X-Men: Primera generación
Sinopsis de la película
Antes de que los mutantes se dieran a conocer y adoptaran los nombres de Profesor X y Magneto, los jóvenes Charles Xavier (James McAvoy) y Erik Lehnsherr (Michael Fassbender) empezaban a descubrir sus poderes. No había animadversión alguna entre ellos, sino que los unía una sincera amistad y el deseo de trabajar juntos y entrenar a un grupo de jóvenes mutantes para evitar el Armagedón nuclear. Su enemigo común: el malvado Sebastian Shaw (Kevin Bacon), un mutante con el que Erik tiene una cuenta pendiente.
Detalles de la película
- Titulo Original: X-Men: First Class
- Año: 2011
- Duración: 131
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Opinión de la crítica
Película
6.8
41 valoraciones en total
Pais
Directores
Actores
- Álex González
- Beth Goddard
- Bill Milner
- Caleb Landry Jones
- Edi Gathegi
- Glenn Morshower
- Hugh Jackman
- James McAvoy
- James Remar
- January Jones
- Jason Flemyng
- Jennifer Lawrence
- Katrine de Candole
- Kevin Bacon
- Laurence Belcher
- Lucas Till
- Matt Craven
- Michael Fassbender
- Michael Ironside
- Morgan Lily
- Nicholas Hoult
- Oliver Platt
- Rade Serbedzija
- Ray Wise
- Rose Byrne
- Zöe Kravitz
El renacer de la franquicia mutante. Matthew Vaughn ofrece un soplo de aire fresco a los X-MEN elevándolos a un estadio digno, muchísimo mejor que el que obtuvieron en su anterior etapa.
X-MEN: FIRST CLASS nos traslada a la génesis de los X-MEN, el origen de todo. Nos pasea, primero, por la Alemania nazi para después llevarnos a la crisis de los misiles de Cuba, donde se ambienta la gran batalla final.
Se aborda esta primera generación de X-MEN desde la trascendencia del asunto para los mutantes, su integración en el orden mundial y su papel en la sociedad. Los personajes no son superficiales sino que en ellos existe ese dilema, esa preocupación por el futuro de sus vidas en sociedad. Esa ambición por reinar, ser el animal más fuerte y evolucionado o portarse como chicos buenos es la lucha interna de algunos personajes.
El ritmo de la película es bueno, sabiendo marcar las pausas y acelerando en los momentos clave. Si que se nota algún bajón rítmico, pero normal si tenemos en cuenta que son 132 minutos de metraje. Sobre todo se hace un poco larga la primera etapa del film, la presentación de todos los problemas, personajes y tramas, pero no es exagerado.
Grandes actuaciones por parte de James McAvoy y Michael Fassbender en sus papeles de Profesor Xavier y Magneto respectivamente. También destaca cómo el bueno de Erik Lehnsherr poco a poco va acercándose más al lado oscuro.
Todo acompañado de una BSO decente y unos efectos visuales destacables, X-MEN: FIRST CLASS se establece como una de las mejores adaptaciones del cómic al cine. Muy recomendable.
Llego a casa y me encuentro mi crítica recién colgada con:
«2 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil»
Y me pregunto a mí mismo: ¿Quién únicamente puede fusilar con tanta celeridad?
Y me respondo inmediatamente con mi poder bastardo mutante: ¡Las madres de Jennifer Lawrence y Álex González tienen que ver con semejante fusilamiento! Seguro, segurísimo.
Miren señoras madres de los superhéroes que aparecen en la película: no tengo la culpa que la niña con esos mofletes hinchados parezca una Pepona Pitufa y que su hijo, con ese pelo plagiado a El Puma, no tenga ni una sola frase en todo el metraje. Soy flexible y estirado, como Mister Fantástico, y darle al botón del NO no va a cambiar nada de lo anterior. Lo siento, pero es así.
Es muy fuerte que Álex González haya acaparado las portadas de periódicos gratuitos al grito banshee «Un mutante Español en X-Men» y que diga que ha tomado clases de danza para el papel para luego comprobar que se le olvidaron las clases de inglés. Es lo de menos en el filme de Matthew Vaughn. Michael Fassbender y James McAvoy se enfundan sus personajes como perfectos trajes hechos a medida y dan un pequeño recital en un género no muy proclive al actor sino al efecto especial. Suya es la película y sobre todo de Magneto ya que podría ser un original punto tarantiniano de partida con grandes secuencias como la del bar argentino. Lástima que se pierda en una nueva ración de cuotas vividas anteriormente pero con dosis superiores de entretenimiento. X-Men: Primera generación funciona y es interesante pese a contar con ligerezas y aspavientos con la captación del público adolescente.
