata una Sudáfrica post Mandela, al menos para mí, insospechada. Vale la pena verla.
Buen policial francés, sobre un asesinato de una chica y su posterior investigación a cargo de dos policías que tienen numerosos problemas personales muy oscuros que intentaran resolver a medida que avanza el metraje junto con la investigación, en una Sudáfrica luego del apartheid pero no por eso menos convulsionada. Muy correcto Forrest Whitaker lejos de sobreactuar, tal es su costumbre y muy bien Orlando Bloom en un papel opuesto al de Whitaker pero igual de importante e influyente en el film. Me gusto esta película, aunque reconozco que siempre me predispongo bien cuando se trata de un policial francés (sera que me acuerdo de Lino Ventura, Jean Paul Belmondo, Alain Delon, etc, etc). Se las recomiendo.
129/04(06/09/14) Buena adaptación del best-seller del galo Caryl Ferey, dirigida con gran pulso por su compatriota Jérôme Salle, en lo que es un sugestivo thriller que sabe además exponer una contemporánea radiografía de un convulso país como es Sudáfrica, en el post-apartheid con la raíz en un asesinato se nos enseña la realidad de una nación todavía con las heridas del pasado sangrando, donde las grietas sociales son enormes, donde aún sin la segregación racial los guetos negros siguen existiendo, donde la violencia resulta intrínseca en una sociedad irremediablemente partida, una muy entretenida cinta con trasfondo social.
El escenario principal es Ciudad del cabo en la Sudáfrica actual post-apartheid, con las heridas todavía cicatrizando por el régimen blanco racista. Hay un cruento asesinato de una chica hija de un adinerado, lo investigara el capitán de la policía Ali Sokhela (buen Forrest Whitaker), tipo de mediana edad traumatizado por hechos de su infancia con las fuerzas opresoras del apartheid, junto a él Dan Fletcher (correcto Conrad Kemp), tipo afable casado con una mujer que combate el cáncer, también está en las indagaciones Brian Epkeen (buen Orlando Bloom) , un tipo de vuelta, alcohólico, promiscuo sexual, divorciado y con un hijo. Rastros de una extraña droga en la asesinada lleva a los policías a adentrarse en un oscuro caso con raíces en el nefasto apartheid.
El libro de Caryl Ferey se inspira libremente en el caso real del Proyecto Costa, un programa de armas biológicas y químicas ideado por el régimen de la Sudáfrica del apartheid, que combatió infectando a la población de color de 1981 a 1993, fue Wouter Basson, apodado Doctor Muerte, médico personal del presidente Pieter Botha, fue el encargado de desarrollar el proyecto en secreto, Basson en un documental años después llegó a decir cínicamente que lo más divertido que hizo en su vida. Basson en 2002 tras un juicio fue amnistiado, el gobierno de Sudáfrica apeló, en 2005 se dio luz verde a su juicio por crímenes contra la humanidad, sin embargo aún no ha habido juicio.
Guionizan el propio director y Julien Rappeneau (Largo Winch), partiendo de la idea de un clásico thriller, con suspense, misterio, acción, protagonistas atormentados, arranca en un asesinato que a medida que se desmadeja se nos muestra la realidad de la Sudáfrica post-segregación racial, donde la paz social dista mucho de estar presente, la brecha entre ricos y pobres es enorme, donde unos pocos son pudiente y unos muchísimos pasan escaseces y viven en el umbral de la miseria, y en estas condiciones el caldo para el terror y el crimen es esperable, es una denuncia sobre como la política de perdón tras el apartheid fue un parche, se ataca como la Comisión de la Verdad y Reconciliación amnistió a todos los criminales estatales se hizo para evitar una guerra civil, pero esto dejó libres a muchos sociópatas xenófobos. Se nos presenta un país salvaje, violento, de instintos básicos, con viviendas ultraprotegidas, de prostitutas, de drogas, donde las armas circulan libremente, donde todavía los tentáculos enraizados en las instituciones gubernamentales intentan tapar sus fechorías, tocando temas como el perdón, la frustración sexual, la injusticia social, el alcoholismo, los sentimientos de culpa, la redención o el racismo. Todo esto se lleva a cabo con un ritmo fluido, con situaciones bien hiladas, con buenos diálogos, con giros atractivos, con escenas de acción muy bien rodadas, con secuencias impactantes, con tiroteos, explosiones, persecuciones, ello en un increscendo dramático sugerente, hasta desembocar en un clímax final brillante. Con una buena delineación de protagonistas, con secundarios algo menos vistosos pero que dan apoyo útil. Con todo esto nos da un notable lienzo de la Suidáfrica actual, en un tono triste y melancólico.
