Una rubia muy dudosa
Sinopsis de la película
En vida, había sido un hombre vanidoso y mujeriego que se había ganado el desprecio de las mujeres a las que había engañado y abandonado. Tras morir asesinado, es devuelto a la Tierra, convertido en una bella mujer, que tiene que cumplir una difícil misión: debe encontrar a una sola mujer que se enamore de él.
Detalles de la película
- Titulo Original: Switch
- Año: 1991
- Duración: 104
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Opinión de la crítica
Película
4.8
46 valoraciones en total
Hilarante, sensualona, entretenida y hasta posee momentos dulcíneos. Como ven, para casi todos los gustos.
Divertidísima actuación de Ellen Barkin y cada cual en lo suyo, muy correctos.
Si quieres pasar un buen rato, sin rollos de crítico de cartón piedra, es tu película, en cambio, si eres tan tosco como zafio No pierdas tu valioso tiempo en minucias, tus neuronas pueden sufrir daños irreversibles y quizá (toca madera) te pongas tan descomplicad@, que tu castigo será el gustar de la peli.
Quizás no haya nada peor que la furia de una mujer sedienta de venganza, puede ocurrir de todo, incluso que te quite la vida si se tercia.
Claro que si eso sucediera y tuvieses la suerte de resucitar para volver y cobrarle a ella con la misma moneda, ¿no lo aprovecharías? Aunque eso depende del estado en que resucite. ¿Si yo, un hombre, fuese una mujer, como sería, y viceversa?, ¿qué cambiaría en mí?, ¿reaccionaría de igual forma ante las mismas cosas? Esta reflexión de intercambio de personalidades tan interesante ha sido objeto de una gran cantidad de obras, tanto en la literatura y el teatro como en la televisión y el cine, y desde hace ya más de un siglo.
En este último podemos encontrar innumerables títulos que comparten el mismo tema pero con distintas variantes, desde aquel Viernes Loco de Gary Nelson pasando por Este Cuerpo no es el Mío , Una Chica de Ensueño , la australiana Dating the Enemy , la española Pon un Hombre en tu Vida o el exitoso (increíblemente, pues como vemos original no es en absoluto) film de animación japonés Kimi no Na Wa hasta la misma que nos ocupa, Switch (de ridículo título castellano, por cierto).
Ésta sería dirigida por un Blake Edwards cuya trayectoria, ya en sus últimos estertores, iba dando señales de decaimiento general, pese a brindar a su público en esta etapa una obra tan memorable como Cita a Ciegas , de las comedias más divertidas de los 80, aquél traería de vuelta el intercambio espiritual de sexos tan típico del humor, basándose en la obra del polifacético dramaturgo y productor George Axelrod (y adaptada al cine por Vicente Minnelli), arrancando con la trampa mortal que tres mujeres tienden al hombre que las engañó y manipuló, Steve Brooks, un tiburón del negocio publicitario y experto conquistador cuyos días de gloria han terminado.
Partiendo de un violento inicio más propio de la comedia más negra o del thriller más absurdo, el tono cambia hacia el fantástico cuando al supuesto muerto se le concede salvar su alma y evitar el Infierno, pacto en el que se inmiscuirá el poder del Diablo, y que emparentará a Switch con El Diablo y Max Devlin , El Cielo se Equivocó o la británica Bedazzled , y que consiste en hallar a una mujer que le guarde aprecio. El enredo y la comedia gruesa comienzan cuando el casanova Brooks se transforma así como así (con un cambio de plano muy rápido) en una rubia de metro 70 y un cuerpo de escándalo cuyo sobrenombre será Amanda .
Este intercambio dará pie al director para provocar los más simpáticos equívocos en la línea de la comedia clásica de enredo, recordando éste su ¿Víctor o Victoria? , con la nueva Amanda tomando posesión de su anterior vida y hogar, presentándose como la hermanastra de Steve y forzada a adaptarse a las más típicas y cotidianas molestias (la ropa, el pelo, la propia figura, todo muy visto y oído), siendo una de las más importantes el físico escultural que se le ha concedido, y este será el tema al que Edwards atacará directamente y sin ninguna intención de disimularlo.
