Yo paseo por Moscú
Sinopsis de la película
Un día en la vida de cuatro jóvenes en Moscú. Se hacen amigos, se enamoran, se pelean y hacen las paces. Afrontan miles de aventuras que sólo la gente joven puede vivir tan feliz y tan despreocupadamente… La propia Moscú es también una de los protagonistas con sus calles, estaciones de metro, avenidas y malecones… Una ciudad de grandes esperanzas y brillante futuro.
Detalles de la película
- Titulo Original: Ya shagayu po Moskve
- Año: 1964
- Duración: 78
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Opinión de la crítica
Película
6.8
97 valoraciones en total
Rompiendo una vez más con mi norma de no escribir críticas en FilmAffinity, me aventuro a dejar constancia de las impresiones que me causó ver esta extraña y casi desconocida joya del costumbrismo soviético. Suelo evitar escribir por aquí debido a mi torpe y rebuscada prosa, así como al hecho de que considero que, por regla general, no tengo mucho más que aportar de lo que otros ya han hecho con más sabiduría y acierto del que yo lograría. La principal razón que me lleva a ello se debe a que esta vez, y contrariamente a lo que suelo creer, considero que puedo ser de cierta utilidad para quien por mera casualidad se encuentre con esta película.
Yo paseo por Moscú (Я шагаю по Москве) pertenece a un género muy concreto que yo, ha ya unos años, me tomé la licencia de catalogar como costumbrismo soviético , podemos apreciarlo tanto en literatura como en cine, que sería el caso que nos ocuparía aquí. Se caracteriza por narrar las historias anónimas de personas cotidianas, por regla general en un tono humorístico que roza la sátira, sin dejar de lado nunca las emociones y sentimientos humanos, desprendiéndose de ahí la carga melodramática. Este tipo de cine supuso un verdadero éxito en la Unión Soviética, hasta el punto de que algunos títulos (La ironía del destino, Moscú no cree en las lágrimas, Operación Y ) llegaron a erigirse como auténticos fenómenos y salieron incluso de las fronteras del ancho país euroasiático. Por desgracia para quienes nos gusta este género, la mayoría de estas películas han quedado sepultadas bajo una gruesa y polvorienta capa de olvido, el tiempo las ha condenado.
El caso que nos ocupa, Yo paseo por Moscú, nos muestra las historias de cuatro jóvenes soviéticos -Kolya, Volodya, Sasha y Alyona- de diferencia procedencia geográfica, social y nivel intelectual, cada uno afronta sus problemas, cada uno sueña con alguna meta, pero las historias de todos se unen en un apacible y ordinario día estival moscovita. Volodya aspira a triunfar como escritor, Sasha ha de afrontar sus nupcias con Sveta y Kolya afrontar que su amor por Alyona no es correspondido, pues en ella han aflorado sentimientos afectuosos hacia Volodya. La acción del filme se desarrolla a lo largo de todo el día, empezando en el célebre aeropuerto moscovita de Sheremetevo, al que llega un desorientado Volodya, quien tan sólo está allí de paso. En ese día los cuatro héroes recorren la ciudad, intentan superar sus problemas diarios, se pelean, se reconcilian, ríen, cantan, bailan… Una silenciosa protagonista de gran peso presencia todos los hechos: la ciudad de Moscú, con sus grandes avenidas, callejones, plazas, parques y paseos junto al Moskova.
Como casi todas las películas de este tipo -al menos las que he visto hasta ahora- carece de altas pretensiones. No pretende destacar como una obra cumbre del cine, sino simplemente entretener y quién sabe si también emocionar (conmigo lo consiguió). Pero, honestamente, creo que no le hace falta esa pretensión, quizá por eso funcione también para aquellos a quienes nos gustan estos relatos de gente anónima. La dirección de Daneliya es solvente, sencilla pero correcta. Las actuaciones son muy convincentes y se apoyan en un guión esquemático aunque correcto y muy fácil de seguir, sin caer por ello en la simpleza. Destacaría a un jovencísimo Nikita Mikhalkov en el papel de Kolya y a una guapísima Galina Polskikh, que está estupenda en su rol de Alyona. Algunas escenas destacan por su belleza plástica y demuestran una gran lucidez y brillantez artística por parte del equipo de rodaje.
A pesar de lo mucho que disfruté viéndola, no me atrevería a recomendársela a todo el mundo. Sólo a aquellos muy interesados por la cotidianidad soviética, por pequeñas historias atemporales de personas mundanas, sencillas. Tal vez el momento más remarcable del filme sea la escena final, que la describo en el spoiler.
Película muy sencilla dedicada a una mente realmente muy sana y sencilla. Seguramente podría pasar desapercibida por no ser por su bella canción y simpáticos personajes.
La película demuestra que en la URSS las pretensiones sencillas y humildes eran algo cotidiano pues esta película que para algunos podrá ser tonta fue tomada como ejemplo y su canción es el himno de Moscú.
La trama es muy sencilla, un niño moscovita que conoce la ciudad y está enamorado se encuentra con uno de otra región que mucho en el amor no cree…pero la vida cambia y Moscú es mágica. Este niño moscovita, travieso pero buena persona ayuda a todos, pero sin pensar en sí.
Como bien decían es una película costumbrista, paseamos por Moscú mientras vemos personajes humildes en todo sentido, pero si hay algo que hace de esta película desapercibida algo que siempre recordaremos es la canción y la frase con la cual inicia todo. ¿Es posible enamorarse? Créeme, sucede.
Se puede estar feliz porque si…reza la canción ¿conoces esa sensación? Rusia es un lugar mágico y su gente también ¿porque? Porque esta película que en otros países seria estúpida es atrapante y deja ver el lado más humano y cotidiano del socialismo. Mientras allí esta película era bastante buena y enseñaba vivir con humildad en otros lados la guerra y el salvajismo constante en las películas dejan al descubierto su ideología.
Pero…camino alrededor de Moscú… ¿qué puede salir mal? Si estoy contento
Vean la película, sientan la música y disfruten sin pretensiones ni juzgar de antemano.