Una joven prometedora
Sinopsis de la película
Cassie tenía un brillante futuro por delante hasta que un desagradable incidente truncó su carrera. Ahora nada en su vida es lo que parece: es inteligente, audaz y vive una doble vida de noche. Cassie tiene la oportunidad de enmendar todo lo que no salió bien en su pasado… vengándose de los culpables.
Detalles de la película
- Titulo Original: Promising Young Woman
- Año: 2020
- Duración: 113
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Opinión de la crítica
Película
7
60 valoraciones en total
Promising Young Woman pone sobre la mesa uno de los discursos más subversivos, provocativos, originales, reales y actuales de la sociedad hoy en día. Y para ello utiliza todos los elementos del cine y los mezcla, agita y entrega de manera novedosa en una mezcla de géneros única que nunca cede en entretenimiento, que nunca cae ni en discursos ni en lecciones y que hace parecer sencillo entregar una de las películas más actuales, frescas y únicas de los últimos años.
Y es especialmente osado y atrevido que la cinta venga de una debutante y que lo haga con semejante declaración de intenciones, que no tenga miedo a morder a bocados el mensaje sin miedo a mancharse. Muchas cosas podían haber salido mal en esta cinta, pero Fennell mantiene el equilibrio constante entre mensaje y entretenimiento, entre interpretaciones naturalistas y paródicas, entre el humor, el drama, el thriller de venganza e incluso la comedia romántica, con una puesta en escena cuidada y calibrada y un personaje que llegas a conocer y empatizar, agitando todo este cóctel y sirviéndolo con una banda Sonora rompedora y actual capaz de mezclar Juice Newton junto con Paris Hilton o reversiones en instrumental del toxic de Britney Spears u otros éxitos pop. Promising Young Woman es una experiencia fílmica única que nadie se había atrevido a presentar de esta manera.
La artesana capaz de fabricar todo esto es Emeral Fennell, actriz que debuta en la dirección y que planifica cada plano, mirada, decoración y partitura musical para entregar su mensaje: Caperucita y el lobo ya no tienen los roles tan definidos y el sistema patriarcal está tan integrado dentro de nuestras mentes que una mujer vulnerable es agredida por su propia culpa, por haberse puesto en esa situación. No porque un hombre carezca de principios morales, sino porque ellas deberían ser conscientes de su propio peligro, como si el agresor fuese una víctima de sus impulsos provocados por la víctima.
El mensaje dentro de la cinta es oscuro, es peligroso y sobre todo remueve la conciencia de mucha gente que seguro que no quiere que se la remuevan. Pone sobre la mesa una provocación absoluta que hace mirar dentro y pensar ¿Alguna vez he actuado o he hecho sentir a alguien de esa manera? Imagino que mucha gente no quiere hacerse a sí mismo esa pregunta.
Y aquí es donde la película se vuelve increíblemente interesante, cada momento es una metáfora y una reflectora del sistema sin perder nunca la montaña rusa de emociones: la cinta es divertida en su crítica sin volverse frívola del trauma, el drama ni olvidarse de la realidad. Esto es divertido y entretenido pero a la vez hay mucho detrás a lo que no debes dar la espalda.
Todo esto se logra gracias a una Carey Mulligan insultantemente perfecta, capaz de cambiar registros, géneros y emociones en el mismo plano, sin necesidad de aspavientos sino completamente sumergida en el personaje. En sus ojos puedes ver que en cada momento recuerda lo que perdió ante la sociedad. Mulligan en su mirada captura por completo el estado de duelo, tensión, guardia, ironía e infinita tristeza.
Absolutamente magistral.
Es un personaje duro, difícil y que podía caer en la parodia pero la forma en que conjuga todos los ingredientes de la cinta y es capaz de interpretar la película como una comedia negra sin perder nunca el anclaje del dolor del personaje es impresionante. Es como si no tomándose en serio a sí misma fuese una coraza ante ella misma. Y transmitir todas esas capas con todo lo que sucede alrededor es para quitarse el sombrero.
Una historia de dos amigas, casi hermanas desde la infancia, que se quieren desde siempre. Nina era la popular, la que gusta a la gente de inmediato, y veía algo extraordinario en Cassie que nadie más podía ver.
Un debut nada fácil de Emerald Fennell, guionista y directora, que trabaja un tema difícil desde la ambivalencia constante, jugando bien con las escalas de grises, y con un sentido del humor negro y sarcástico que extiende hasta la fotografía y la música, muy bien escogidas y que funcionan muy bien como complemento.
