Valentino
Sinopsis de la película
Biografía de Valentino, famoso actor de origen italiano que triunfó en Hollywood en la época del cine mudo y que llegó a ser considerado la encarnación del latin lover. Murió a la edad de 31 años. Estructurada en una serie de flashbacks desde su funeral hasta sus primeros años en América.
Detalles de la película
- Titulo Original: Valentino
- Año: 1977
- Duración: 127
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Opinión de la crítica
Película
5.6
46 valoraciones en total
Si no fuera por Nureyev, si no fuera por el erotismo homo y hetero, si no fuera por lo arriesgado de la idea, si no fuera por que es una recreación adecuada, caricaturesca pero real de aquel momento en Hollywood, si no fuera por esos pequeños detalles desbordados y expresivos, la película no valdría la pena. Pero da la casualidad de que tiene todos esos elementos y, aunque no pasa de ser una cosita entretenida y con ese tono de exploración estética de la época (para bien y para mal), vale la pena invertir dos horas de tu tiempo en verla y hasta dejarse llevar por la belleza de algunas imágenes. Belleza esteticista propia del tiempo que trata, no del que se hizo.
Desmedida y grandilocuente Valentino fue un fracaso en su momento y hoy está casi olvidada. Y es bastante lógico.
Como biopic la película es lamentable ya que no le interesa en realidad la historia de Rodolfo Valentino que la tergiversa y convierte en una mera excusa para el lucimiento de Nureyef. Cualquier parecido con la vida del actor italiano es mera coincidencia.
Para empezar Valentino era un italiano muy mediterráneo, moreno y con pocas dotes para el baile y Nureyef es un eslavo frío, rubio y el mejor bailarín de ballet de la historia. El ruso hace por tanto lo que mejor sabe hacer que es bailar, sin embargo en algunos números no está a la altura como los de claqué que para eso ya tenemos a Fred Astaie que lo hace mil veces mejor.
Rudolf Nureyev, era un actor patético pero sin embargo enamora a la cámara (y no digamos nada a los gays) con muy poco y es que los verdaderos divos –y han existido muy pocos- son así.
Ken Russell es el gran culpable de que esto no funcione por un guión bastante flojo y una dirección maniática y psicodélica. El señor Russell que es uno de esos directores snob y posmodernos que tienen la calidad en el culo nos brinda un flojo espectáculo aún así no carente de cierto estilo. El director venía de hacerse un tanto famoso con aquel musical del niño sordomudo titulado Tommy que había tenido un par de nominaciones a los Oscar y que le permitió hacer un proyecto de más envergadura. El resto de su filmografía habla por sí misma de la baja calidad de su cine.
Todo el envoltorio es bastante bueno (maquillaje, vestuario, decorados, localizaciones…) aunque es cierto que la historia es vacía y hueca. Gran fotografía de Peter Suschitzky, el de El Imperio Contraataca.
Además tiene algunas escenas magníficas como la del combate de boxeo y el personal bailando con la magnífica banda sonora de fondo.
Es ante todo una película visual que se disfruta a veces (las menos) y se detesta bastante más.
De todas formas la recomiendo por tratarse de ese cine experimental de finales de los setenta que en realidad ha sido tan importante para la historia del cine.
Es por tanto una película curiosa que sin Nureyef – una de las primeras víctimas famosas que también contrajo la enfermedad del SIDA víctima de su desenfreno homosexual- no sería en absoluto pasable pero que al menos con su presencia tiene un pase.
Nureyef después de las críticas y del fracaso de la película – tan sólo en Inglaterra tuvo una tibia acogida- prácticamente dejó el cine.
Aprobado justito por ser septiembre.