Vengeance
Sinopsis de la película
Cuando Costello, un antiguo asesino francés reconvertido en chef, se entera de que su hija y la familia han sido asesinadas, promete solemnemente vengar sus muertes. La búsqueda de los asesinos le lleva hasta Hong Kong, donde consigue a unos matones a sueldo locales para que le ayuden. Sin embargo, el mayor reto al que se enfrenta Costello es la lucha contra su progresiva pérdida de memoria, provocada por una bala alojada en su cabeza. ¿Será capaz de llevar a cabo su misión antes de que sea demasiado tarde?
Detalles de la película
- Titulo Original: Vengeance
- Año: 2009
- Duración: 108
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Opinión de la crítica
Película
6.3
93 valoraciones en total
Vengeance es un ejemplo raro de cómo un director, sin traicionar sus códigos, es incapaz de imponerse a guión malo, terrible, nefástamente desarrollado a pesar de que todo el reparto se las ingenia para hacer malabares con sus personajes, haciéndolos carismáticos. Los tics de To siguen presentes: acción en clave de western, brillántemente rodada, con algunas secuencias que quedarán para el recuerdo (alucinante prólogo) y un punto de cine negro único, moldeado en base a la visión y experiencia del realizador hongkonés.
Lamentablemente nada se salva al margen de la maestría con la que está rodada. Incluso dejando apagado el botón de la coherencia, la película sólo llega a soportarse durante los primeros diez minutos, cuando un grupo de asesinos deja viva a una persona que les ha visto perfectamente, sin más. Luego la cosa se va incrementando hasta el absurdo: personajes que son alcanzados por las balas y que luego están bien, gente que pese a sangrar mantiene limpia su ropa, perfectamente planchada, sin arrugas… incoherencias, fallos de montaje, errores de continuidad… es probablemente la película de To menos seria , no por ser cómica sino por ser (de forma injustificada) hilarante, absurda, ridícula. Cierta escena relacionada con Hallyday en una playa, media hora antes del final, es para cortarse las venas.
Por supuesto, hay algo que brilla con luz propia -al margen de las secuencias de acción- y esto es el reparto. Dejando a Hallyday al margen (que parece bastante perdido), los cracks, los grandes de la función, son el trío formado por Wong (brillante, como siempre), Suet Lam (increíble con las pintas que le han puesto) y un sobrio Lam Ka Tung. Simon Yam queda como el malo de la película, haciendo gala de una sobreactuación evidente pero que, para variar, salva con sobriedad. Es más una reunión de amigos que otra cosa, pues incluso los secundarios han trabajado con To en más de una película previamente. Desgraciadamente, ni visto así es posible salvar Vengeance de la quema, especialmente cuando se alarga media hora al final y sólo se utiliza ese tiempo para enlazar escenas intrascendentes y, cada vez, más ridículas. El happy ending de los últimos minutos ya es el colmo del absurdo.
En el cine, movimientos como los de un pistolero son demasiado cortos para una escena. Lo que hago es ampliar el espacio y el tiempo para que ese único movimiento se vea de forma más elaborada. El desafío es cómo alargarlo lo suficiente sin que el púbico la vea ridícula. , comentaba To sobre su cine, añadiendo que Me gusta improvisar en el plató sin un guión confirmado de antemano. . En Vengeance, una cinta indigna del realizador de dípticos como The Mission/Exiled o la saga Election, se nota demasiado. Y sí, To, caes en el ridículo. A ver si en la próxima te lo tomas un poco más en serio.
Clásico policial de Johnnie To, pope del cine de Hong Kong .
Punto a favor:
Los tiroteos, excelentemente coreografiados, una especialidad de Jonhy To.
El tema de los códigos, de la lealtad entre los hombres , de respetar la palabra dada.
La película es entretenida, no se hace pesada en ningún momento.
Puntos en contra:
Fallas importante de montaje y de continuidad .Ver sino la balacera final, empieza en una plaza a pleno sol y enseguida sigue en calles dentro de la ciudad en una noche profunda.
Un Jonhy Halliday muy gastado, con su pelo recontra teñido y una cara con demasiadas cirugías.
Un guion muy flojo, le falto más desarrollo a los personajes, más coherencia en el desarrollo de la historia.
Típica película de venganza, entretenida y no más que eso.
Lo mejor: la balacera en el basural, espectacular, ahí está lo mejor de Johnnie To .
Lo peor: que la película se haya presentado en la competencia oficial de Cannes, un despropósito.
Vengeance es junto a Breaking News la película mas entretenida de los últimos años de Johnnie To que nos había acostumbrado a thrillers violentos pero con escasa acción y de ritmo pausado y lento.
El film parece en un principio que vaya a ser otro tostón tipo The Mission pero afortunadamente se va por otros derroteros y aparte de meternos en la típica historia de venganza nos la mezcla con el tema de las tríadas. La película nunca tendrá un ritmo muy dinámico pero si veremos numerosos tiroteos y muertos por doquier con lo que es difícil aburrirse. Las secuencias de acción están magníficamente rodadas y ahí es donde radica el fuerte de la película. Por momentos Vengeance recuerda a alguna de las películas del gran John Woo. El tema de la amistad entre varones también esta presente como en los films de Woo. Aunque To también aporta su grano de arena en especial en la magnifica secuencia del flashback. Una escena que aunque sabemos como va a acabar es la de mayor tensión del film.