Aquí el físico femenino representa un arma de doble filo. Por un lado Amanda lo aprovecha para su propio beneficio, chantajeando a Margo y las otras dos conspiradoras que asesinaron a su antiguo yo y consiguiendo todas las comodidades al embelesar a los hombres de su oficina, que resultan ser tan misóginos, oportunistas y sinvergüenzas como el difunto Steve. Por otro éste se percatará de su anterior conducta cuando se vea reflejado en esos individuos que, en efecto, sólo desean a Amanda por su cuerpo, de este modo Edwards usa la reencarnación para aleccionar sobre el respeto, la igualdad de género (que no el feminismo, no nos confundamos) y, sobre todo, la tolerancia.
Tolerancia a la atracción del mismo sexo, pues la protagonista deberá esquivar no sólo la agresividad de los hombres sino también de las mujeres, esto incapaz de consumarse a causa no sólo de una actitud misógina, sino también homofóbica. Un discurso bastante serio que se irá infiltrando en situaciones más o menos graciosas condimentadas con mucha sal gorda mientras no halla a ninguna mujer que le tenga aprecio, la intriga del cadáver de Steve peligra para su doble femenino vuelto a la vida y un extraño romance empieza a surgir entre ella y su compañero de trabajo y amigo Walter.
Romance utilizado como trampa de conveniencia y salto mortal para la historia, pues la conducirá, de una manera precipitada, casi vertiginosa (en dos minutos ocurren mil situaciones, sin orden ni concierto), hacia una última parte tremendamente absurda y tocada por el más mojigato e improcedente melodrama, que destroza por completo todo lo antes visto, además planteando una solución muy previsible a la trama, no se sabe a qué apunta Edwards, pero falla de lleno. Pese a su exageración y facilidad para irritar, la espectacular y temperamental Ellen Barkin ofrece una divertida y alocada actuación con la que sería nominada al Globo de Oro.
Acompañando a ésta, a la que es difícil no prestar atención, unos correctos Jimmy Smits y Bruce Payne, las geniales Jo Beth Williams y Lorraine Bracco, mejor de lo que se espera, y unos Perry King y Tony Roberts mal aprovechados, sobre todo éste último. Muy joven y guapísima aparece la insoportable Téa Leoni (aunque como aquí habla poco no importa…).
Con un enfoque más destinado al humor negro y menos al melodrama sentimental de andar por casa, y en especial si no existiera ese estropicio de desenlace, Switch sería una comedia desenfadada con moralina y contundente discurso. Edwards quiso algo más y se perdió, lo más triste de todo es que ésta sería su penúltima obra antes de ese desastre total llamado El Hijo de la Pantera Rosa .
…Cuando leí lo de tosca y zafia me decidí a romper una lanza por esta amabilísima comedia del no menos amable Blake Edwards y su Amanda, Ellen Barkin. La había visto en 1992 en Maracaibo, cuando su estreno, y conservaba el grato sabor de su recuerdo en mi proustiano paladar fílmico, pero…yo, que me precio (ahora) de recordar todos los datos de una película, había olvidado su nombre, el de la actriz y hasta del director. Tuve que regresar a esa ciudad la semana pasada para preguntarle a un sobrino con quien la vi, quien sólo recordaba que la protagonista se llamaba Ellen Barkin. La busqué en Internet y la pude disfrutar, aunque sin subtítulos. Y como cristiana verifiqué que no sólo está bien actuada, dirigida y producida sino que su mensaje en favor de la vida resulta hermosísimo sin que haya moralina ni mojigatería.
Injustamente olvidada película, dirigida por un Blake Edwards en plena forma y con Ellen Barkin en pleno apogeo de su belleza, entretenidísima y a ratos desopilante, en la que no se te borra la sonrisa de la cara durante todo su metraje. A mi juicio, hay que ser un gran meapilas, o un indocumentado de tomo y lomo, para tachar a esta delicia de tosca y zafia. Absolutamente recomendable y cita ineludible para los degustadores de las buenas comedias, y del gran Blake Edwards.
Imagino que esa payasada llamada Lalola, está basada en esta película, aunque tras ver un par de episodios, me dieron ganas de vomitar, no por lo zafia, sino por lo mala de cojones que es.
Pues ahora que llega la Semana Santa, muy recomendable ver esta película
Podréis reiros, pasarlo bien e incluso llorar
Blake Edwards demuestra desde luego que es un gran director
Respecto a los actores, sobresale Ellen Barkin en su doble papel de hombre y mujer
En fin, que no cuento nada más. Pero debéis de verla para saber lo que es buen cine