X-Men: Días del futuro pasado
Sinopsis de la película
Los X-Men luchan por la supervivencia de la especie en una guerra que se desarrolla en épocas diferentes. Los personajes de la trilogía cinematográfica original de X-Men unen sus fuerzas a las que ellos mismos poseían en el pasado, cuando eran más jóvenes (tal y como aparecen en X-Men: Primera generación), para cambiar un importante acontecimiento histórico y librar una épica batalla que podría salvar nuestro futuro.
Detalles de la película
- Titulo Original: X-Men: Days of Future Past
- Año: 2014
- Duración: 130
Opciones de descarga disponibles
Si deseas puedes descargar una copia de esta película en formato HD y 4K. A continuación te mostramos un listado de posibilidades de descarga directa disponibles:
Opinión de la crítica
Película
6.9
98 valoraciones en total
Pais
Directores
Actores
- Adan Canto
- Anna Paquin
- Booboo Stewart
- Daniel Cudmore
- Elliot Page
- Evan Jonigkeit
- Evan Peters
- Famke Janssen
- Fan Bingbing
- Gregg Lowe
- Halle Berry
- Hugh Jackman
- Ian McKellen
- James Marsden
- James McAvoy
- Jennifer Lawrence
- Josh Helman
- Kelsey Grammer
- Larry Day
- Lucas Till
- Mark Camacho
- Michael Fassbender
- Nicholas Hoult
- Omar Sy
- Patrick Stewart
- Peter Dinklage
- Shawn Ashmore
- Tim Post
- Zehra Leverman
Estamos ante la mejor película de la franquicia al completo (ha valido la pena de veras que pasasen todas las anteriores) y desde luego ante casi la mejor de su género (se queda a la altura de la ya legendaria El caballero oscuro ). Hacía tiempo que un blockbuster de superhéroes no era tan satisfactorio y tan sobresaliente tanto a nivel de entretenimiento como a nivel de planificación y ejecución. Ya con Primera generación pensé que no nos podían volver a sorprender. Me equivocaba del todo. Entre todo lo que se podría decir, aquí van 10 razones de lo que pretendo decir:
1: La película de la saga que mejor aprovecha a Logan/Lobezno desde X-Men 2. Hugh Jackman nos demuestra que siempre será este superhéroe en nuestros corazones. Olvidáos de sus solos en Orígenes e Inmortal . Aquí está lo que queríais ver.
2: Xavier y Magneto. McAvoy y Fassbender dan la réplica perfecta a Stewart y McKellen. Es más, si en Primera Generación era Fassbender quien ganaba el duelo interpretativo a McAvoy, aquí es McAvoy quien nos tiene con el corazón en un puño con su personaje.
3: Mística. Jennifer Lawrence nació para varios de sus papeles, pero uno de ellos es éste seguro. Un roba escenas de primera calidad.
4: La historia. Desde las referencias al asesinato de Kennedy hasta la trama principal involucrando a Nixon y a su política. La película no descuida su acción ni su disfrute, pero aprovecha esas fuentes para dotarla de inteligencia y de senasatez. Como hiciera Primera generación con el espionaje y sus guerras mundiales, aquí Días del futuro pasado se la juega al completo. Además potencia la moralidad de sus personajes y lo hace sin parecer sombría o pedante en exceso.
5: Los originales y los nuevos de verdad tienen feeling. La mezcla de personajes no sólo pone el punto de nostalgia perfecto a los fans de toda la vida, sino que no están a la sombra para nada. La balanza está perfectamente equilibrada y complementada.
6: La dirección. Bryan Singer ha vuelto, sin dudas. Matthew Vaughn ya me maravilló y de sobras, pero aquí Singer remata la faena y entrega su mejor película dentro de la saga. Definitivamente.
7: Efectos especiales, cinematografía, música, etc. Todo está a un nivel sobresaliente. Una demostración es su recta final. Todo un tour de force entre estructura narrativa y lucimiento de efectos especiales (la escena del estadio, por dios, y no tiene nada que ver con otra película reciente de un superhéroe famoso que también tenía su puntazo dentro de un estadio).