El fallo de la película son las decisiones poco creíbles que toman algunos personajes en varios momentos de la película. Son una mera excusa para acabar empuñando un arma. A veces es mejor no justificar nada ya que se puede caer en el ridículo.
Mención a parte para Johnny Halliday que como vengador esta mas que convincente, el hombre parece que lleve toda la vida empuñando un arma. Sin ser Chow Yun Fat no lo hace nada mal.
Película con la que Johnnie To demuestra una vez mas que es el mejor director de Hong Kong en la actualidad filmando escenas de acción (y en este film hay muchas, no como en otros).
Lo mejor: Los tiroteos.
Lo peor: Si has visto muchas películas de Johnnie To acaba por mosquear un poco que siempre utilice a los mismos actores. Esto resta credibilidad a sus películas aparte de cansar un poco.
El dialogo: -¿Porque los niños?- Johnny Halliday.
– Porque vieron nuestras caras.- Uno de los asesinos.
Un espectador no iniciado en materia podría pensar que Vengeance es la enésima producción heredera de la escuela de John Woo. ¿En qué difieren exactamente los films de Johnnie To respecto del resto de películas chinas de acción? Pues básicamente en que, más que en la pirotecnia, To está interesado en capturar la violencia a través del estilismo. El propio realizador ha asegurado en numerosas ocasiones que nunca ha querido convertir esa violencia suya en poesía tal y como hace su colega Quentin Tarantino. Lo cierto es que hay una cierta épica en sus tiroteos, pero su clave está en las formas más que en el fondo.
Las interpretaciones tampoco importan demasiado en una película en la que los personajes son asesinos de honor condenados a sonreír antes de caer en mitad del duelo. El emblemático cantante francés Johnny Hallyday queda perfectamente caricaturizado en un papel que en un principio estaba destinado nada más y nada menos que a Alain Delon. No importa que Hallyday sea incapaz de mover dos músculos de la cara al mismo tiempo porque al igual que pasaba con actores como Charlton Heston (otro intérprete de piedra) aquí lo que cuenta es la presencia y eso le sobra. El entrañable trío formado por Anthony Wong, Suet Lam y Lam Ka Tung, todos ellos habituales del director, también funciona y lo mismo puede decirse del arquetípico malvado interpretado por Simon Yam.
Dejando a un lado su estilizada violencia, Vengeance es una película indudablemente mediocre a la que le falta profundidad y sobra metraje. Si alguien ha querido ver en ella un acercamiento al Polar francés no podía estar más equivocado porque lo cierto es que se emparienta más con Takeshi Kitano que con Jean-Pierre Melville. Se deja ver pero a nadie le temblará el pulso a la hora de decir que el nuevo trabajo de Johnnie To no está a la altura de las grandes obras del director como Exiled o Election. Más allá de la filosofía que invade la propuesta uno puede llegar incluso a cuestionarse si esta obsesión por el formalismo no esconde en realidad una alarmante falta de entretenimiento. El suyo es un cine made in Hong Kong mucho más académico de lo habitual pero también menos ocurrente. Quizás Hard Boiled fuera peor película que esta pero sin duda también era más divertida.
Keichi
Estamos ante un Rififi en Hong Kong, donde un vieux samouraï francés aterriza en busca de vendetta por la muerte de sus seres más queridos, y se mueve por los callejones donde la luz agoniza buscando consumar su misión. No habla el idioma, no conoce a nadie, solo tiene un sueño eterno que le hace seguir adelante, y no le queda mucho tiempo. Debe darse prisa.
Nuestro héroe encontrará tres asesinos a sueldo que inicialmente por una buena suma estarán dispuestos a ayudarle en tan peligrosa empresa. Entre ellos surgirá algo, que más que amistad será respeto mutuo que los arrastrará también a ellos también a la perdición en una espiral de violencia y caos donde es imposible salir, aunque en ningún momento lo intentan.
Llegado el momento, la venganza dejará de tener todo su sentido, pero una promesa es una promesa, además, la sangre llama a la sangre y todo se pondrá al rojo vivo. Ya no se puede detener el final escrito para cada uno de los personajes.
Así que solo queda coger esa pistola con el nombre de tu enemigo, e ir por la jungla de asfalto a plena luz del día buscando matarlo a él, o que alguien se apiade de ti y te meta un balazo entre ceja y ceja y acabe de una vez con todo esto, para que puedan dar la noticia de tu muerte en televisión mientras alguna mujer y sus hijos lloran.
Eso o sentarte a mirar el mar. Tampoco hay que obsesionarse con pegarle un tiro a quien lleve la chaqueta indicada. Pero no, uno sabe que Johnny Hallyday jamás va a perdonar. Sus ojos hablan por él. No le queda ya ningún deseo humano, y cumplirá su absurda venganza por mucho que su senda sea tenebrosa.
Y así Johnnie To cumple su particular homenaje al cine negro, que de eso trata esto. Solo queda quitarse el sombrero, apagar el cigarro, apurar la copa de whisky y salir de la habitación antes de que llegue Johnny Hallyday y el demonio de las armas que vive en su interior.
-Conozco a esos hombres, ¿verdad?
-Son tus mejores amigos.