Una sesión Méliès
Sinopsis de la película
Georges Méliès (1861–1938) ha sido definido como el prestigiador que metió el cinematógrafo en un sombrero para hacer salir al cine. En una sesión Méliès se incluyeron 15 de sus películas más famosas, presentadas por su nieta, Madeleine Malthête-Méliès.
Detalles de la película
- Titulo Original: Une séance Méliès
- Año: 1997
- Duración: 60
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Opinión de la crítica
Película
7.9
98 valoraciones en total
Una sesión Méliès (Une séance Méliès) Documental de 1997 dirigido por Jacques Mény en el que se reproduce lo que sería una función típica de los inicios del cinematógrafo en París en el Theatre Grévin a principios del siglo XX. El programa está compuesto por quince cortos del mago del cinematógrafo Georges Méliès. Su nieta Madeleine Malthête-Méliès hace de presentadora del programa y comenta cada uno de los cortos incluidos. El pianista Eric le Guen aporta el acompañamiento musical para ambientar la proyección de los cortos y, desde luego, hay un proyeccionista que mueve la manivela del proyector a 18 imágenes por segundo.
Lo mejor que se puede decir de este trabajo es que constituye una excelente introducción a la obra de Georges Méliès y, más aún, a la historias del cine. Como es bien sabido, Méliès no fue el primero en dar funciones de cine en París. Antes de él estuvieron los hermanos Lumière a quienes se atribuye la invención del cinematógrafo. Pero ellos no le vieron futuro a su invento que consideraron sólo como una novedad científica que pronto pasaría de moda. Fue Méliès quien intuyó con mucha visión de futuro las enormes posibilidades del nuevo invento como medio de expresión y entretenimiento masivo de gran alcance.
En el documental que nos ocupa se incluyen 15 trabajos del Mago del Cinematógrafo entre los que no falta, desde luego, el famosísimo Viaje a la Luna (Le voyage dans la lune) de 1902. Los trabajos elegidos son una muestra de la diversidad temática que abarcó Méliès a lo largo de su relativamente corta carrera cinematográfica (de 1896 a 1912) durante la que, no obstante, llegó a producir más de 500 obras. Lo verdaderamente asombroso de su trabajo es la capacidad creativa, la inventiva y genialidad de sus puestas en escena y de sus historias. Desde luego que técnicamente es muy elemental, pero no podía ser de otra forma, el medio estaba, literalmente, en pañales.
Los trabajos incluidos son los siguiente: 1) El hombre de las mil cabezas, de 1898, 2) Viaje a la Luna, de 1902, 3) Cake-Walk infernal, de 1903, 4) El paraíso de un jugador, de 1905, 5) El melómano, de 1903, 6) El caldero infernal, de 1903, 7) El hombre de la cabeza de goma, de 1901, 8) Las cartas animadas, de 1904, 9) Carteles grotescos, de 1905, 10) El inquilino diabólico, de 1909, 11) El rey del maquillaje, de 1904, 12) El taumaturgo chino, de 1904, 13) Barba Azul, de 1901, 14) Nuevas luchas extravagantes, de 1900 y 15) El hombre orquesta, de 1900.
El documental resulta altamente recomendable porque, como ya dije, nos permite disfrutar una pequeña selección de la enorme obra creativa de un auténtico genio del entretenimiento que supo ver en el naciente medio un vehículo para poner al alcance de un vasto público la experiencia mágica del cine. Méliès, como es bien sabido, era ilusionista, prestidigitador y mago antes de enamorarse del nuevo invento. Esto se refleja en su obra cinematográfica ya que muchas de sus piezas son actos de ilusionismo ejecutados frente a la cámara.
Pero, no obstante, fue más allá y exploró muchos otros temas e historias. Aunque lo más asombroso de su trabajo tiene que ver con su capacidad creativa. Era un auténtico Hombre-Cine ya que hacía de todo para la realización de sus producciones: desde la actuación, la escritura de los guiones, los decorados, el vestuario, el maquillaje y, desde luego, la dirección. Nada se le escapaba ni le era ajeno.
Por todo lo anterior creo que merece la pena promover y difundir la obra de este y otros pioneros de la época inicial del cine. Particularmente entre las nuevas generaciones. Conocer a fondo los orígenes de esta manifestación artística nos puede ayudar a valorar con mayor precisión un medio de comunicación tan relevante como éste y percatarnos de lo necesario que resulta conocer la génesis del cine para poder entender mejor sus manifestaciones actuales. Podremos darnos cuenta, no sin sorpresa, que no hay nada nuevo bajo el Sol.
Jesús Magaña Estrada
27/09/91
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