Volando juntos
Sinopsis de la película
Christian es un científico especializado en los gansos salvajes y sus procesos de migración. Su hijo, un adolescente obnubilado por los videojuegos, no quiere pasar unas vacaciones con su padre en plena naturaleza. Sin embargo, padre e hijo se unirán en una aventura increíble: salvar a una especie en peligro de extinción con la ayuda de un ultraligero. Emprenden juntos un viaje fascinante por los cielos de Europa. Basada en una historia real.
Detalles de la película
- Titulo Original: Donne-moi des ailes aka
- Año: 2019
- Duración: 113
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Opinión de la crítica
Película
6.4
46 valoraciones en total
Volando Juntos (2019) se trata de una producción francesa estrenada en plataformas digitales el 9 de Junio de 2020 en España. La película, basada en hechos reales, nos cuenta una historia a la que ya estamos acostumbrados, como es la relación entre un padre y un hijo que viven en dos mundos diferentes y que por circunstancias externas tendrán que reforzar sus lazos familiares. La película está dirigida por Nicolas Vanier, cineasta que parece estar especializado en películas relacionadas con la naturaleza, como Lobo (2009) o Belle y Sebastián (2013). Estrenada en salas de cine españolas el 31 de enero de 2020.
Volando Juntos nos presenta algunos arquetipos bastante habituales dentro del cine familiar. Por una parte tenemos al padre, que es un ornitólogo al que podemos clasificar como el típico especialista que está tan obsesionado con su profesión (en este caso además podemos añadir las características del freaky ) que tiene la faceta personal y emocional totalmente descuidada. Solo se preocupa por los gansos, y está ciertamente desconectado de la realidad.
Por otra parte, tenemos al típico adolescente en su etapa de desarrollo y con las hormonas alteradas, que está también encerrado en su mundo virtual , y que no puede vivir sin tecnología. En este sentido, la película sigue un modelo bastante reconocible, aunque el desarrollo de la trama no se basa en ese choque entre dos mundos, pues pronto el adolescente se entusiasma con la idea de cuidar a los gansos.
El desarrollo se centra más en las propias peripecias de la historia que en el drama personal (ni siquiera se nos explica algo tan simple como la escolarización del adolescente o como es que la madre permite tan fácilmente que su hijo viaje al Ártico), aunque ciertamente dichas historias parecen asombrosas para alguien al que le es desconocido el rumbo migratorio de los gansos, como creo que es la gran mayoría de los espectadores. Somos testigos de ciertos datos sobre el trabajo de campo de algunos ornitólogos, y como funciona la protección de dichas especies en el marco europeo. En este sentido Volando Juntos tiene cierta vena documental, y podríamos decir que el personaje del padre sería un equivalente de la voz en off de los documentales tradicionales, que va relatando a cámara lo que no solo el hijo desconoce, sino el propio espectador.
En la segunda mitad del metraje la película adquiere algunos tintes de película survival , cuando el niño emprende la aventura de guiar a los gansos hacía Francia solo, pero siempre adaptada al target tardoinfantil, por lo que no hay nada que no hayamos visto con anterioridad.
Volando Juntos es blanca en el sentido de que no ofrece ningún tipo de riesgo o visión incómoda. Desde su humor hasta su desarrollo, la película se convierte en la cinta ideal pensada para ser disfrutada en familia. Tiene ciertos fotogramas postal que resultan estéticamente cuidados, especialmente los que están relacionados con el vuelo del chico y los gansos en formación.
Además Volando Juntos también desprende cierto mensaje ecologista positivo, con la integración de la juventud en los problemas medioambientales, lo que la convierte en una buena opción para padres que busquen cierto filón educativo en el cine. Valga el cliché de que los franceses saben hacer este tipo de cine, donde cosechan una dilatada tradición.
Conclusión
A título personal, servidor prefiere este tipo de películas dentro del género infantil a otras que tienen mucho más bombo y platillo pero que luego resultan vacías, a veces por el mero hecho de esta realizadas mediante la técnica de la animación. Por lo menos, Volando juntos tiene los ingredientes suficientes para atraer también, aunque sea parcialmente, el interés del espectador adulto. Recomendable para ver en familia.
