Y llegó el día de la venganza
Sinopsis de la película
Una vez terminada la guerra civil española (1936-1939), Manuel Artíguez (Gregory Peck), un popular miembro del maquis, abandona España y se refugia en Francia. Veinte años más tarde, el hijo de su mejor amigo, atraviesa la frontera para pedirle que vuelva a España y mate a Viñolas (Anthony Quinn), un capitán de la Guardia Civil responsable de la muerte de su padre. Pero Artíguez, hastiado de todo, no atiende la petición del chico. Sin embargo, cuando la madre del guerrillero cae gravemente enferma, Viñolas aprovecha la ocasión para tenderle una trampa.
Detalles de la película
- Titulo Original: Behold a Pale Horse
- Año: 1964
- Duración: 118
Opciones de descarga disponibles
Si deseas puedes descargarte una copia la película en formato HD y 4K. A continuación te añadimos un listado de opciones de descarga directa activas:
Opinión de la crítica
6.3
76 valoraciones en total
Interesante película que un servidor ha de reconocer que desconocía de su existencia hasta que un buen día el Canal Hollywood tubo a bien emitirla allá por semana santa de 2016.
Lo primero que llama la atención es su poco sugerente título ( al menos para mi ) que más que en una película ambientada en la dictadura franquista hace pensar en un spaguetti western de Lee Van Cleef o algo así pero bueno casos peores han llegado a mis oídos.
Después es el hecho de estar ambientada durante la dictadura franquista, ya que Hollywood no ha mirado mucho hacia España durante la guerra civil española y post-guerra a la hora de ambientar sus películas, apenas recuerdo Por quién doblan las campañas y poca cosa más, aunque seguro que algún ejemplo más habrá sobre el tema.
Otra cosa a destacar es su trio protagonista con un Gregory Peck magnífico como siempre, aunque lleve la misma boina de pueblerino que un Alfredo Landa o un Paco Martinez Soria cualquiera pero claro, al sr. Peck le queda un poco menos pueblerino ( es broma). Y siguiendo por un Anthony Quinn impagable como guardia civil ( con tricornio incluido ) en el papel menos relevante de los tres pero siempre es un placer verle en pantalla y acabando con un Omar Shariff sorprendente en el papel de un cura con dudas morales y una interpretación contenida pero efectiva.
El director de la cosa es el gran Fred Zinnemann al que debemos clásicos como Solo ante el peligro o Un hombre para la eternidad y que a día de hoy parece que no se le considera más que un simple artesano, definición con la que no puedo estar más es desacuerdo.
Me llama la atención que este basada en una novela ( que no he leído ) de Emmeric Persburger, con una amplia carrera como director de cine junto a Michael Powell.
La fotografía en blanco y negro es sucia por definirla de alguna manera pero muy adecuada por la historia que nos cuenta y sobretodo el momento histórico que retrata.
La película fue prohibida en sus momento por la censura franquista a la que no le debió gustar ciertos detalles como que el guardia civil tuviera una amante, que se retratará a un maqui como una persona intachable, o la actitud del cura.
Vista hoy incluso se puede pensar que el film no toma partido por ningún bando y si es cierto que no hace mucha sangre contra el franquismo pero en 1964 debió ser impensable estrenarla en España.
De hecho fué estrenada tardíamente en 1979 en nuestro país cuando la censura habia dejado de existir.
Presupongo que debió ser un fracaso es su día aunque creo que es una obra menor de su autor pero si que tiene los suficientes alicientes para verla y disfrutarla, y por qué no, ver cómo nos retratan los yanquis a los españolitos, tópicos incluidos .
Ver a Anthony Quinn vestido de Guardia Civil no tiene precio.
La realización y la fotografía, excelentes.
El guión irregular.
Película muy interesante.
Como casi siempre que el cine norteamerizano se acerca a un tema estrictamente español hay que visualizar la película con altas dosis de indulgencia. No estamos ante una película que incurra en los graves excesos de Misión imposible 2 o Noche y día pero es cierto que la visión de los enfrentamientos de los maquis con la Guardía civil y la actitud del guardia civil interpretado por Anthony Quinn no nos deja bien parados. Por otra parte si la película se visualiza como una película más de acción podemos llegar a disfrutar de las andanzas de Gregory Peck en su papel de maquis, jugando al ratón y al gato con el ya mencionado Quinn. A mi juicio el papel que menos peso específico tiene para la trama es el sacerdote interpretado por Omar Sharif que, literalmente deambula por la película, si bien tiene en sus manos la clave de la trama. Desde el punto de vista técnico se agradece la elección del blanco y negro lo cual favorece la narración y además esta película cuenta con el aliciente de haber sido prohibida durante varios años lo cual permite que se visione intentando adivinar cual era la razón para ello, ya que, a mi juicio, más que una negativa visión de la política franquista lo que da es una versión distorsinada de los clichés que habitualmente debemos soportar respecto de España. A pesar de todo creo que estamos ante una interesante película que puede ser disfrutada si no pretendemos rigor en lo que vamos a ver.