Hay sonados cameos, homenajes socarrones a Rambo y momentos de acción espectacular que esta vez no anulan a los actores protagonistas. Puede que tenga lastres pasados y pesados, como anclas, al insistir en la precuela-reboot con vistas comerciales pero Magneto consigue levantarlos en la mejor cinta de los X-Men hasta la fecha. ¿El secreto? Todo se reduce a mover una moneda e introducirla correctamente en una hendidura llamada personajes. Ese es el inicio de un camino que otros se habían olvidado de recorrer. Desde luego la franquicia de los X-Men se ha ganado un nuevo crédito y crédito con la moneda. Buena jugada, buena y entretenida película.
… pero ser infiel al cómic le ha sentado de maravilla con esta película.
La mejor película de superhéroes: buenos actores, buena trama, buenos efectos, buenos dilemas morales. Muy recomendable.
Pero en absoluto fiel a los cómics (así que quizá los fans se cabreen: yo soy fan de los cómics y, objetivamente, me ha encantado).
La relación Xavier-Magneto es tan perfecta y redonda como en los cómics.
Y Emma Frost (magnífica Jones) es aliada de Sebastian Shaw.
Sin embargo…
La saga X-Men, al menos en sus dos primeras entregas, era prácticamente la única en el género de superhéroes que se salvaba de tener alguna película mediocre o directamente mala en sus filas.
Pero después de que Bryan Singer filmara dos de las mejores películas fantásticas jamás hechas, llegó Brett Ratner y lo destruyó todo. Mal guión, ninguna inteligencia, decisiones argumentales muy cuestionables…. poco o nada funcionaba en X-Men: La decisión final. Y aunque el público respondió espectacularmente bien (mucho mejor de lo que merecía el esfuerzo del equipo…), esta X-Men: Primera generación demuestra que, en los despachos de Marvel y de Hollywood en general, había algunos que sabían que las cosas podían hacerse mejor. Y no sólo éso. DEBÍAN hacerse mejor.
Quizás es por la vuelta de Bryan Singer a las labores de producción y creación de la historia. Quizás es por el reparto. Quizás es por el guión. O quizás es por todo ello.. pero esta X-Men es una auténtica gozada para los fans de los mutantes más célebres de la ficción, y debería serlo también para todos los cinéfilos en general.
El guión de la película combina a la perfección espectacularidad con intimismo, humor con violencia, drama y política. Quizás ese es el único fallo medianamente grave de la cinta, la trama política. y no porque no sea interesante, sino porque nunca me quedaron muy claras las razones que tenía Sebastian Shaw (villano al que Kevin Bacon da vida con una facilidad y carisma pasmosos) para meterse de por medio. O más bien, ¿por qué hacía falta tanta complejidad/complicación para acabar siendo todo lo que ya sabíamos: el principio de la lucha entre los mutantes y la humanidad, y muy especialmente, entre las propias facciones mutantes.
Porque ése es el gran punto fuerte de la película. Ir desvelando poco a poco por qué los personajes que conocemos llegaron a ser así, por qué se forjaron las alianzas, y qué sentían unos por otros. Por qué Raven Darkholme pasó a ser Mística, y cómo y por qué se enamoró de Magneto. Por qué Hank McCoy se convirtó en Bestia. Por qué se empezó a usar la Mansión X como escuela y guarida. Y sobre todo, la cámara de Matthew Vaughn nos enseña los entresijos de la relación entre los dos grandes amigos que se convrtieron en rivales. James McAvoy, en la piel de Xavier, muestra una vez más que es el mejor actor de su generación (sus ojos lo dicen todo), mientras que Michael Fassbender, el mejor del reparto, transmite todo lo que su personaje ha de transmitir (dolor, ira, amor, amistad) en apenas una mirada. El resto del reparto, en interpretaciones más que correctas, acompaña perfectamente a esta pareja estrella.
Y por si todo ésto no fuera poco, está Vaughn, Matthew Vaughn, quien decide disfrazarse de Singer o incluso de Richard Donner, para filmar con una elegancia y un clasicismo que sólo pueden calificarse de extraordinarios, ya sea en las escenas de acción o cuando maneja los diálogos entre sus personajes. ¿Ha nacido una leyenda?
Espectacular. Espectacular la manera en que han sabido revitalizar una saga que a priori parecía imposible. Una dignísima precuela que no solo toma lo mejor de sus predecesoras, si no que añade y suma mucho más. Técnicamente la película está genial. Una banda sonora muy buena, unos efectos especiales impresionantes, fotografía estupenda y una ambientación de época (años 40 y 60) bien realizada.
Pero en cuanto se refiere a contenido, la obra es mejor aún si cabe. Un guión bien elaborado en el que se muestra una relación fraternal muy creíble y bonita entre Erik y Xavier. Una buena historia de fondo política y apocalíptica que no hace más que sumar grandeza y profundidad a la historia.
Kevin Bacon destaca como poderoso villano de la función acompañado de una bellísima y malvada Emma Frost (January Jones)
Francamente espero con ganas una continuación de esta precuela, pues creo que esta historia de esos incomprendidos que son los mutantes, da para más, para mucho más.