Crítica escrita para Cinemagavia.es
Volando juntos es un canto de amor a la Naturaleza que, según indica la misma película, está basada en hechos reales. Tiene muchas semejanzas con una peli de los 90 titulada Volando libre, de hecho son casi idénticas. La historia gira en torno a unos gansos que están en peligro de extinción. Vamos viendo su evolución, desde su incubación, hasta su madurez, y paralelamente, vivimos también la evolución de su personaje protagonista, un chico de 14 años, que al comienzo de la historia está enganchado a los videojuegos, y se ve obligado a pasar una temporada con su padre en unas marismas donde apenas hay cobertura de red. Todo el proceso con sus plumíferos amigos modificará a este personaje a lo largo de la película.
Acompañando a este personaje, podemos encontrarnos un elenco de secundarios, bastante arquetípicos, pero cumplidos, ya que el fin de la película no es la complejidad de los personajes, sino el disfrute de los hermosísimos planos con los que los ánades nos deleitan, por lo que su función es muy correcta.
Nos encontramos con un padre con ese grado de despiste e irracionalidad de alguien muy ensimismado en una importante (y loquísima) tarea, el personaje del amigo, dibujado con un tono ligeramente cómico o la madre del protagonista que muestra una evolución paralela en la historia. Ya digo, no nos disponemos a ver una peli sesuda, sino una historia que sea divertida, bonita. Y en mi humilde opinión, Volando juntos lo consigue con creces.
La película se posiciona claramente con un mensaje a favor de la vida no urbana, más respetuosa y menos invasiva con el medio ambiente, mostrándonos el peligro al que se enfrentan las aves y cómo están empezando a desaparecer especies por completo por culpa del hombre. Así mismo, hace una ligera crítica hacia todo este mundo urbanita de trabajos en oficinas, redes sociales y tan dependiente de la conectividad de red.
Al ser una película tan blanca, está dirigida a un público muy amplio, sobre todo familiar. Puedo dar fe de que a los niños, la historia les atrapará (aunque quizás no entiendan algunas situaciones muy concretas), la trama principal, que consiste en poder ayudar a esos gansos en peligro de extinción está muy clara y es muy directa. Volando juntos es muy recomendable para familias, sobre todo con hijos que estén algo enganchados a la consola.
@hablandodepelis
https://hablandodepelis.blogspot.com/
Es muy difícil no emocionarte con la historia.
Es muy difícil no quedar extasiado con las imágenes.
Es muy difícil no desear integrarte con la naturaleza una vez visionada la película.
Y mientras la vives en la pantalla.
Es muy difícil que no salga a flote algun resquicio de tu versión ecològica más infantil, por muy escondida que la tengas, ante un guión tan efectista.
Es muy difícil que no te entren ganas de volar.
Y el suplemento de la apología familiar en medio, salpicando todo el metraje. Suplemento que, esperando no causar grandes frustraciones post-visionado, no existió en absoluto en el rango de basado en hechos reales de la que tanto presume la cinta.
¿Para ver en família?
Un rotundo sí.
¿Educativa?
No se puede negar. Todo su trasfondo está tan bien intencionado que uno casi teme que la mayoría de los niños que asistieron al pase, que fueron muchos, acaben pidiendo a sus padres cursar estudios superiores de ciencias naturales cuando sean mayores.
¿Para ver por parte de mayores sin hijos, con la intención de disfrutar, sencillamente, de una buena película?
Pues sí, que diablos!! Por qué no dejarse arrastrar durante un par de horas por un torrente de emotividad un tanto edulcorada con tan buenos propósitos.
Y quizás sea éste en el punto en que más se exceda y que por tanto más se pueda criticar. El abuso, incluso musical, de la búsqueda de efectismo. Parece que el director se haya propuesto que, o todo el mundo sale llorando o el no habrá conseguido sus fines. También es cierto que es mucha la gente a la que le gusta llorar en el cine. A lo mejor Vanier sabe lo que hace.
Donne-moi des ailes cumple satisfactoriamente todos sus propósitos. Es una cinta familiar, orientada al mundo juvenil, apuntando a un compromiso con la naturaleza y el medio ambiente, lo que les lleva a montar un guión a medio camino entre una aventura iniciática de un adolescente y un documental sobre los parajes protegidos y la migración de las aves.