La puesta en escena se erige en un pilar fundamental para hacer protagonista a Sudáfrica, con un espléndido diseño de producción de Laurent Ott (Syriana, Diarios de Una Motocicleta o La Escafandra Y La mariposa), recreando un mosaico multicolor sudafricano, con parques, urbanizaciones de la alta sociedad, guetos deprimentes o playas desoladas, y esto realzado por la fenomenal fotografía de Dennis Rouden (Largo Winch, El Secreto De Anthony Zimmer o Asuntos Pendientes), jugando con los contrastes de luz, espectacular la escena de la playa donde el sol nos inunda y sofoca, y esto atomizado en el tramo final en el desierto, de patinados cálidos, acentuando la pobreza en los interiores, y esto acunado en la deliciosa música de Alexandre Desplat (El Discurso del Rey, El Escritor o Argo).
Forest Whitaker realiza una interpretación de gran intensidad, un tipo atormentado, taciturno, que combate sus demonios internos con estoicidad, y serenidad, imprimiendo gran humanidad y matices a su compleja personalidad. Orlando Bloom es la sorpresa agradable del film, se despoja de su imagen de pimpollo indespeinable, dejándonos un rol de tipo duro, cínico, ajado, rebelde, insatisfecho, nihilista, con carisma, aportando un lenguaje gestual apropiado a su desaliñada personalidad. Y entre los dos se establece una notable química que se enriquece de sus diferentes imperfecciones, de su soledad patológica, son exponentes de la nueva Sudáfrica, el tipo negro con un pasado marcado por la angustia del racismo, y el tipo blanco despreocupado, que intenta hacer borrón con el pasado.
Tampoco es que sea redonda, es que he leído críticas que la atacaban furibundamente, y yo que he leído el libro me parece una aceptable adaptación, pero tampoco es que sea redonda, le falta desarrollo a los secundarios, asimismo le falta más peso en los villanos que se nos presentan casi como de formas nebulosas, con lo que el duelo entre el bien y el mal queda un tanto desdibujado. (continua en spoiler por falta de espacio)
Extraordinaria producción francesa con excelente narrativa por parte de Jérôme Salle, un director que se ha caracterizado por un gran oficio al hacer cine de acción. Aquí lo demuestra sobre manera en este thriller muy bien contado, que además tiene un excelente desarrollo de los personajes principales encarnados por Orlando Bloom y Forest Whitaker, dos policías duros con pasados oscuros y problemáticos.
El guion tomó lo mejor de la novela de Caryl Ferey y el resultado es una película muy entretenida que tiene un trasfondo social. Altamente recomendable para pasar una tarde de buen cine.
Muy buen thriller este Zulu de Jerôme Salle. El francés recrea una estupenda intriga policiaca en Sudáfrica llena de tensión, giros argumentales e imágenes impactantes (y sangrientas… no es una película para todos los estómagos) en el marco de un país aún sangrando por las heridas del apartheid y el racismo, sumido en una violencia extrema que aun así no logra borrar las huellas de la humanidad y la bondad de unas pocas personas. Personas como los dos protagonistas, los policías atormentados y de oscuro pasado a los que interpretan el siempre excelente Forest Whitaker y un Orlando Bloom que en los últimos años está haciendo muchos y muy buenos esfuerzos para borrar su etapa de sex-symbol y mejorar muchísimo como actor hasta convertirse en un intérprete más que interesante (atención al final en el desierto o cuando encarga las lápidas).
Thriller muy recomendable para aquellos que quieran que les sacudan el corazón durante un rato.
Lo mejor: Orlando Bloom, la dureza de la historia, la fotografía típicamente africana de colores cálidos y la puesta en escena.
Lo peor: Quizás le sobran minutos y las historias secundarias no son muy interesantes.