Promising Young Woman (2020), de la directora inglesa Emerald Fennell, presenta a una joven que busca revancha luego de que, en el pasado, su mejor amiga sufra un acoso en manada cuando ambas asistían a la universidad. Se trata de una comedia muy seria que ataca a la cultura de la violación.
Por Nicolás Bianchi
Fennell, de 35 años, es una joven y prometedora mujer que se dedica al cine, lo cual se puede afirmar sin la ironía que carga sobre el título de la película, su ópera prima, que escribió y dirigió. Con pasado como actriz en la serie The Crown y como guionista en Killing Eve, entre otros roles, la británica es una joven cineasta mujer que, a juzgar por su primera obra, tiene mucho para decir y sabe cómo hacerlo.
Cassandra, o Cassie, en una actuación descollante de Carey Mulligan, es una vengadora femenina y feminista. Se hace pasar por borracha en distintos pubs, espera que algún hombre intente llevarla y les sigue el juego, para primero observar hasta dónde están dispuestos a llegar. Cuando la situación está por pasar a mayores los sorprende al dejar de actuar como una ebria que no se puede valer por sí misma. Y los alecciona.
No queda claro cuán lejos llegan las venganzas de Cassie. ¿Los mata? ¿Solo los lastima un poco y por eso en la primera escena de la película hay algunas manchas de sangre en su camisa blanca? ¿Solo los humilla frente a nadie más que ellos mismos? Promising Young Woman no es explícita en cuanto a las acciones de su protagonista ni a los detalles del hecho pasado que la lleva a hacer lo que hace. Y no importa. Porque en parte también hay ahí un mensaje. Hay circunstancias que no importan ni justifican ciertos hechos.
Una y otra vez los hombres dirán que cuando hicieron eso ‘eran muy jóvenes, casi niños’ o que estaban ‘muy borrachos’. Los niños no abusan de mujeres. Que las mujeres estén vulnerables por algún motivo etílico o de otra índole no atenúa la barbaridad. Cassie, y Fennell, lo dejan en claro una y otra vez. Además lo hacen al narrar una historia atrapante, contada al ritmo de una banda de sonido compuesta por una batería de hits pop remixados, que no aburre durante un minuto de las casi dos horas de film, con distintos momentos de comedia, terror, romanticismo sarcásticamente rosa y algunos giros imprevistos que elevan el resultado final de la película.
Un día Cassie conocerá al joven médico pediatra Ryan (Bo Burnham), en principio un hombre distinto a los demás, más galante, atento y respetuoso. Mientras comienza con él un romance, la protagonista irá recorriendo distintas etapas de un plan vengativo que solo quedará totalmente expuesto en el último tramo de la película. La trama central se apoya en algunos roles secundarios destacados que van a reforzar los mensajes que Fennell despliega.
Allí están los conservadores padres de Cassie, interpretados por Jennifer Coolidge y Clancy Brown, que nunca comprenden del todo a su hija. La ex compañera negadora de la universidad Madison (Allison Brie, irreconocible luego de su papel en Mad Men), la decana encubridora Walker (Connie Briton) y el abogado cómplice pero arrepentido Jordan (Alfred Molina). Todos participan, en distinta medida, en lo que la protagonista, la directora y la película en sí quieren desmontar.
Promising Young Woman juega durante buena parte de su relato con una sensación de incomodidad, tanto por los límites que cruza Cassie, como por la trama que se devela. Que en algún punto todos sean cómplices, aunque no con la misma responsabilidad, también le agrega una aspereza adicional. Se trata de una historia presentada en un tono de comedia, porque de otra manera sería indigerible, pero con algunas cuestiones muy serias para denunciar.
Me veo casi obligada a escribir esta crítica tras leer muchos comentarios que se ciñen solo en el feminismo a raudales o feminismo panfletario que supuestamente transmite esta película, siendo muy incongruentes algunas de esas opiniones.
En primer lugar, aclarar una vez más (ya que veo que a pesar de que se tacha al feminismo de una moda y de estar hasta en la sopa ) que éste va de conseguir la IGUALDAD entre mujeres y hombres. Primera incongruencia, porque lo que dicen muchos sobre esta película es que dejan en mal lugar a los hombres y casi de heroínas a las mujeres. Por lo tanto si no se ven reflejados de igual manera, ésto no es feminismo.