La historia no es nueva, más bien todo lo contrario, es decir, la misma historia de tantas veces: un niño bien, desganado, hijo de padres separados, etcétera, que descubre en la naturaleza motivos más ilusionantes que en los vídeo juegos.
Lo más interesante con todo, y lo por lo que es apreciable esta resultona película, es el del adiestramiento de los gansos para recuperar las sendas migratorias de estos pájaros grandes que tienen cada día más complicado sus traslados. Ya se vio en Nómadas del viento, inolvidable documental del que Volando juntos es sin duda deudora. Destacan, como no podía ser de otra forma, las bellísimas imágenes de vuelos, las tomas cenitales y la paisajística en general. No busquen por lo demás ni grandes interpretaciones ni reflexiones profundas, solo es una película sencilla y muy honesta que se ve con agrado.
*Aventuras, drama y comedia
Volando Juntos nos presenta una historia a priori atípica. Como un muchacho y su padre fueron capaces de viajar desde el ártico hasta Francia para poder amaestrar la migración de unos gansos salvajes. La película aúna la comedia, el drama y la aventura en un solo filme. Quizá sea demasiado blanda, pero en esa blancura reside lo que algunos verán su virtud: Una película hecha para un público muy determinado, el familiar.
*Padre e Hijo
Volando Juntos nos presenta algunos arquetipos bastante habituales dentro del cine familiar. Por una parte tenemos al padre, que es un ornitólogo al que podemos clasificar como el típico especialista que está tan obsesionado con su profesión (en este caso además podemos añadir las características del «freaky») que tiene la faceta personal y emocional totalmente descuidada. Solo se preocupa por los gansos, y está ciertamente desconectado de la realidad.
Por otra parte, tenemos al típico adolescente en su etapa de desarrollo y con las hormonas alteradas, que está también encerrado en su mundo «virtual», y que no puede vivir sin tecnología. En este sentido, la película sigue un modelo bastante reconocible, aunque el desarrollo de la trama no se basa en ese «choque» entre dos mundos, pues pronto el adolescente se entusiasma con la idea de cuidar a los gansos.
*Volando juntos
El desarrollo se centra más en las propias peripecias de la historia que en el drama personal (ni siquiera se nos explica algo tan simple como la escolarización del adolescente o como es que la madre permite tan fácilmente que su hijo viaje al Ártico), aunque ciertamente dichas historias parecen asombrosas para alguien al que le es desconocido el rumbo migratorio de los gansos, como creo que es la gran mayoría de los espectadores. Somos testigos de ciertos datos sobre el trabajo de campo de algunos ornitólogos, y como funciona la protección de dichas especies en el marco europeo. En este sentido Volando Juntos tiene cierta vena documental, y podríamos decir que el personaje del padre sería un equivalente de la voz en off de los documentales tradicionales, que va relatando a cámara lo que no solo el hijo desconoce, sino el propio espectador.
En la segunda mitad del metraje la película adquiere algunos tintes de película «survival», cuando el niño emprende la aventura de guiar a los gansos hacía Francia solo, pero siempre adaptada al target tardoinfantil, por lo que no hay nada que no hayamos visto con anterioridad.
*Película blanca
Volando Juntos es blanca en el sentido de que no ofrece ningún tipo de riesgo o visión incómoda. Desde su humor hasta su desarrollo, la película se convierte en la cinta ideal pensada para ser disfrutada en familia. Tiene ciertos fotogramas «postal» que resultan estéticamente cuidados, especialmente los que están relacionados con el vuelo del chico y los gansos en formación.
Además Volando Juntos también desprende cierto mensaje ecologista positivo, con la integración de la juventud en los problemas medioambientales, lo que la convierte en una buena opción para padres que busquen cierto filón educativo en el cine. Valga el cliché de que los franceses saben hacer este tipo de cine, donde cosechan una dilatada tradición.
*Conclusión
A título personal, servidor prefiere este tipo de películas dentro del género infantil a otras que tienen mucho más bombo y platillo pero que luego resultan vacías, a veces por el mero hecho de esta realizadas mediante la técnica de la animación. Por lo menos, Volando juntos tiene los ingredientes suficientes para atraer también, aunque sea parcialmente, el interés del espectador adulto. Recomendable para ver en familia.
Escrito por Guillermo Sánchez Ferrer