8: Guión y ritmo. Pasan muchísimas cosas. Un aviso es que pestañées y te distraigas lo justo y necesario. La historia no es confusa, pero sí cargada y a toda leche. El ritmo es vibrante y potente. Puede que con sus más de dos horas y pico sea la más rápida de la franquicia. Desde El caballero oscuro no veía una duración larga pasar en un suspiro. Genial.
9: Quicksilver. Su presentación marcará un antes y un después en las expectativas previas y en el universo de la franquicia. Un verdadero puntazo. Sólo Singer podría orquestar una escena así.
10: El final. Un final perfecto. Desde su tensión contenida y su espectacularidad hasta su significado y todas las cosas que pone en su sitio. Si no fuese por la escena post créditos (flipante) y porque ya se sabe que el Apocalipsis estará al caer, sería el cierre perfecto a los X-Men. Arregla muchas cagadas de La decisión final y pone las cosas en su sitio. Se ha coronado de verdad.
Con todo, queda un entretenimiento al 100% que se merece un triunfo de verdad, que es fiel a su historia y a su audiencia y que sobrepasa una vez las expectativas (y mira que no estaban bajas). Espero que con Apocalipsis repitan fórmula y éxito porque entonces sí que nos quedaría una saga para la posteridad. Aún se puede entregar calidad de la buena en el cine comercial actual.
Bryan Singer regresó a la silla de director para apuntalar la franquicia de los hombres mutantes, luego que en la entrega anterior, dirigida por Matthew Vaughn, había escrito la historia y fue uno de los productores del film.
En esta ocasión estamos en un futuro no muy lejano y bastante devastado, tanto los mutantes como los humanos están siendo exterminados por los Centinelas, una especie de robot desarrollados para eliminar a todo mutante sobre la tierra.
Para evitar el genocidio, Magneto y el Profesor X deciden que la mejor opción es enviar a Wolverine al pasado, al año 1973, donde deberá convencer a los jóvenes Eric y Charles, uno encarcelado en el Pentágono y el otro adicto a una sustancia que le permite caminar pero le mengua sus poderes, a evitar que Mystique asesine a Bolivar Trask (el excepcional Peter Dinklage), quién es el que ha diseñado a los Centinelas.
Narrativamente ésta es la película más ambiciosa de la saga, y Singer sale avante ante tan complicada empresa, consigue en Days of Future Past equilibrar a la perfección las escenas de acción con comedia e intriga a la vez, y sale bastante bien librado del periplo temporal que se antojaba un tanto complicado de narrar, según algunos sufridos fans.
Singer sabe perfectamente cómo mantener la tensión y el equilibrio entre las temporalidades del relato, marcando con gran acierto el contraste entre el desesperanzado y apocalíptico mundo futuro ante los luminosos años 70, con bastantes guiños y referencias a momentos de las películas anteriores
Sin embargo, lo que más se destaca en Days of Future Past es su muy acertado casting: Michael Fassbender y James McAvoy bordan a la perfección su interpretación y dotan de increíble humanidad a sus disímiles personajes (Magneto y el Profesor X, respectivamente), a esto hay que agregar la química en pantalla entre ambos, que al fin y al cabo están representando a dos tipos que fueron grandes amigos, (y aún y todo lo posterior, siempre lo siguen siendo).
A pesar de que el personaje que más aparece en pantalla es el Wolverine/Logan de Hugh Jackman, casi siempre muy divertido y efectivo, es Mystique/Raven de Jennifer Lawrence quién verdaderamente se apodera del protagonismo del relato, el conflicto gira por completo alrededor de ella y la laureada actriz sabe sacarle bastante provecho.
Otro momento glorioso a destacar es la aparición de Evan Peters como Quicksilver, en un destornillante y extraordinario momento de comedia física y acción, sin duda lo mejor de la película.