En segundo lugar, creo que no se está entendiendo el histrionismo, la crítica mordaz o el sarcasmo (no hacia ese feminismo) y la hipérbole o exageración que inunda casi todo el film, y es justo lo más interesante, valiente y original de su visionado.
Se parte de un hecho y las consecuencias que ese suceso han tenido sobre una chica. No voy a revelar ese hecho por no hacer spoilers, ya que en la sinopsis no se cuenta (aunque sí lo he podido leer en otros comentarios), pero no es que la directora lo haya escogido porque está de moda a raíz del Movimiento Me Too, es porque es una REALIDAD y punto. No explota a su conveniencia nada.
Podría haber sido la muerte de un joven negro a manos de un policía blanco y se diría que ya se está aprovechando otra vez de la moda del fenómeno Black Lives Matter , pero sigue siendo la intención de un realizador o realizadora por mostrar una REALIDAD palpable y hacer ver al espectador que eso está ahí y que sigue estando ahí. Dejaos de tonterías de ya están otra vez las mujeres en contra de todos los hombres . Dejad de mirar para otro lado como muchos de los personajes que vemos en esta película. Es cansino.
Por lo tanto, a través de un extraordinario guion y con uno de los finales más sorprendentes e impactantes que recuerdo en años, la directora nos va mostrando las secuelas que un acontecimiento de tales características ha tenido en una chica joven. Muchos han criticado también que tendrían que haber escogido a otra actriz por el hecho de que Carey Mulligan y sus arrugas no encajan en ese perfil de chica joven . Me abstengo de comentar al respecto. La actriz está impecable de principio a fin.
Se podía haber contado todo de muchas formas, algo más dramático o más oscuro hubiera sido lo predecible, pero lo que creo que la hace original y que gracias a ello haya entrado en las quinielas de las nominaciones a premios más importantes de su año, es por cómo lo enfoca. Ese histrionismo y esa exageración se ve hasta en la fotografía, con esos colores tan chillones o con tantos tonos pastel, el salón de su casa tan rococó, su estética kitsch, sus diálogos mordaces y a la vez ingenuos, las covers de temas pop de los 90… Todo eso la hace única en su especie.
Por favor, no veáis sólo feminismo en ella, ésto va de muchas más cosas: de la amistad, del mirar para otro lado y sus consecuencias, de cómo un hecho en particular puede cambiar tu vida, tu mundo y hasta tu personalidad en un minuto, de las secuelas psicológicas que un hecho puede provocar sobre alguien, de cómo podemos llegar a hacer cosas que nunca pensábamos que podíamos llegar a hacer, de la CULPA y la redención, de la NO CULPA y la absolución, de la justicia y la injusticia, de la SED DE VENGANZA, del vacío existencial, de la decepción y la desconfianza, del egoísmo y la pérdida de esperanza en el ser humano (sí, ser humano, no hombres y mujeres), ya que en la película se ve a dos mujeres que han obrado mal y que yo sepa la protagonista actúa de la misma forma con ellas que como lo ha hecho con ellos…Feminismo no, MUCHO MÁS. Reunir TANTO en apenas dos horas es un gran logro, y me da pena que solo nos quedemos con la superficie.
Emerald Fennell no es completamente nueva en la industria. Tiene ya unos cuantos créditos a su nombre, como actriz y como guionista, sobre todo en televisión. Probablemente su trabajo más conocido sea en The Crown, donde interpreta a Camilla Parker Bowles desde la tercera temporada. Una joven prometedora es, además de un guion propio, su debut como directora. Y la verdad es que su título podría referirse tanto a la protagonista como a la misma Fennell, ya que si algo demuestra Una joven prometedora es que estamos ante una cineasta de potencial indiscutible.
Una joven prometedora es, sin duda alguna, un producto de su tiempo, una obra enormemente contemporánea cuya realización habría sido improbable hace cinco años. Captura el zeitgeist mejor que la mayoría de propuestas recientes, al menos en cuanto respecta al movimiento #MeToo. La nueva ola feminista ha ocupado un puesto predominante en el discurso cinematográfico reciente, pero en el debut de Fennell, este discurso no es tangencial: es el núcleo temático. Todo gira en torno a una problemática muy específica, que es la de las relaciones no consensuadas cuando hay alcohol de por medio. Cómo suceden, por qué suceden, cómo reacciona el entorno ante ellas y cuáles son sus consecuencias. Fennell explora este tema con muchísima habilidad.