Considerado por los medios españoles como El enemigo público número uno del régimen, El Quico fue el máximo exponente de la guerrilla urbana antifranquista en Cataluña, habiendo luchado junto a Josep Lluís Facerías (1920-1957) durante la Guerra Civil y con posterioridad a ésta. Nacido en Barcelona, el 30 de marzo de 1915, y bautizado con el nombre, Francesc Sabaté Llopart, El Quico luchó con La Columna de los Aguiluchos de la FAI, en el frente de Aragón… y tras haber perdido la guerra, tuvo que marchar a Francia donde vivió como refugiado, pero sin dejar de hacer sucesivas incursiones a España para seguir luchando contra el régimen. Mientras seguía exiliado en Francia, en 1959, Quico Sabaté recibió la carta de un compañero de lucha que fue detenido y condenado a 30 años de prisión, y fiel a la amistad como siempre lo fue, junto a su grupo de maquis (guerrilla antifranquista), planeó una incursión de rescate… que lo llevaría a la muerte, el 5 de enero de 1960, muy cerca de cumplir los 45 años.
Sobre la vida de éste guerrillero, el prestigioso, realizador, guionista, productor y novelista húngaro, Emeric Pressburger, quien, junto al inglés Michael Powell, nos legara títulos cinematográficos como 49th parallel, The life and death of colonel Blimp o Black Narcissus, publicó, en 1961, una novela titulada Killing a mouse on Sunday, que, convertida a guion por J.P. Miller, fue llevada al cine bajo la dirección de Fred Zinnemann, logrando otro efectivo trabajo donde la lucha por la justicia y la dignidad, es la razón de ser de su personaje central.
En versión libre, con modificación sustancial de algunos hechos y fechas, cambiando nombres y eludiendo la mención de otros, para eludir el asedio de la censura (lo que no se logró, pues, la película estuvo prohibida en España hasta 1979), Zinnemann recrea una historia de odio (el que siente el coronel José Viñolas por el revolucionario, pues, 20 años después de la guerra, no consigue eliminarlo para cerrar con ‘broche de oro’ su historial), de venganza (para castigar a un traidor y para tratar de eliminar al militar que asesinó a un fiel camarada), y de amor (el que siente una madre enferma por su hijo y el hijo por su madre, quienes no han podido verse por la certeza de que, la muerte ronda por donde quiera que éste se mueva… Quizás, por aquí se halle la respuesta a la pregunta que se hace Viñolas en algún momento: ¿Por qué volvió?
Gregory Peck (como Manuel Artíguez), vuelve a demostrar que es uno de los actores más equilibrados y versátiles que haya podido darnos el cine hollywoodense, y de nuevo se luce con un rol mesurado y muy bien matizado, recreando un destino trágico que, por muchas razones, dejaría una honda huella. Anthony Quinn, es el capitán Viñolas, infiel y obsesivo, mostrado, quizás, con más benignidad de la que podía merecer. Y Omar Sharif, es el cura Francisco, la oveja descarriada para algunos, pero edificante para otros, que saca la cara por una institución que, durante el oscuro régimen, jugó un papel bastante vergonzoso.
Y LLEGÓ EL DÍA DE LA VENGANZA, mantiene el interés de principio a fin, y desde todo punto de vista, es un filme muy digno de verse.
Título para Latinoamérica: LA SANGRE LLAMA
Técnicamente es una buena película, con un reparto soberbio y una buena dirección, no refleja la realidad de la lucha guerrillera, el personaje interpretado por Gregory Peck (basado en Francisco Sabaté Llopart) vive cómodamente en su casa de Francia comiendo chorizos mientras los auténticos maquis tenían que alimentarse de lo que encontraban por el monte.
Además existe una crítica velada al anti-clericalismo y al atéismo característico del periodo republicano español, personificada en el personaje de Omar Sharif, un cura bueno que se juega la vida por ayudar a Peck, imagen que no se corresponde en absoluto con la realidad.
Mención aparte la escena de Anthony Quinn toreando a caballo, simplemente ridícula.