En un acierto más, la ambientación en los años 70s es totalmente plausible, no sólo los decorados o los vestuarios, sino el manejo de la imagen o los cambios de formato a lo que hay que agregar el buen uso de las referencias históricas que dotan de completa verosimilitud lo que estamos viendo en pantalla.
Después de la buena película que fue First Class, la saga se ha revitalizado del todo, ahora queda esperar lo que sigue. El apocalipsis, parece.
X-Men: Days of Future Past es bastante divertida, con actuaciones muy por encima de la media y realizada con bastante amor por el género. Esto se nota y se agradece. Un disfrute total. Y no se vayan hasta que finalicen los créditos!
Bryan Singer es un director con altibajos, capaz de sorprenderte con maravillas como The Usual Suspects o con bazofias del calibre de Jack el Cazagigantes. Pero en el género de superhéroes (salvo contadas excepciones), es el mejor, con permiso de Nolan.
X-Men: Días del futuro pasado es una vuelta a sus orígenes. Con la consciente profundidad que ya utilizó en su notable X2, Singer vuelve a demostrar que los X-Men son suyos. En 2011 Matthew Vaughn nos sorprendía con X-Men: Primera Generación, la cual era un soplo de aire fresco tras la mediocre X-Men 3. Si en aquella película Michael Fassbender demostraba al mundo por qué es uno de los mejores actores del planeta con su brillante Magneto, aquí es James McAvoy como Charles/Profesor X, quien se adueña de la función, dando un recital en un género poco propicio para ello. Ambos vuelven a demostrar aquí la enorme química que ya tenían en la anterior entrega. Los dos están sobresalientes con unos personajes perfectamente construidos.
La premisa, que juega con la doble narración tanto en el futuro como en 1973, funciona de forma excelente esta ocasión. En especial destacaría los últimos 20 minutos de metraje, en los que Singer demuestra un alarde técnico intercalando ambas líneas narrativas a la perfección, sin ningún tipo de fisuras. Chapó. El guión no falla en ningún momento, lo que en mi opinión es la clave de la película.
Para las típicas preguntas…tanto Patrick Stewart como Sir Ian McKellen están soberbios, como siempre. Hugh Jackman nos enseña su mejor Lobezno, en una película en la que de verdad puede demostrar todos los matices que quiere dar a su personaje. Jennifer Lawrence, Mística, de la que no negaré ser un enorme fan y admirador, se adueña de la pantalla en cada una de las escenas en las que toma parte. Especial atención a sus peleas acrobáticas…todo un regalo para la vista del espectador (masculino, mayoritariamente). Peter Dinklage, el brutal Tyrion en Juego de Tronos, también da todo lo que sabe (que es mucho) detrás de la cámara como Bolivar Trask, el principal antagonista. El resto de aspectos técnicos, desde banda sonora hasta los efectos especiales, más que correctos, aunque no negaré que la maravillosa banda sonora de First Class se echa de menos (y más aún el tema de Magneto).
En definitiva, X-Men: Días del futuro pasado es de lo mejor a lo que uno como espectador puede esperar del género de superhéroes. Muy recomendada. En spoiler pongo algunos detalles que quiero comentar.
Voy a ser honesto desde el primer momento, para que luego no digáis: esperaba bastante más de X-Men: Días del futuro pasado . El retorno de Bryan Singer a la franquicia ( X-Men 2 me parece extraordinaria, poco menos que perfecta) y el casting más brutal del cine reciente, amén de un tráiler sencillamente excelente, me hacían presagiar que durante las más de dos horas que dura la película iba a estar en una nube. Bueno, no ha sido así. Esto no significa que la película no me haya gustado, nada más lejos de la realidad. Me lo he pasado muy bien viéndola. Pero una cosa no quita la otra: el guión de Simon Kinberg (responsable de los libretos de, entre otras, X-Men 3 o Sr. y Sra. Smith ) es bastante débil, por no decir que no tiene mucho sentido más allá de lo funcional. Si paso por alto este problema es, principalmente, porque me encanta esta saga cinematográfica. Porque como dice muy acertadamente Tom Long del Detroit News, Los efectos, el circo de super-poderes, los abundantes cameos sorprensa y los Grandes Momentos…X-Men: Days of Future Past lo tiene todo. ¿La lógica? ¿A quién le importa?