El guion de Una joven prometedora es ácido en su ejecución, detallista en su caracterización e implacable en su intencionalidad. Fennell aborda la violación de Nina desde muchos ángulos distintos, y no deja títere con cabeza. Cada personaje representa a un grupo, a un estrato de la sociedad que contribuye a que este tipo de cosas sucedan. Más importante aún, casi todos están desarrollados, aunque sea un mínimo. Todos son el resultado de unas circunstancias y, en un momento o en otro, intentan justificar sus acciones. Y son justificaciones coherentes, y a veces, incluso atenuantes. Lo interesante del guion de Fennell es su forma de desafiar estas justificaciones, de limpiarse el culo con ellas. Las excusas no valen. El mensaje de Una joven prometedora es claro y contundente: Si no eres la solución, eres parte del problema. No hay más. Fennell coge ciertas actitudes que muchos espectadores estarán acostumbrados a observar (o incluso a adoptar) y te las escupe a la cara sin ningún tipo de anestesia. Y no, que nadie crea que los ataques van dirigidos solo a los hombres. Aquí no se salva ni Cristo. Y a pesar de eso, mi percepción es que a casi ningún personaje se le representa como malo , o al menos, no en el sentido más maniqueo de la palabra. Culpables en mayor o menor medida, sin duda, pero no son bocetos irremediablemente malignos. Son productos del entorno social, y la base del problema tiene raíces más profundas.
La interpretación de Cassie, protagonista de la historia, corre a cargo de Carey Mulligan, una mujer que lleva ya unos diez años demostrando que, en su generación, pocas actrices están a su altura. Desde que su perfil estalló con su espléndido trabajo en An education, Mulligan se ha labrado un currículum realmente impresionante, regalándonos interpretaciones de gran calado en Nunca me abandones, A propósito de Llewyn Davis, Sufragistas, Shame y Wildlife, casi todas películas demasiado pequeñas como para hacer ruido en las temporadas de premios. En Una joven prometedora, Mulligan es un todoterreno, y atraviesa las escenas como una bola de demolición. La rabia, la tristeza y la actitud desafiante de Cassei están plasmadas a la perfección, y por si fuera poco, recita las líneas más cargadas de ironía y bilis con una vena cómica que ya quisiera más de un monologuista. Es una actuación redonda, una de las más potentes del año y puede que la mejor de su carrera.
Es evidente que el resto del elenco no está a la altura de Mulligan, pero lo cierto es que todos los actores hacen un trabajo sólido. Bo Burnham (guionista y director de la maravillosa Eighth grade) está estupendo, consiguiendo defender a un personaje complejo y muy ambivalente, probablemente el que más reacciones polarizadas genere en la audiencia. El resto del elenco, formado en su mayoría por actores ya consagrados (aunque no hiper famosos) cumple sobradamente en apariciones breves, destacando la divertidísima aportación de un Christopher Mintz-Plasse cuya carrera parece haberse estancado considerablemente desde los días de Kick-Ass 2 y que aquí, en una sola escena, demuestra por qué, dado el material adecuado, merece la pena tenerlo en la plantilla.
En resumen, Una joven prometedora me parece un proyecto muy interesante, y un éxito en prácticamente todos los sentidos. Probablemente sea demasiado vehemente en su discurso para el paladar de muchos, y tal vez su desenlace, por peliculero, no sea tan robusto como el resto del metraje, pero en mi opinión es un trabajo de bastante resonancia, que plantea debates necesarios y los desarrolla con una voz muy personal. Además, independientemente de su discurso, está escrita con considerable ingenio y transita los diferentes géneros con solvencia, siendo a ratos thriller, a ratos drama y a ratos comedia negra. Su apartado visual es competente, y su interpretación protagonista, sobresaliente. Y cuidado, en ningún momento la definiría, como he leído en más de una ocasión, como transgresora , más que nada porque me cuesta llamar así a una película que, a pesar de alguna que otra decisión arriesgada, se inserta de manera relativamente cómoda en una línea de pensamiento bastante común a día de hoy, pero sí que creo que es capaz de diferenciarse de otras propuestas de su mismo corte explorando sus ideas con considerable gracia y personalidad y añadiéndole, en mi opinión, cierto nivel de profundidad y la cantidad justa de mala leche. Por todo esto, y también debido al bajísimo nivel que ha habido en la producción cinematográfica de 2020, Una joven prometedora me ha gustado lo suficiente como para ser, por el momento, una de mis películas favoritas del año.
Puntuación: 7,6