X-Men: Días del futuro pasado chirría desde su mismo arranque, al menos si buscamos dentro del cánon cinematográfico de la saga. Ése en el que las películas independientes de Lobezno no forman parte, pero que sin embargo adelantaron en la escena post-créditos de Lobezno inmortal la reunión de Xavier, Magneto y Logan para salvar a su futuro. Aquí el enlace es otro, el presente también, y el contexto. Este tipo de problemas de continuidad son bastante comunes, más si le sumamos que la película introduce los viajes en el tiempo. Y todos los que hemos visto más de una película con estas características sabemos lo complicado que es hacer que todo encaje, ¿verdad? Que no se noten las costuras, que los agujeros se rellenen. No es el caso. Y lo repito: como fan, me da igual. Porque la película me ofrece un impulso, un estímulo, y me satisface. Como juguete audiovisual, como templo para el friki, como reverso comiquero de lo que Final Fantasy: Advent Children hizo por los seguidores del juego de Squaresoft. Aquí no llega a ser una escritura tan débil pero el propio Kinberg es consciente de lo que busca cuando, en un movimiento puramente fanservice, elimina de golpe y porrazo de la continudad todo aquello que instauró en La decisión final . Esa película que no gusta a ningún fan. Bueno, a mí sí, pero supongo que no soy todo lo exigente que podría.
Dicho todo lo anterior, voy al lío. X-Men: Días del futuro pasado me ha gustado. Del minuto uno al ciento treinta, sin ni uno solo en el que me haya aburrido, sin escenas en las que considere que sobra algo. Milagro llevado a cabo por un montaje ágil, la aparición continua de personajes y el desarrollo de los principales (Lobezno, Xavier, Magneto, Mística) y de algunas incorporaciones que no presagiaban nada bueno (Mercurio) y que finalmente aportan -en este caso- mucho sentido del humor a un film consciente de qué está buscando. Contra todo pronóstico la película es más ligera de lo que parecía en los avances (no en el futuro apocalíptico pero sí en lo narrado en los años del pasado) hasta el punto de que los conflictos que surgían en Primera generación en torno a la aceptación de las mutaciones y la búsqueda de un lugar en el que habitar, sin miedos, aquí no se han trasladado. Lo que tenemos es un viaje liviano en cuanto a contenido, con mucha acción y set pieces de escándalo, que hacen que la película se pase en un suspiro. Y que deje con ganas de más, claro, porque con el ritmazo que le imprimen sus responsables y el carisma (incuestionable) de todo su reparto da pena que esto no se alargue más tiempo. Al menos hasta que llegue a los cines X-Men Apocalypse en 2016, si es que a Singer le dejan volver a coger una cámara tras la polémica en la que se ha visto envuelto este año. Yo estaré en el cine de nuevo el primer día, eso no lo dudo. Sólo espero que en esa el guión esté escrito, no sólo esbozado. Porque en todo lo demás, ésta ya es perfecta. Si sois fans -como yo-, no lo dudéis: váis a encontrar algo grande.
He sido muy afortunado de ver esta película dos semanas antes que en España, así que desde luego, hay que contar mucho, porque sin dudas estamos ante la mejor película de la saga X-Men. Desde adolescente he sido muy fan de los cómics de este grupo, y tengo que admitir que iba al cine con miedo, ya que las anteriores películas nunca me dejaban del todo convencido, si bien por aprovechar poco y como se merecía a ciertos personajes (Tormenta, Cíclope…) o que las películas no tenían ese toquecillo a ciencia ficción que tenían (y tienen) sus historietas. Lo único que podría lamentar, en mi opinión, es que han hecho falta 6 películas para que llegara a sentir la sensación de estar leyendo un buen cómic de X-Men (como esta película). Es realmente increíble lo que se puede hacer adaptando (en su esencia) sólo dos cómics, que es lo que ocupa la historia de Días del Futuro Pasado. En spoiler, dejaré algunos detalles para los que ya hayan visto la película. Como a menudo, vayamos por partes:
– La historia, y el propio guión, son fantásticos. A pesar de haber muchos personajes (hay una galería enorme de buenos actores), todos cumplen perfectamente con su cometido. Uno de mis miedos (casi como en cualquier película de los X-Men que he visto) era que el personaje de Lobezno (Hugh Jackman) acaparara todo el protagonismo. Esto se podía entender con las anteriores películas (hasta 2 nos cuentan las aventuras que corre este personaje, X-Men Orígenes: Lobezno y Lobezno Inmortal) y que es un excelente reclamo publicitario (como el antihéroe que es), pero el problema es que ya cansaba que todo siempre fuera así (X-Men Primera Generación dio buena fe de ello quedando relegada su aparición como un cameo). Sorprendentemente, esta vez el protagonista que tiene un papel realmente importante es el joven Xavier (James McAvoy) seguido muy de cerca por Mística (Jennifer Lawrence) siendo ésta una parte muy importante para la supervivencia de los mutantes en el futuro. Estos personajes junto al del joven Magneto (Michael Fassbender) crean el argumento principal, interpretando sus papeles de una manera magistral, llegando a preocuparte por ellos y entendiendo sus motivaciones, calcados al cómic en sus maneras de ser en su mayor parte. Como dije antes, el resto de actores cumplen muy bien, con mención aparte a Mercurio (Evan Peters, de la serie American Horror Story) que se gana al público con la escena en la que sale, y Bolívar Trask (Peter Dinklage, de la serie Juego de Tronos), creador de los Centinelas, robots cazamutantes que han diezmado a la humanidad en el futuro apocalíptico. Refiriéndome a esto último, la película alterna entre los años setenta (la trama principal, con algunos actores de X-Men Primera Generación) y el futuro (donde aparecen actores de la trilogía, como Patrick Stewart, Ian Mckellen, Halle Berry o Ellen Page, entre otros). Ambas líneas temporales son muy interesantes, siendo el futuro una historia llena de mucho drama y mucha muerte, de nuevo, igual que el cómic. Llegados a este punto, puedo afirmar a que es la película más emotiva de la saga, por los muchos elementos que aparecen (hay muchos guiños y situaciones que están integrados con muy buen acierto, hay que admitir que es mejor recordar todo lo que ha sucedido en las anteriores películas para disfrutar de ésta al máximo). La acción muy bien rodada, con grandes momentos (más en spoiler). El ritmo es muy rápido, son sólo 2 horas que se hacen cortas.
– Los efectos visuales, también son merecedores de una buena nota. Sin lugar a dudas, esta película ha puesto toda la carne en el asador como una ambiciosa superproducción. Para notar esto no hay nada mas que ver a los Centinelas (tanto del pasado como del futuro), bien diseñados como las buenas máquinas de matar que son, llegando a inspirar temor cuando alguno de estos robots se enfrenta a algún mutante.
– La banda sonora cumple. Es sorprendente que corra a cargo de John Ottman (que también compuso la de X-Men 2). Aquí, las comparaciones son odiosas, si en X-Men 2 hizo una bso muy dinámica y entretenida, aquí compone una música más oscura, pero a menor nivel, aunque el tema principal que se mantiene de la segunda parte de la trilogía en esta película siempre es agradable de escuchar, dando cohesión musical. Aunque esta vez, la bso de Días del Futuro Pasado podría haber sido mejor.
En total, la doy un 8,5 (que lástima que en esta página no se puedan poner decimales). Este año ha sido muy bueno en lo referente a adaptaciones de cómic (Capitán América el Soldado de Invierno y The Amazing Spiderman 2) y esperemos que siga así, que aun quedan más películas por estrenar (Guardianes de la Galaxia y Sin City: Una Dama por la cual matar). En spoiler, los MOMENTOS: